La ABP presenta alegaciones al protocolo del CSD

La Asociaci¨®n de Baloncestistas Profesionales ha realizado un comunicado oficial en el que ha presentado dudas y alegaciones en torno al protocolo presentado por el Consejo Superior de Deportes de vuelta a los entrenamientos.

Este es el comunicado:

"El s¨¢bado 2 de mayo de 2020, el CSD envi¨® el borrador sobre el Protocolo b¨¢sico de actuaci¨®n para la vuelta a los entrenamientos y el reinicio de las competiciones federadas y profesionales. Esta misma ma?ana, se ha reunido la Junta Directiva de la ABP para analizar el documento en profundidad. En esta reuni¨®n, se ha acordado por unanimidad trasladar al CSD un documento de alegaciones con dudas, indefiniciones y contradicciones detectadas en el texto del Protocolo, para que se aclaren y/o incorporen en el texto definitivo, cuya eficacia, l¨®gicamente, queda supeditada a su publicaci¨®n en el Bolet¨ªn Oficial del Estado.

Las observaciones remitidas al CSD han sido las siguientes:

1.- Dudas interpretativas e indefiniciones:

a) La primera duda radica en el alcance material del Protocolo, pues siendo clara su eficacia vinculante y su car¨¢cter b¨¢sico y de m¨ªnimos ¨Cuna vez se adopte la concreta Resoluci¨®n aprobatoria por parte del Consejo y se publique en el BOE- no se sabe, o no hemos sabido identificar tal conclusi¨®n en el texto analizado, si cada una de las federaciones o asociaciones profesionales de cada disciplina deportiva federada, de alto nivel o profesional, pueden o deben aprobar su propio Protocolo, en el marco b¨¢sico del Protocolo del Consejo.

b) En segundo lugar, el Protocolo contempla, desde la Fase 2 (entrenamiento medio) hasta la Fase 4 (competici¨®n), que la pr¨¢ctica deportiva se desarrolle en r¨¦gimen de concentraci¨®n, es decir viviendo, entrenando y durmiendo los deportistas en centros deportivos con residencia. El Protocolo emplea expresiones que indican una simple ¡°recomendaci¨®n¡± o ¡°consejo¡±, excepcionando incluso los casos previstos en el RD 463/2020 o habilitando centros a disposici¨®n por parte del CSD en los casos en los el Club no disponga de centros deportivos residenciales. Deber¨ªa tenerse claro si esta recomendaci¨®n es vinculante y cu¨¢les son los concretos supuestos en los que un Club puede ordenar los entrenamientos sin concentraci¨®n o residencia de los deportistas y si, en tal caso, deben reforzarse los controles m¨¦dicos previos al inicio de cada fase.

c) En relaci¨®n con los controles m¨¦dicos de cada una de las fases y el control del cumplimiento general de Protocolo, se presentan varias dudas:

? Por un lado, se introduce la figura del ¡°coordinador¡±, sin que se precise qu¨¦ titulaci¨®n profesional debe ostentar ni se especifica qu¨¦ significa la funci¨®n de ¡°garantizar el cumplimiento general del Protocolo¡±. ?Le corresponde solo comprobar la adecuaci¨®n de los centros de entrenamiento al protocolo? ?O tambi¨¦n de controlar y garantizar los controles m¨¦dicos que se realicen en cada fase y centro deportivo?

? Por otro lado, aparece la figura del ¡°Jefe-M¨¦dico¡±, elegido por el Club y cuya experiencia debe ser en medicina deportiva, tanto general como espec¨ªfica en COVID 19. Al exigirse el doble requisito de experiencia, general y especial en COVID 19, podr¨ªa ocurrir que los profesionales que habitualmente prestan servicios m¨¦dicos a los Clubs no acrediten la citada solvencia y experiencia espec¨ªfica en COVID 19, lo que puede dificultar mucho su elecci¨®n y designaci¨®n. ?Qu¨¦ experiencia se puede tener en una enfermedad v¨ªrica que se conoce en Espa?a hace solo 2 meses?

? En la Fase 1 se establece que los deportistas ¡°que no dispongan de un servicio m¨¦dico en su club, federaci¨®n o centro de entrenamiento, deber¨¢n buscar un m¨¦dico especialista en medicina de la educaci¨®n f¨ªsica y el deporte para que les examine y les aconseje a lo largo de todas las fases de la reincorporaci¨®n, o en su defecto un profesional con experiencia m¨¦dica acreditada en el deporte¡±. Esta medida deber¨ªa suprimirse, pues la responsabilidad en la designaci¨®n del Jefe M¨¦dico y en el cumplimiento general de protocolo corresponde a los Clubs, a trav¨¦s del coordinador, sin que tal obligaci¨®n pueda ni deba desplazarse al deportista.

