Del cielo al infierno y m¨¢s de 100 millones al limbo: la ca¨ªda en desgracia de Isaiah Thomas
El base de 1,75 ha pasado en menos de tres a?os de ser all star y aspirar a un contrato m¨¢ximo a ser traspasado tres veces y cortado una desde entonces.
Durante un tiempo, sus a?os dorados de verde (Boston Celtics 2015-17), Isaiah Thomas fue una gran historia americana. La feel good story de un extraordinario jugador de 1,75 que acab¨® siendo drafteado (n¨²mero 60, en 2011), que se hizo hueco en la plantilla de los Kings durante un verano de lockout en el que apenas tuvo ocasiones de convencer a los que eran esc¨¦pticos por su escasa estatura; y que se repuso a las salidas de California (Kings) y Arizona (Suns) para convertirse en dos veces all star (2016, 2017, primer jugador que lo consegu¨ªa desde la ¨²ltima posici¨®n desde que el draft se limit¨® a dos rondas), quinto en la votaci¨®n para el MVP 2017, cuando entr¨® en el Segundo Quinteto NBA, y carne de la m¨ªstica celtic. Con ¨¦l como anotador imposible, los Celtics fueron primeros del Este (53 victorias), eliminaron a Bulls y Wizards y jugaron la final del Este, donde se estrellaron contra el muro LeBron, como todos los equipos de la Conferencia durante ocho a?os (2011-2018).
No solo eso: Isaiah emocion¨® a Am¨¦rica durante los playoffs de 2017. Jug¨® tras perder un diente, jug¨® con unos problemas de cadera que estaban erosionando su carrera de una forma que entonces nadie alcanzaba a imaginar. Y jug¨®, sobre todo, en pleno duelo por la muerte de su hermana en accidente de tr¨¢fico. Despu¨¦s de cruzarse el pa¨ªs para acudir al funeral en el estado de Washington, regres¨® a Boston y, directo al Garden, anot¨® 33 puntos y reparti¨® 9 asistencias en la apertura de la serie ante los Wizards. En esa Regular Season hab¨ªa promediado 28,9 puntos y 5,9 asistencias y apuntaba a un contrato m¨¢ximo de unos 177 millones por cinco a?os. Es imposible saber si los Celtics u otro equipo le habr¨ªan ofrecido tanto finalmente, pero s¨ª se dio por hecho que Danny Ainge preparaba una oferta por cuatro a?os y en un rango de entre 80 y 100 millones de d¨®lares. Y ¨¦l mismo, que hab¨ªa vivido en una reivindicaci¨®n constante (las dudas de los Kings, el traspaso de los Suns, el n¨²mero 60 del draft y, sobre todo, sus 175 cent¨ªmetros...), se dio el gustazo de avisar a quien quisiera firmarle que fuera con ¡°un cami¨®n lleno de billetes¡±. Con 27 a?os, despu¨¦s de un a?o para el recuerdo y en una NBA en la que llov¨ªa dinero tras el nuevo acuerdo televisivo, parec¨ªa que as¨ª ten¨ªa que ser.
De s¨²per estrella a mercanc¨ªa da?ada
Pero desde entonces, nada ha sido lo que parec¨ªa que ten¨ªa que ser. El problema en la cadera, ya un elefante en el sal¨®n durante la final del Este de 2017, era m¨¢s grave de lo que se hab¨ªa cre¨ªdo (o vendido) hasta entonces. Y el sorprendente (entonces) deseo de Kyrie Irving de romper con LeBron James abri¨® una opci¨®n hasta entonces imposible para los Celtics, el equipo que hab¨ªa permitido a Isaiah ser Isaiah (y ser all star precisamente por ello) y el que parec¨ªa contar con ¨¦l como base de futuro cuando traspas¨® el n¨²mero 1 del draft (cantado: Markelle Fultz, otro base) y baj¨® al 3, donde seleccionar¨ªa a Jayson Tatum. Pese a su historia de amor con el Garden y pese a jugar con el coraz¨®n roto y la cadera hecha un desastre, Thomas (el otro lado del negocio: otra historia profundamente americana) fue traspasado a los Cavaliers. Y no solo eso: su cadera oblig¨® a una revisi¨®n del acuerdo, a un standby de ocho d¨ªas y a que los Celtics tuvieran que a?adir otra segunda ronda de draft para hacerse con Kyrie. Isaiah se hab¨ªa convertido, de pronto, en mercanc¨ªa da?ada.
