Chris Paul culmina su venganza en el mayor bochorno de Harden

1 de 17 en triples. Eso es lo que firm¨® James Harden ante los Orlando Magic el 13 de enero del a?o pasado, en un encuentro en el que los Rockets cayeron y el escolta finaliz¨® con 38 puntos, 32 tiros intentados (convirti¨® 11) y 16 tiros libres. Casi una tradici¨®n para uno de los mejores talentos ofensivos de la historia, muy perjudicado de cara al aficionado por su manera de jugar: abuso sin comtemplaciones del triple, muchos tiros intentados, una cantidad ingente de bal¨®n asumido... y muchas faltas provocadas, algo que no deja de molestar a los telespectadores por la cantidad de veces que va a la l¨ªnea de tiros libres y consigue maquillar un mal d¨ªa en el lanzamiento.

Que las faltas que saca Harden sean justas o no es un debate en el que no merece la pena entrar. Atr¨¢s quedaron los a?os 90, cuando los hombres altos dominaban un juego f¨ªsico en el que se lanzaba menos desde la personal, mucho en la zona y muy poco desde el triple. Los tiros de media distancia eran una constante por aquel entonces y han desaparecido ahora, donde apenas son utilizados. Y eso no quita que Harden sea uno de los mejores jugadores de su generaci¨®n, un talento innato que bate un r¨¦cord de anotaci¨®n tras otro y que entrara en la historia como uno de los mayores anotadores de todos los tiempos. Es un hecho innegable.

Como tambi¨¦n es innnegable que el proyecto creado en torno a ¨¦l es disfuncional cuando llegan los playoffs y los Rockets, siempre carentes de un plan b, chocan contra su propio juego y se quedan sin soluciones. Si fallamos triples, tiramos m¨¢s triples. Y ya est¨¢. Un m¨¦todo no muy efectivo en las eliminatorias por el t¨ªtulo, donde un d¨ªa malo te puede mandar para casa. Ya lo hemos visto los dos ¨²ltimos a?os ante los Warriors. Y el anterior ante los Spurs. Las estructura de la franquicia, mimada y perfeccionada por Daryl Morey, que ha trasladado a la pista su obsesi¨®n por las estad¨ªsticas avanzadas, ha tenido su techo en las finales del Oeste del 2018 y ha dejado, desde 2012 (cuando Harden lleg¨®) un reguero de v¨ªctimas que han ido saliendo de una entidad que buscaba el compa?ero perfecto para Harden.

Lo encontr¨® en Chris Paul, con el que tuvo un matrimonio perfecto: un hombre que sab¨ªa jugar sin bal¨®n, tirar de tres, defender y atacar de cualquier manera. Su disconformidad con Harden, como suele pasar en estas ocasiones en las que se impone siempre la cara del proyeto, le llev¨® a recalar en los Thunder, con los que hoy les ha endosado 28 puntos, remontada incluida. OKC ha conquistado Houston haciendo gala de un tremendo juego colectivo y con Paul como l¨ªder. En un d¨ªa, por cierto, en el que Harden ha vuelto a conseguir un 1 de 17 en triples. Un 5,9%. El porcentaje m¨¢s bajo de la historia en un solo partido igualando su propio r¨¦cord negativo, ese que ya consigui¨® ante los Magic. Cuatro de los cinco peores porcentajes desde el triple en un solo encuentro los tiene ¨¦l.?Casi nada.

Y eso que el d¨ªa pintaba bien para los Rockets, por lo menos en los tres primeros cuartos. Tras un inicio sin un claro dominador, Houston explotaba con 39 puntos (recibieron 35) en el segundo periodo, liderados por un gran Westbrook que logr¨®, con 31 puntos, 11 rebotes y 12 asistencias, su octavo triple-doble de la campa?a. Ya ha conseguido hac¨¦rselo a todos y cada uno de los equipos de la NBA (el ¨²inico en conseguirlo junto a LeBron). contra los Thunder no lo logr¨® antes porque llevaba jugando con ellos media vida. No es lo que era, pero todav¨ªa tiene ramalazos de lo que fue. Su buen juego y la gran defensa de los locales durante el tercer cuarto, en el que dejaron en apenas 14 puntos a sus rivales, les permiti¨® llegar al ¨²ltimo periodo con una ventaja de 87-71.?

Hasta ah¨ª llegaron los tejanos. A falta de menos de 4 minutos para el final, los Thunder se adelantaban en el luminoso (101-102). Westbrook manten¨ªa vivos a los suyos con dos canastas consecutivas, la segunda robo mediante (105-102). Una canasta de Schr?der (23+5+4) a falta de 30 segundos (Harden no pudo defenderle) daba tres de ventaja a los visitantes (110-107). El fallo en el triple de Westrbook y los tiros libres de Gilgeous-Alexander (13 puntos, 10 rebotes y 3 robos de bal¨®n) cerraban el partido y confirmaban la cuarta derrota consecutiva del equipo de Mike D'Antoni. Y la segunda de la temporada ante los Thunder. El partido inicial ante ellos lo ganaron, pero cayeron hace pocos d¨ªas en Oklahoma y hoy han hecho lo propio en casa. La venganza es un plato que Chris Paul quiere servir fr¨ªo y, de momento, la confirmaci¨®n de que su ex franquicia se equivoc¨® al traspasarle gana enteros.

Los Thunder aprietan ahora a los Rockets en la sexta posici¨®n del Oste. Est¨¢n todav¨ªa a dos victorias, pero las din¨¢micas de ambos equipos son opuestas. Unos vienen con una progresi¨®n formidable, mientras que los otros, los tejanos, lo hacen con una regresi¨®n que, aunque paulaitna, sigue cuestionando cada vez m¨¢s el proyecto. Y a Harden, que en los ¨²ltimos 4 partidos lleva 29 puntos de promedio, con un 33 de 98 en tiros (33,6%), 9 de 51 en triples (18%) y, para adornar la estad¨ªstica, un 42 de 50 en tiros libres. 6,5 asistencias por 3,2 p¨¦rdidas y un -5,5 de media con ¨¦l en pista. -22 en el global de las cuatro derrotas. El escolta vuelve a estar en el ojo del hurac¨¢n. Otra vez.