Y Mirotic sufriendo en la grada
El Bar?a de Jasikevicius le ha regalado al Palau Blaugrana, que ayer cumpl¨ªa 49 a?os de su ?inauguraci¨®n, una victoria de car¨¢cter contra el Real Madrid, el eterno rival, y que sirve, adem¨¢s, como revancha de la derrota ante los de Pablo Laso en la Supercopa Endesa (72-67). Por ahora, Laso 1-Saras 1. Un Bar?a demoledor en la primera mitad y un Madrid guerrero en la segunda, que hizo tambalear el sistema de Jasikevicius, que al final del choque no entend¨ªa c¨®mo a su equipo le pod¨ªa haber sorprendido la reacci¨®n rival. Toda la disciplina de la primera mitad, maniatando a un equipo al que cuando le fallan piezas como Campazzo, Llull, Rudy o Randolph se viene abajo, se tambale¨®.
Tampoco fue el d¨ªa de Tavares. S¨ª el de Brandon Davies y el joven Sergi Mart¨ªnez, en su mejor partido desde que Saras le incorpor¨® a la primera plantilla. Entre ambos y los latigazos de Higgins y Kuric encarrilaron el choque hasta que Campazzo y Llull despertaron para apoyar a Thompkins y Alberto Abalde y poner en aprietos a un Bar?a negado en el triple (5 de 20). Fue un Cl¨¢sico de los de siempre, donde ambos se vaciaron... aunque sin p¨²blico y con un Nikola Mirotic al que le toc¨® sufrir desde la soledad de la grada.