? No queda claro el ¨¢mbito subjetivo de los controles m¨¦dicos en cada una de las fases, pues en alguna de ellas, adem¨¢s de los deportistas, se incluye al personal de apoyo (Fase 2) sin que se especifique qu¨¦ personas integran este colectivo y qu¨¦ tipo de controles m¨¦dicos se les practican (PCR, solo toma de temperatura, etc..).

? Las medidas contenidas en el Protocolo en caso de detecci¨®n de ¡°un¡± positivo por COVID 19 no son claras; en primer lugar, porque se refiere a la detecci¨®n de un caso de positivo entre diferentes colectivos (plantilla, cuerpo t¨¦cnico o trabajadores miembros de la concentraci¨®n), lo que deber¨ªa suponer medidas diferenciadas de control y asilamiento en los diversos casos (l¨®gicamente, no es lo mismo que el caso positivo se de en un jugador, m¨¢s proclive al contagio, que en un fisioterapeuta, cuya actividad est¨¢ muy limitada hasta la Fase 3); y, en segundo lugar, m¨¢s importante, porque solo contempla que se detecte ¡°un¡± caso positivo, sin prever que se dieran m¨¢s de uno (que es lo normal) y qu¨¦ medidas adicionales habr¨ªa que adoptar en tales supuestos; por ¨²ltimo, deber¨ªa contemplarse en qu¨¦ situaciones (por ejemplo, m¨¢s de un positivo entre los integrantes de una plantilla de jugadores de un equipo) no es posible avanzar a Fases subsiguientes o, incluso, si se est¨¢ en Fase 4 (competici¨®n), en qu¨¦ casos puede conllevar su cancelaci¨®n definitiva.

d) En relaci¨®n con la duraci¨®n y progresividad de las diferentes Fases se plantean dos dudas interpretativas:

? Por un lado, en el apartado ¡°General¡± de la Fase 1 se establece que ¡°La duraci¨®n depender¨¢ de factores como el tipo de deporte y las caracter¨ªsticas de cada deportista, quedando adem¨¢s vinculada a la duraci¨®n de las dos siguientes fases, de entrenamiento medio y de entrenamiento total precompetici¨®n (en total, conjunta, como m¨ªnimo de tres a cuatro semanas)¡±. Como la progresividad de cada fase depende del tipo de deporte y las caracter¨ªsticas de cada deportista, ?Es posible que un Club decida pasara de la Fase 1 a la Fase 3 de manera inmediata, toda vez que solo se fija una duraci¨®n total o conjunta de 3 o 4 semanas? ?Puede el coordinador advertir o prohibir tales pr¨¢cticas?

? Por otro lado, y dado que entre el final de la Fase 3 y la 4 se establece un plazo m¨ªnimo de una semana surge la duda de si esta semana es de descanso o en cambio se debe incluir dentro de la Fase 3 o, incluso, si ¨¦ste el per¨ªodo m¨ªnimo de duraci¨®n de la Fase 3.

2.- Medidas incompatibles con la pr¨¢ctica del baloncesto o excesivas:

a) Se establece la prohibici¨®n general ¨Chasta la Fase de competici¨®n- de compartir ning¨²n tipo de material utilizado para los entrenamientos.

Esta medida, que va acompa?ada con la necesidad de desinfecci¨®n de todos los materiales, antes y despu¨¦s de su uso, puede implicar la imposibilidad de entrenar con bal¨®n, si este se considera material de equipo o de uso.

Como tales prohibiciones ser¨ªan absurdas en funci¨®n del tipo de deporte, ser¨ªa interesante modificar el texto definitivo en el sentido de excluir del material de equipo no compartible los ¡°elementos imprescindibles y necesarios para la pr¨¢ctica de la modalidad deportiva de que se trate¡±.

b) Por otro lado, en las fases 2 y 3 y en relaci¨®n con los ¡°centros de entrenamiento¡± se establece literalmente que ¡°Los deportistas permanecer¨¢n cada uno en su habitaci¨®n, excepto en los momentos de entrenamiento o alimentaci¨®n¡±.

La medida es claramente excesiva y desproporcionada, pues lo que en todo caso hay que preservar es la distancia social (2 metros), que se puede cumplir perfectamente sin necesidad de confinar o recluir en sus habitaciones a los deportistas durante toda la jornada, a excepci¨®n de las 4 o 5 horas en que entrenan o se alimentan. No tiene sentido que el resto de la poblaci¨®n, seg¨²n el plan de transici¨®n proyectado, vaya recuperando gradualmente las facultades de movilidad y, en cambio, los deportistas profesionales, que ya estar¨¢n obligados a residir fuera de su domicilio, sean conminados a permanecer aislados y sin contacto personal salvo para comer o entrenar".