Jasikevicius, Spanoulis... 'Cracks' europeos que fallaron en la NBA
La expansi¨®n internacional de la NBA en las ¨²ltimas d¨¦cadas ha dado lugar a grandes historias pero tambi¨¦n a alguna decepci¨®n sonada.


El camino para los extranjeros, sobre todo los europeos, se abri¨® hace ya unas d¨¦cadas de la NBA y conforme ha pasado el tiempo algunos de ellos se han establecido como aut¨¦nticas estrellas del firmamento americano. Dirk Nowitzki, Pau Gasol o Tony Parker han personificado el ¨¦xito que ahora se refleja en chicos como Giannis Antetokounmpo o Luka Doncic, figuras que ya llevan a sus espaldas una parte importante del peso de la Liga. El paso de los europeos por la NBA es creciente, acorde con la expansi¨®n que inici¨® en su d¨ªa David Stern y que contin¨²a con Adam Silver, aunque no siempre la historia se puede contar con un final feliz.
S¨®lo los canadienses han gozado, por mera proximidad y paralelismo en las etapas de formaci¨®n, de algo de ventaja como extranjeros en relaci¨®n con los jugadores de Estados Unidos. De ?frica est¨¢ llegando una nueva oleada muy potente con Pascal Siakam o Joel Embiid como estandartes y de Asia hizo falta hasta la mediaci¨®n gubernamental para que su proyecto m¨¢s ambicioso, Yao Ming, pudiese tener la visibilidad que se merec¨ªa. Incluso los sudamericanos, pese a gozar de buena tradici¨®n, han sudado para ver en los m¨¢s alto a los Ginobili, Splitter o Carl Herrera. Europa ha sido la regi¨®n con m¨¢s interesados, por calidad, en probar el llamado sue?o americano e intentar triunfar en la NBA, pero no en todos los casos se logr¨®.?
A continuaci¨®n, un repaso a algunos de los grandes jugadores nacidos en Europa que dieron el salto a la NBA y no destacaron. Debe apuntarse que no estar¨¢n incluidos los que triunfaran despu¨¦s del salto y no antes, como V¨ªctor Claver o Jan Vesely, y que llegaran a la liga norteamericana con poco o nulo bagaje en su continente, como Darko Milicic o Andrea Bargnani, ni otros a los que s¨ª se puede dar por triunfadores pese a que el tiempo de exposici¨®n o de la propia carrera no fuese grande, como Zan Tabak, Drazen Petrovic o Juan Carlos Navarro. La lista es la siguiente:?
¡¤ Fernando Mart¨ªn. El pionero espa?ol ten¨ªa un estatus alto cuando se fue a Estados Unidos: se le resist¨ªa la Copa de Europa, pero se le pod¨ªa calificar de gran triunfador primero con el Estudiantes y luego con el Real Madrid adem¨¢s de con una Selecci¨®n Espa?ola con la que hab¨ªa so?ado despierto en Los ?ngeles 1984. Elegido por los Nets, fue en Portland donde disfrut¨® de la oportunidad aunque el verbo quiz¨¢s no sea del todo lo fiel a la realidad. En su debut jug¨® minutos casi por agradar a los periodistas nacionales que hab¨ªan ido a cubrir el hito, lo que habla mucho de lo poco que se contaba con ¨¦l en esos Blazers. En 24 partidos la media de minutos fue de 6,1 y la de puntos no lleg¨® ni a uno (0,9). En Europa era diferencial, pero su fornido cuerpo no lo era tanto en la NBA en comparaci¨®n a los grandes atletas que all¨ª ten¨ªan cabida. Se dio cuenta de que la situaci¨®n no ten¨ªa buena pinta y se volvi¨® al Real Madrid en 1987 despu¨¦s de una sola campa?a, donde jug¨® hasta que en 1989 falleci¨® en un accidente de coche en la M-30 a los 27 a?os de edad.
¡¤ Antoine Rigaudeau. Lo hab¨ªa sido todo en Europa gracias primero a ser ¨ªdolo en Francia en la liga nacional y con la selecci¨®n del pa¨ªs, llegando a la plata ol¨ªmpica en S¨ªdney, y por el salto de calidad que hab¨ªa dado en la Virtus de Bolonia, ahora resurgida de sus cenizas, que fue campeona de la Euroliga en 1998 y 2001. Este base-escolta franc¨¦s era una de las sensaciones del cambio de siglo en el Viejo Continente y decidi¨® probar en la NBA con los Mavericks, donde ya hab¨ªa un alem¨¢n triunfando: Dirk Nowitzki. Pero no sac¨® todo lo bueno que ten¨ªa. Hab¨ªa sido el m¨¢ximo anotador de la copa europea en dos ocasiones y all¨ª se qued¨® en 1,5 puntos por encuentro. Estuvo cerca de jugar una segunda temporada, esa vez con los Warriors, pero le cortaron antes de empezar y se volvi¨® a Europa de la mano del Valencia Basket.
