La NBA se preocupa por posibles problemas card¨ªacos en Orlando
Siguiendo las recomendaciones del CDC, despu¨¦s de que un jugador haya superado la COVID-19 deber¨¢ realizarse un examen card¨ªaco.
Los efectos desconocidos que pueda dejar la enfermedad del COVID-19 se han convertido en otra nueva preocupaci¨®n m¨¦dica para la NBA mientras se acerca el reinicio de la temporada de baloncesto en la "burbuja" de Orlando. Los especialistas que trabajan con la NBA han centrado su atenci¨®n en los efectos desconocidos que pueda provocar el coronavirus al sistema cardiaco en un jugador que d¨¦ positivo o que se haya recuperado del virus.
Hay efectos desconocidos del coronavirus sobre la capacidad pulmonar y sobre la salud card¨ªaca, admiten varios gerentes generales de equipos de la NBA que se encuentra ya en la "burbuja" de Orlando. Lo que ha generado una serie de interrogantes en torno a las secuelas que podr¨ªa dejar el COVID-19 en los jugadores, a pesar de que superen la cuarentena de 14 d¨ªas y se recuperen. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevenci¨®n de Enfermedades, despu¨¦s de que un jugador se recupere deber¨¢ realizarse un examen card¨ªaco.
Aunque cada caso se manejar¨¢ seg¨²n sus propias necesidades, John DiFiori, director de medicina deportiva de la NBA, dijo que el plazo para que cualquier jugador regrese de un caso positivo confirmado es de al menos dos semanas.
DiFiori, quien tambi¨¦n es el jefe de medicina deportiva primaria y que trabaja en el Hospital de Cirug¨ªa Especial de la Ciudad de Nueva York, agreg¨® que ese tiempo "puede ser un poco m¨¢s largo, dependiendo de las circunstancias individuales, y luego necesita algo de tiempo para poder condicionar todo su organismo". El mismo proceso que deber¨¢ seguir cualquier jugador de la NBA, pero que en su caso no tendr¨¢ mucho tiempo para hacerlo.
Por su parte, Matthew Mart¨ªnez, cardi¨®logo consultor de la Asociaci¨®n Nacional de Jugadores de Baloncesto, dijo que el descanso es clave despu¨¦s de una prueba positiva confirmada porque los m¨¦dicos creen que "la cantidad de da?o card¨ªaco puede aumentar si contin¨²as haciendo ejercicio frente a una infecci¨®n activa". Se?al¨® que "si se tiene un poco de s¨ªntomas, y una semana despu¨¦s est¨¢s bien, ?tienes compromiso card¨ªaco? O si eres paciente habitual persona, como yo, y vas a hacer tus (carreras de dos a tres millas) todos los d¨ªas, es una discusi¨®n diferente a la de si eres un atleta profesional".
"Esa es la raz¨®n por la que nos preocupa que ese alto nivel de intensidad del ejercicio pueda aumentar el riesgo de tener un evento adverso cuando hay da?o card¨ªaco relacionado con un virus", valor¨® el especialista.
La raz¨®n por la cual la liga y el Sindicato se han centrado en el coraz¨®n es porque, seg¨²n un memorando enviado a los equipos el 15 de junio, la base para el examen card¨ªaco durante la pandemia est¨¢ vinculada a las recomendaciones del Consejo de Cardiolog¨ªa del Deporte y el Ejercicio del Colegio Estadounidense de Cardiolog¨ªa.
Junto con comentarios de cardi¨®logos que trabajan con el Sindicato y la NBA "los posibles efectos sobre la salud card¨ªaca, incluida la miocarditis, en particular, a¨²n no se comprenden completamente y pueden modificarse en el futuro para reflejar nueva informaci¨®n", de acuerdo con ese memorando.
Las recomendaciones del Consejo de Cardiolog¨ªa del Deporte y el Ejercicio del Colegio Americano de Cardiolog¨ªa se?alan que "la lesi¨®n card¨ªaca aguda ocurre en hasta el 22 por ciento de los pacientes hospitalizados con COVID-19, significativamente mayor en comparaci¨®n con la prevalencia de aproximadamente el uno por ciento en infecciones virales agudas no relacionadas con el COVID-19". Afirma que la miocarditis, una inflamaci¨®n del m¨²sculo card¨ªaco por una invasi¨®n de miocitos causada por el virus "podr¨ªa provocar disfunci¨®n card¨ªaca y muerte".
DiFiori destac¨® que "sabemos que las personas que contraen enfermedades virales de varios tipos diferentes pueden desarrollar miocarditis. Es bastante poco com¨²n, pero tambi¨¦n sabemos que el ejercicio y el entrenamiento con una posible preocupaci¨®n subyacente para la miocarditis pueden ser una gran preocupaci¨®n. Debemos ser muy cautelosos con esa posibilidad".
Mart¨ªnez, quien tambi¨¦n es director del Centro de Cardiolog¨ªa Deportiva y Cardiomiopat¨ªa Hipertr¨®fica en el Hospital Morristown Memorial en Nueva Jersey, se?al¨® que "en la NBA nos preocupamos mucho por la seguridad card¨ªaca del jugador y evaluamos anualmente las enfermedades que aumentan el riesgo, como la miocardiopat¨ªa hipertr¨®fica, donde el m¨²sculo card¨ªaco se est¨¢ engrosando debido a una predisposici¨®n gen¨¦tica".
La liga y el sindicato se han centrado m¨¢s en el coraz¨®n en los ¨²ltimos a?os, y parte de esos esfuerzos est¨¢n vinculados a las evaluaciones de salud que el gremio de jugadores instituy¨® para los profesionales retirados a ra¨ªz de que varios jubilados notables de la NBA murieron repentinamente por problemas card¨ªacos.
"Los jugadores de baloncesto tienen la mayor incidencia de muerte card¨ªaca s¨²bita (SCD) relacionada con el deporte en Estados Unidos entre todos los grupos de atletas", inform¨® un estudio del 2016 del NewYork-Presbyterian Hospital/Columbia University Medical Center.
"La causa m¨¢s com¨²n de (muerte card¨ªaca s¨²bita) para los atletas estadounidenses es la miocardiopat¨ªa hipertr¨®fica (MCH), una condici¨®n que provoca el engrosamiento de la pared del ventr¨ªculo izquierdo, lo que obliga al coraz¨®n a trabajar m¨¢s duro con cada latido", indica el estudio.