El Baskonia sigue en la pomada tras un final ag¨®nico con el Alba
Una canasta triple de Janning, hasta ese momento desastroso, y un taponazo de Shengelia a Sikma rescatan al equipo y mantienen las opciones de los vitorianos.


El Baskonia ten¨ªa todo perdido con 16 abajo (43-59) ante un Alba Berl¨ªn ordenado, muy acertado en el triple y con esa sonrisa canalla del que sabe que tiene cinco t¨ªos de los nervios enfrente. Una derrota abr¨ªa una brecha casi decisiva con la zona del Top-8 en la Euroliga para los vitorianos. Pues nada, metieron un parcial de 16-0 (empate a 59), subiendo la presi¨®n defensiva, mostrando ese car¨¢cter Baskonia que ahora aflora en cuentagotas y vieron c¨®mo los amarillos desproteg¨ªan la pelota (18 p¨¦rdidas al final). El baloncesto es emoci¨®n, te da muchas oportunidades. Janning, que estaba teniendo una velada tortuosa, recibi¨® un buen pase de Henry, al que le negaron el tiro por la calle central, y lanz¨® con una clase suprema un triple que devolv¨ªa la ventaja a los azulgrana una eternidad despu¨¦s (desde el 15-12 del amanecer). Quedaba un poco m¨¢s de tres segundos por jugar y en un semigancho posterior, Shengelia obsequi¨® a Sikma con un taponazo de esos que sacan el bal¨®n del campo. Final feliz que mantiene con vida a los chicos de Ivanovic, aunque no acaban de despejar las dudas sobre su juego con agujeros. El Buesa respir¨® al final. Ayud¨® la derrota del Fenerbah?e. Flotaba en el ambiente esa sombra del coronavirus y en el recinto alav¨¦s se dispuso hasta zonas con desinfectante para aplicarse a las manos.
No fue el mejor partido del mundo, pero es bien recibido por el resultado final. Las bajas condicionaron gran parte del juego de ambos (Granger, Vildoza, Shields y Dragic por los locales y Siva principalmente por los berlineses). Al Alba se le han acabado las opciones de ir al playoff, pero sin presi¨®n parece m¨¢s peligroso porque ha dado esta semana una guerra terrible a Barcelona y Baskonia. Ivanovic tuvo que echar mano del joven pucelano Miguel Gonz¨¢lez y combin¨® en ocasiones a dos bases en pista, Christon y Henry, este muy desacertado. El Kirolbet empez¨® con gesto raro. Sus primeros nueve puntos los meti¨® Shengelia. El empate a nueve era como esos partidos Toko-resto del mundo. Luego el georgiano se qued¨® a cero durante 20 minutos, pero cuando volvi¨® fue para liderar a un equipo con muchos problemas para sumar puntos.
A¨ªto es muy amigo del tiro lejano, para abrir espacios e intentar sumar de tres en tres. En el 19-27 llevaba su equipo siete canastas desde el arco, de seis manos diferentes, y tan solo dos cestas dobles. El Baskonia firm¨® un 8-0 para reaccionar cuando se fueron los germanos, pero estos regresaron al punto ventajoso y se fueron a una decena de ventaja con un tiro de dos de Ogbe, a 6:54 para el descanso. Los baskonistas no acababan de tener fluidez en ataque. Henry y Janning no se hab¨ªan estrenado al descanso y eso hac¨ªa sudar a Dusko desde la coleta hasta los pies.?
Los vitorianos desaprovecharon varias ocasiones para volver a liderar el marcador: un tiple de Shengelia, un intento de dos de ¨¦ste, un adicional de Christon... Eriksson y Giffey, dos jugadores de mucha clase, siguieron a lo suyo sin la presi¨®n de necesitar la victoria a toda costa. En el cara o cruz final, Janning y Shengelia dejaron claro qui¨¦n se jugaba la vida. Cuarto triunfo seguido y tercero en el torneo continental. Esto parece funcionar, pero las sombras persisten.