¡¤ Sarunas Jasikevicius. En su etapa de madurez decidi¨® dar el salto, pero no tuvo el ¨¦xito que se le supon¨ªa por lo conseguido anteriormente. Lo hab¨ªa sido todo en el Barcelona y el Maccabi y decidi¨® recuperar algo de lo vivido en su adolescencia, cuando se march¨® a Estados Unidos para formarse en la Universidad de Maryland. S¨®lo estuvo dos temporadas en la NBA. Si bien en los Pacers, que estaban en la etapa inmediatamente posterior a Reggie Miller y necesitaban un lavado de cara, entr¨® con mejor pie, no lo suficiente como para quedarse un segundo a?o completo en el equipo. En Indiana promedi¨® 7,3 puntos, pero entr¨® en un traspaso que llevar¨ªa a Al Harrington o Stephen Jackson a los Warriors. All¨ª se fragu¨® el 'We Believe', el equipo previo al de Steve Kerr que tantas alegr¨ªas ha dado a la Bah¨ªa, pero Saras se vio sin sitio (11,9 minutos por cita) y regres¨® a Europa con un sabor m¨¢s agrio que dulce. Tras ello recuper¨® sensaciones como jugador y ahora triunfa como entrenador.
¡¤ Vassilis Spanoulis. Si bien su leyenda se ha agrandado de forma pomposa despu¨¦s de ello, el paso por la NBA de Spanoulis se produjo en su juventud pero cuando ya hab¨ªa dado sobradas muestras de lo que era capaz. Curiosamente, dejando el Panathinaikos para -ya despu¨¦s de la NBA- ser un hist¨®rico del Olympiacos. Y es que se march¨® en 2006, en una ¨¦poca en la que la selecci¨®n griega hab¨ªa encallado en los Juegos de Atenas pero se recuper¨® de tal forma que gan¨® el EuroBasket de 2005 y fue finalista del Mundial de 2006. El base de Larissa ya hab¨ªa sido elegido aunque cambi¨® de equipo, de Dallas a Houston, e hizo las Am¨¦ricas con los Rockets una sola temporada. Hab¨ªa minutos para ¨¦l en la posici¨®n de director de juego, pero no se los dieron. 8,8 por noche en s¨®lo 31 de ellas, a 2,7 puntos en un equipo ilusionante con Yao Ming y Tracy McGrady entre sus integrantes. Spanoulis se cans¨®, se volvi¨® y triunf¨® de tal manera que se le puede considerar uno de los mejores jugadores europeos de la historia pese al gran borr¨®n de Texas.
¡¤ Sasha Djordjevic. Sus etapas en Barcelona y Madrid, por cercan¨ªa, son las m¨¢s conocidas en Espa?a, pero cuando de verdad fue grande fue en los primeros a?os. Entre medias, un a?o en la NBA que no sali¨® como esperaba. Y es que, en mitad de la desmembraci¨®n de Yugoslavia, este base hizo diabluras y se convirti¨® en uno de los estandartes del baloncesto del pa¨ªs, que s¨ª pasaba por un buen momento en lo deportivo. Tras alcanzar la gloria europea con el Partiz¨¢n en 1992 se fue a Italia, al Olimpia y a la Fortitudo, y se vio con tantos logros ya conseguidos que decidi¨® probar en Portland. Y de nuevo Portland, que parece hecho a prop¨®sito, se convirti¨® en pesadilla. Petrovic y Mart¨ªn lo hab¨ªan sufrido a?os antes, en 1996 le toc¨® a ¨¦l. En este caso, acentuado: jug¨® s¨®lo ocho partidos, con 3,1 puntos de media, y no lleg¨® ni a enero en el equipo. Al volver, como en el caso de Sarunas Jasikevicius, buen final y una corta pero brillante carrera como t¨¦cnico que le hace plantearse esa aventura otra vez pero ahora como integrante de un banquillo.?
(Y qu¨¦ habr¨ªa sido de Dejan Bodiroga, Dimitris Diamantidis, Sergio Llull...)