?Qu¨¦ fue de Kaspars Kambala? Un malencarado p¨ªvot del Real Madrid que no traicion¨® su fama
Kaspars Kambala destac¨® como jugador de baloncesto, pero tambi¨¦n por su actitud. Pese a sus r¨¦cords, altern¨® con el boxeo y desapareci¨® de la ¨¦lite.


?Estuvo alguna vez en la cabeza de Kaspars Kambala ser un jugador de baloncesto diferencial? La respuesta es afirmativa. Trabaj¨® para ser una bestia, pero ser un alma libre a la que le gustaba experimentar y tomar sus propias decisiones fue algo que irrumpi¨® en el camino de su vida para terminar siendo una bestia si tomamos otra acepci¨®n del diccionario para definirlo. Aquel jugador que asustaba en Europa y que supon¨ªa una de las ilusiones del por aquel entonces t¨ªmido baloncesto let¨®n (ahora, destacado con la figura de Kristaps Porzingis como l¨ªder de ese plantel) tiene ahora 41 a?os y anda a caballo entre colgar las zapatillas y ver qu¨¦ hace con las botas.?
El baloncesto no ha sido su ¨²nica pasi¨®n. Hombre multidisciplinar, su tremenda entusiasmo por el boxeo le alej¨® de la pr¨¢ctica con el bal¨®n naranja de tal forma que termin¨® encamin¨¢ndose a esa otra materia. El que podr¨ªa haber sido el mejor p¨ªvot puro de Europa qued¨® olvidado en unos pocos a?os, sanci¨®n por dopaje entre medias, y cambiando de deporte antes de llegar a los cuarenta.?
Es una de las figuras m¨¢s aclamadas del deporte en su pa¨ªs,?Letonia, pero podr¨ªa haber sido much¨ªsimo m¨¢s grande si el baloncesto s¨®lo dependiera del baloncesto.
Muy enfocado en llegar a jugar en la NBA?
Nacido en Riga, en su infancia vivi¨® la explosi¨®n de los jugadores extranjeros en la NBA y, a su vez, la desmembraci¨®n de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. En Europa eran momentos de cambio y ¨¦l tambi¨¦n sac¨® arrestos para ir a formarse a Estados Unidos con el objetivo de llegar a la mejor liga del mundo donde un jugador de sus caracter¨ªsticas, Shaquille O'Neal, empezaba a ser uno de los mejores hombres.?
En 1997 entr¨® en la Universidad de Nevada - Las Vegas tras completar su etapa de high-school en Homestead, en el estado de Wisconsin. ?El nombre del equipo con el que jug¨® la NCAA? Los Rebels. Revelador, si se permite tanto el apunte como el juego de palabras. Y es que as¨ª ser¨ªa Kambala en su etapa profesional.?
El ya por aquel entonces rocoso p¨ªvot era una aut¨¦ntica fuerza de la naturaleza que destacaba por complexi¨®n pero tambi¨¦n por unas dotes suficientemente buenas para hacerse un hueco en la NBA. No ocurri¨® cuando, en 2001, acab¨® sus cuatro a?os de universidad y apunt¨® su nombre en el draft para probar suerte.?
El let¨®n hab¨ªa entrado al top-10 hist¨®rico de puntos y al top-5 de rebotes de UNLV y era uno de los que estaban apuntados y subrayados en las agendas de los ojeadores, pero no pas¨® el corte. Ni siquiera en una elecci¨®n plagada de p¨ªvots (Eddy Curry, Tyson Chandler o Pau Gasol) y coronada por Kwame Brown, uno de los mayores fiascos de la historia tras haber sido elegido como n¨²mero uno de su promoci¨®n, ¨¦l entr¨® en una lista de sesenta agraciados. ?Qu¨¦ pas¨® en el proceso? Queda en el aire.?
Despliegue de calidad en Europa?