En unos Cavs que fueron un desastre y se rehicieron en el mercado invernal para llegar a sus ¨²ltimas Finales, por los pelos (4-0 de los Warriors) y justo antes de la salida de LeBron, Isaiah no debut¨® hasta el 2 de enero. Jug¨® 15 partidos y fue traspasado el 8 de febrero a los Lakers, un equipo un reconstrucci¨®n y que acomod¨® (hac¨ªa puzles para liberar el espacio salarial que invertir¨ªa en verano en, precisamente, LeBron) el ¨²ltimo a?o de un contrato de cuatro y unos 27 millones que firm¨® con Sacramento para poder ser enviado, v¨ªa sign and trade, a Phoenix. Desde entonces, y tras m¨¢s problemas con la cadera en sus ¨²ltimos meses en L.A., el jugador que quer¨ªa (leg¨ªtimamente) el cami¨®n de dinero ha firmado en los dos ¨²ltimos veranos contratos de un a?o por m¨ªnimos que han rondado los dos millones, primero con los Nuggets, donde solo jug¨® 12 partidos y estuvo casi siempre fuera de la rotaci¨®n (playoffs incluidos) y despu¨¦s con los Wizards, que despu¨¦s de 40 partidos y alg¨²n destello de vuelta a los buenos tiempos (pero n¨²meros discretos: 12,2 puntos y 3,7 asistencias de media), lo traspasaron en el cierre del mercado invernal, el pasado jueves, a unos Clippers que ya se han deshecho de ¨¦l con un buyout que le deja otra vez en el mercado y sin equipo.
En total y en menos de tres a?os, apenas 31 meses, desde que fue all star, All NBA y quinto en la votaci¨®n del MVP, Isaiah Thomas ha sido traspasado tres veces y cortado una, ha jugado con cuatro equipos, en ninguno m¨¢s de 40 partidos y ha firmado dos contratos m¨ªnimos por un total que, entre los dos, no llega a 5 millones. Su salario anual m¨¢s alto siguen siendo los 7,2 millones que cobr¨® en la temporada 2014-15, que empez¨® en Phoenix y acab¨® en Boston. Ahora, su futuro NBA est¨¢ en el aire, tres d¨ªas despu¨¦s de cumplir 31 a?os. Siempre cuestionado por sus problemas defensivos (gran parte el peaje de su 1,75), lo que fue un nivel espectacular, casi m¨¢gico, en ataque tambi¨¦n ha desaparecido. Tal vez una mezcla de p¨¦rdida de confianza individual, p¨¦rdida de pasi¨®n por un negocio cuyas dos caras conoci¨® en un pu?ado de meses y p¨¦rdida de la explosividad f¨ªsica que, en realidad, se dej¨® en Boston jugando unos playoffs con unas molestias de cadera que eran en realidad el resultado de la artritis y unos delicados problemas de cart¨ªlago.
Isaiah Thomas lleva casi una d¨¦cada en la NBA, ha sido dos veces all star y ha tenido a sus pies un templo del baloncesto mundial como el Garden. Ha decidido partidos de playoffs y ha inspirado miedo en sus rivales cuando llegaban los finales de partido al l¨ªmite. Todo eso conforma una excelente carrera, desde luego, mejor de la pronosticaban muchos para un base demasiado peque?o de la Universidad de Washington. Pero estos ¨²ltimos pasos est¨¢n, con esos los cheques gigantescos que nunca llegaron, llenos de una melancol¨ªa dura. Trazos de la otra cara del deporte, y el negocio, para un jugador que hace tres a?os estaba a punto de ser all star por segunda temporada consecutiva y ahora est¨¢ sin equipo. Y sin saber qu¨¦ viene a continuaci¨®n.