Los gigantes Lakers tampoco frenan a los peque?os Rockets

De perdidos al r¨ªo han debido pensar Daryl Morey y Mike D'Antoni. Despu¨¦s de varios a?os de decepciones y una temporada con m¨¢s dudas que certezas, la l¨®gica marcaba un cambio de ciclo en Houston, al menos en lo que se refer¨ªa al estilo. Pero los dos hombres que llevan las riendas de este proyecto, lejos de virar el rumbo, lo que han hecho es poner los motores a toda m¨¢quina. Si van a morir, que sea haciendo en lo que ellos cre¨ªan. Y as¨ª, llevamos cuatro partidos en los que el small ball de los Rockets, uno de los m¨¢s reconocibles de la NBA, se ha transformado en un s¨²per h¨ªper mega small ball nunca visto y que, para sorpresa de propios y extra?os, de momento s¨®lo conoce la victoria.

Al principio, con Clint Capela lesionado, fue un poco por las circunstancias. O eso pens¨¢bamos. Despu¨¦s del cierre de mercado nos hemos dado cuenta que todo estaba planeado. El p¨ªvot est¨¢ en Atlanta, los dos que quedan en plantilla (Chandler y Hartenstein) no cuentan y veremos si acaban la temporada en el equipo, y P.J. Tucker ya ejerce con regularidad de 5 titular, un jugador de 1,96. Anoche, tratando de parar a Anthony Davis, se carg¨® de faltas en seguida. Entre Danuel House (1,98) y el reci¨¦n llegado Robert Convington (2,01) se fueron pasando el marr¨®n. Da igual. Ahora mismo lo que pase en la pintura no les importa demasiado. Estos Rockets juegan a otra cosa. Literalmente. Incluso para ellos.

Suponemos que a los rivales les costar¨¢ interpretar esta nueva versi¨®n del juego. Tambi¨¦n al propio equipo de Houston, aunque victorias como la de hoy en el Staples les ayudan sin duda. "Ganar aqu¨ª es bueno para nuestra confianza. Si salimos de Los ?ngeles superados sin duda habr¨ªa hecho que nos cuestion¨¢semos si estamos preparados para defender esta nueva f¨®rmula", explicaba D'Antoni tras el encuentro. A pesar de que los Lakers no pararon de meter el bal¨®n dentro y de que Anthony Davis se puso las botas (14/21 para 32 puntos sin un s¨®lo intento desde el per¨ªmetro), los Rockets continuaron con su plan (porque tampoco tienen otro) y no se despegaron en ning¨²n momento del partido. E incluso obligaron al rival a cambiar el gui¨®n habitual: entre McGee y Howard s¨®lo estuvieron 20 minutos en cancha.

M¨¢s extra?o fue que lanzaron 42 triples (10 m¨¢s que los Lakers), metiendo casi la mitad (45,2%) pero sin que Harden participase demasiado en esa fiesta. Bueno, ni en esa ni en ninguna, porque despu¨¦s de dos partidos de 40 puntos La Barba se qued¨® en 14 (con 7 rebotes y 7 asistencias) y s¨®lo 10 tiros de campo. As¨ª que estos Rockets tan bajitos, que mueven y mueven el bal¨®n por fuera hasta que encuentran al hombre liberado ante uno de los equipos m¨¢s f¨ªsicos y altos de la Liga, tambi¨¦n gana sin que Harden sea protagonista principal y casi ni secundario. El principal fue Westbrook, que con su 41+8+5 se convirti¨® en el tercer jugador en la historia en llegar a los 20.000 puntos, 7.000 asistencias y 6.000 rebotes despu¨¦s de Oscar Robertson y LeBron James.

El secundario de lujo fue Robert Covington, que debutaba con los Rockets y no lo pudo hacer de mejor manera. En sus 30 minutos en pista sum¨® 14 puntos, 8 rebotes, 4 asistencias, 2 robos y 2 tapones. Uno de estos ¨²ltimos fue la primera de tres jugadas clave que ayudaron a su nueva franquicia a llevarse el encuentro. Un tap¨®n a Anthony Davis a falta de 3:30 que iba a acompa?ar poco despu¨¦s por dos triples que dejaban el partido en las manos de los texanos. Todo esto con Darren Collison sentado al lado Jeanie Buss en la grada, el hombre que parece el gran objetivo Laker una vez cerrado el mercado de fichajes con evidente decepci¨®n en las filas angelinas.