Regres¨® al Viejo Continente para empezar, como muchos otros, su andadura profesional aqu¨ª al verse sin hueco al otro lado del charco. Y en plena promoci¨®n de la Euroliga, una nueva competici¨®n que daba continuidad a la Copa de Europa de toda la vida, un equipo -Efes Pilsen, conocido hoy como Anadolu Efes- apost¨® por ¨¦l. Su alineaci¨®n era pura dinamita: Saulius Stombergas, un Mehmet Okur que acabar¨ªa siendo titular en Utah Jazz, el exACB Marcus Brown y el tambi¨¦n ex-madridista Kerem Tunceri... Y un Kambala en pa?ales fue el segundo mejor del equipo si atendemos a los n¨²meros: 16,9 puntos y 6,9 rebotes. Aquello s¨®lo era un aviso.
Un a?o despu¨¦s de aquel debut, en la 2002/03, llam¨® todav¨ªa m¨¢s la atenci¨®n. Fue en un partido ante el Barcelona de Svetislav Pesic, rival perfecto tanto por destino futuro a nivel individual (Real Madrid) como por el colectivo (aquel Bar?a gan¨® el triplete ese a?o). El seguidor habitual de la Euroliga habr¨¢ vuelto a leer el nombre de 'Kas', como quiso ser apodado, en la ¨²ltima temporada de la competici¨®n gracias al r¨¦cord conseguido por Shane Larkin, curiosamente como jugador del Efes: 49 puntos anotados en un s¨®lo partido. Larkin estaba superando en ese momento a cuatro jugadores a la vez, que compart¨ªan esa mejor marca de la competici¨®n (41) hasta ah¨ª, y uno de ellos era Kambala. El 30 de octubre de 2002 logr¨® 41+11 ante el Barcelona. Su capacidad para dominar la zona estaba ya fuera de toda duda.
Su a?o en el peor Real Madrid?
En uno de los peores momentos de la secci¨®n de baloncesto del Real Madrid lleg¨® ¨¦l. Lo hizo de la mano de Julio Lamas, entrenador argentino que estar¨ªa s¨®lo aquella temporada, y de Lolo Sainz, el director deportivo, en la temporada 2003/04. Kambala irrumpi¨® como elefante en cacharrer¨ªa en una plantilla con evidentes problemas de identidad y sincronizaci¨®n y todo deriv¨® en algo a dejar en el olvido. Promedi¨® 16,7 puntos, en ese buena l¨ªnea del Efes, pero su actitud empezaba a dejar que desear y se daban cuentan los dem¨¢s y el propio club. Sainz tuvo que salir a defenderle despu¨¦s de numerosas cr¨ªticas: "No niego que se trata de un jugador duro, fuerte y correoso, pero de ah¨ª a que se le tache de sucio o casi delincuente, como se ha llegado a decir". No s¨®lo de cara al exterior era dif¨ªcil de ver, tambi¨¦n dentro; Lamas le restringi¨® los minutos despu¨¦s de la llegada de Pat Burke, un irland¨¦s que s¨ª lleg¨® a la NBA, y no se lo tom¨® nada bien.?
El final de su historia en la capital lleg¨® en aquel playoff, donde sali¨® da?ado del emparejamiento con un Felipe Reyes (m¨¢s tarde, santo y se?a del Madrid) que le dio sopas con ondas con un Adecco Estudiantes que ape¨® al Madrid del camino a la gloria y lleg¨® incluso a la final de la ACB. Kambala no dio la talla en los momentos calientes y, de nuevo, se coloc¨® en el centro del hurac¨¢n.?
El club fue el que ejerci¨® la cl¨¢usula de corte y el let¨®n se march¨® despu¨¦s de s¨®lo un a?o en el Real. Por la legislaci¨®n y porque el que hab¨ªa convencido de verdad era Burke tuvo que irse a otro lugar.
Sanci¨®n, desapego y ca¨ªda en el olvido?
