?Dos de dos en Texas! Bjelica ejecuta a los Rockets sobre la bocina

Los Sacramento Kings firmaron esta noche la segunda machada en dos d¨ªas de su ruta texana. Primero ganaron en Dallas, que les recibieron siendo ni m¨¢s ni menos que segundos del Oeste. Y no contentos con eso ahora han despachado a los Rockets en Houston y de la manera m¨¢s cruel posible: con un triple sobre la bocina. Mucho antes de llegar hasta y despu¨¦s de un comienzo prometedor de los visitantes, James Harden tom¨® los mandos en el segundo cuarto para poner en ventaja a los suyos y empezar a encarrilar el partido. El escolta acab¨® con 27 puntos, 4 rebotes y 10 asistencias, pero ese tir¨®n de los locales que amenazaba con romper el partido pronto se vio que no iba a ning¨²n lado tras el descanso.

El partido se iba a jugar hasta el final y quien quisiese llev¨¢rselo iba a tener que pelear por ¨¦l. Los ¨²ltimos minutos fueron emocionantes a m¨¢s no poder, con un intercambio de canastas tremendo en el que, por cierto, Harden no tuvo ning¨²n protagonismo. La Barba asisti¨® a Westbrook para que el base empatase con un triple a menos de dos minutos para el final. Ah¨ª empez¨® la locura. En el siguiente ataque de los Rockets el bal¨®n pas¨® por varias manos hasta llegara un liberado Ben McLemore, que volvi¨® a acertar desde el per¨ªmetro. Pero en la jugada siguiente empataron los Kings con un triple de Buddy Hield en una jugada en la que ya hab¨ªa fallado un tiro de tres pero que continu¨® viva gracias a un tremendo rebote en ataque de Bogdan Bogdanovic.

A falta de un segundo Westbrook (34 puntos y 8 asistencias para ¨¦l con porcentajes de tiro excelentes) penetr¨® en una zona totalmente despejada hasta la canasta para dejar la bandeja y poner el 118-116 que, en ese momento, parec¨ªa definitivo. Pero faltaba la sorpresa final y la iba a protagonizar Nemanja Bjelica, un jugador que est¨¢ de dulce ahora mismo. Ven¨ªa de igualar su mejor anotaci¨®n en la NBA ante los Mavs y esta vez iba a ser de nuevo el h¨¦roe. Los Kings sacaban de banda con el tiempo justo para que alguien recibiese y tirase. Con varias pantallas e intercambios por el camino, P.J. Tucker perdi¨® la marca del serbio, que se qued¨® s¨®lo m¨¢s all¨¢ de la l¨ªnea de tres. Recibi¨® el bal¨®n, se levant¨® y clav¨® un triple descomunal que volvi¨® locos a todos sus compa?eros. No era para menos. Dos partidos en Dallas y dos victorias para un equipo que parece mentira, ya s¨®lo est¨¢ a una victoria del s¨¦ptimo puesto del Oeste.