Los plazos reales de la NBA: 80 d¨ªas para poder tener temporada
Ese es el tiempo m¨ªnimo para poder completar una temporada, incluso modificada. John Hollinger ve el 20 de junio como fecha clave para abrir la competici¨®n...
John Hollinger es periodista especializado en la NBA que adquiri¨® relevancia en ESPN, ahora escribe en The Athletic y entre una ocupaci¨®n y otra ejerci¨® de vicepresidente de operaciones de Memphis Grizzlies, puesto que se gan¨® por su trabajo de vanguardia en an¨¢lisis y estad¨ªstica avanzada. Con una buena visi¨®n del mundo NBA desde los dos lados de la barrera, Hollinger se ha hecho la pregunta que ahora mismo es la que pasa por la cabeza de todos los aficionados y cuya respuesta, desde luego, depende ahora de demasiadas variables para poder considerarla una certeza: ?cu¨¢ndo es realmente factible que se pueda volver a ver partidos de la mejor liga de baloncesto del mundo?
Con toda la cautela que la actual situaci¨®n de incertidumbre exige, Hollinger da unas claves que parecen inamovibles: se necesitan 80 d¨ªas para completar algo parecid¨® a un final de temporada m¨¢s o menos leg¨ªtimo; Y, por otro lado, la liga no quiere bajo ning¨²n concepto ir m¨¢s all¨¢ del 7 de septiembre (el emblem¨¢tico Labor Day en EE UU). As¨ª, seg¨²n estas cuentas, todo lo que sea que pase el 20 de junio sin que la competici¨®n haya abierto sus puertas de nuevo (al menos eso, aunque todav¨ªa no se est¨¦ jugando) pone en absoluto jaque la finalizaci¨®n de esta temporada 2019-20, algo que la NBA quiere intentar a toda costa pero que la crisis del coronavirus va a poner muy dif¨ªcil. O eso parece, desde luego.
En la NBA se mantiene la esperanza de que si se estabiliza la situaci¨®n de los test de detecci¨®n del coronavirus, se podr¨ªa retomar la temporada hacia el final de la primavera y casi seguro, al menos de inicio, sin p¨²blico. Pero esa fecha del siete de septiembre est¨¢ en rojo en el calendario: por un lado no se quiere coincidir con la todopoderosa NFL, que deber¨ªa arrancar el 10 de septiembre y arrasar¨ªa en audiencias a la NBA, seguramente, incluso presentara partidos de las primeras jornadas contra las Finales del baloncesto profesional. Por otro, ir m¨¢s all¨¢ deja muy pocas opciones para organizar la temporada 2020-21 de forma funcional.
Hollinger tiene en cuenta algunos aspectos esenciales que estar¨¢n sobre la mesa cuando exista por fin alg¨²n plazo m¨¢s o menos real para plantear el reinicio de la competici¨®n: en primer lugar, el f¨ªsico de unos jugadores que ni est¨¢n en activo ni pueden entrenar en las instalaciones de las franquicias. No se puede plantear un tiempo de menos de dos semanas y a¨²n as¨ª ese plazo para escaso. Los riesgos: bajo nivel del mejor por falta de tono f¨ªsico, lesiones... Normalmente hay unos 100 d¨ªa entre el ¨²ltimo partido de unas Finales y el inicio de los training camps de la siguiente temporada. Si la NBA quisiera empezar en Navidad, una opci¨®n de la que ya se ha hablado, el 7 de diciembre tendr¨ªa que comenzar una pretemporada de por s¨ª muy de m¨ªnimos. Y un cierre el citado 7 de septiembre permitir¨¢ una offseason de unos 90 d¨ªas.
Todas esas cifras se pueden modular... pero no demasiado en un an¨¢lisis realista. Hollinger tambi¨¦n cree que la NBA necesitar¨ªa unas dos semanas de Regular Season para llevar a los equipos a unos 70 partidos (ahora la medida de disputados est¨¢ en 64,7). Se podr¨ªa optar porque todos lleguen ah¨ª o porque cada uno juegue unos cinco, opci¨®n m¨¢s irregular clasificatoriamente pero que aligerar¨ªa el calendario. La primera tambi¨¦n crear¨ªa disparidad (partidos fuera y en casa, por ejemplo) y har¨ªa que unos equipos, por ejemplo, jueguen tres partidos y otros siete. De estos, los que ya no ten¨ªan opciones de cara a playoffs tendr¨ªan que tener, en una situaci¨®n ideal, algo por lo que jugar para no firmar un final de compromiso antes de irse de vacaciones. Hollinger apuesta por un torneo con rondas de clasificaci¨®n hacia la fase final de los playoffs. Una forma de implicar a todos, generar atenci¨®n y dar sentido a los partidos por jugar. Pero todo, por ahora, sigue en el aire.