Prob¨® en Rusia y en Turqu¨ªa, pa¨ªses de tradici¨®n. Y en el Fenerbah?e, otro turco con solera como lo es el Efes, se hizo trampas a s¨ª mismo y dio positivo por dopaje en un control practicado en diciembre de 2007. Aquello fue una revelaci¨®n para ¨¦l porque se tir¨® dos a?os sin jugar y tuvo que buscar otras v¨ªas tanto de ingresos econ¨®micos como de diversi¨®n. Al ver que la FIBA no le iba a reducir la sanci¨®n empez¨® a practicar boxeo con mucha cadencia, prepar¨¢ndose para tener incluso alg¨²n combate oficial. Y as¨ª lo hizo.
En 2008, unos meses antes de que se cumpliera el plazo, en lo que estaba pensando era en los guantes en vez de en el bal¨®n. Se fue a Las Vegas a competir y all¨ª tuvo cuatro peleas: en la primera perdi¨®, pero en las tres siguientes venci¨® ante rivales de poca experiencia (dos, por K.O.) y se autoconvenci¨® de que val¨ªa para eso.?
Se levant¨® la sanci¨®n y ten¨ªa que buscar un nuevo equipo. Cogi¨® algo de ritmo con el Riga, el club de su ciudad, que le ayud¨® a prepararse para volver al mejor plano europeo. Le llamaron de Rusia, esta vez del Enisey (que juega en Krasnoyarsk, ya en plena Siberia), jug¨® el EuroBasket de 2009 y ah¨ª empez¨® a ver que ya no estaba para las grandes ligas. El nivel baj¨®: Lukoil, varios clubes turcos (Aliaga, Adanaspor, Ankara) y pasos por las ex¨®ticas Ir¨¢n y Chipre. Hab¨ªa ca¨ªdo en el olvido pese a que en 2017, cuando se semirretir¨®, ten¨ªa 38 a?os.?
Ya era un icono en el pa¨ªs pese a ser un quiero y no puedo en el mundo del baloncesto. Por ejemplo, su biograf¨ªa fue de los libros m¨¢s vendidos en el pa¨ªs tras su lanzamiento. Fuera de las pistas s¨ª supo canalizar sus impulsos y hacer un bien a la comunidad, por lo que su figura se ha mantenido intacta a sus derrapes.?
Pero no acabar¨ªa ah¨ª todo. Kambala ha intentado volver al baloncesto recientemente, pero s¨®lo jug¨® un partid. Fue el 23 de enero de 2019 con el Jarmala, un club let¨®n que disputa la Latvian-Estonian Basketball League, y logr¨® 20 puntos. ?Tiene truco? S¨ª. PAF es la patrocinadora de la liga y tambi¨¦n de 101 Fighting Championship, la promoci¨®n en la que ha vuelto a hacer boxeo a nivel profesional. Regres¨® un par de meses despu¨¦s de ese conato baloncest¨ªtico y gan¨® ante un bielorruso, Aliaksandr Niakhaichyk.?
En el imaginario colectivo sobre Kambala queda la lucha con Alfonso Reyes con ¨¦l mientras ¨¦ste estaba en el Madrid tras la agresi¨®n del b¨¢ltico a su hermano Felipe: "No est¨¢ bien de la cabeza.?No fue una cosa puntual, su actitud era lamentable". A?adiendo adem¨¢s el consumo de coca¨ªna, la raz¨®n por la que fue sancionado por dopaje, o que en 2018 se uniera a las filas del?KPV LV, un partido de extrema derecha de Letonia, su trayectoria est¨¢ repleta de episodios negros que acabaron convirti¨¦ndole en una figura autoparodiada en vez de un deportista ejemplar. Tambi¨¦n se recuerda el d¨ªa en el que muri¨® su hija, en el que cinco minutos despu¨¦s de conocer la noticia salt¨® a la pista a jugar. De personalidad vol¨¢til y sorpresiva, Kaspars Kambala ha sido un baloncestista y un boxeador frustrado al un¨ªsono.