Fernando Mart¨ªn, 30 a?os despu¨¦s la leyenda sigue viva
Varios compa?eros y rivales le recuerdan. "Me hizo crecer como jugador y creo que yo a ¨¦l", dice Epi. "Fernando era un ganador", a?ade Jos¨¦ Luis Llorente.
Eran las tres y cuarto pasadas de la tarde del 3 de diciembre de 1989 cuando Fernando Mart¨ªn, en un d¨ªa lluvioso en Madrid, fallec¨ªa en accidente de tr¨¢fico en la M-30. Se dirig¨ªa al Palacio de Deportes, donde el Madrid recib¨ªa al Zaragoza, aunque el p¨ªvot de 2,05 m y 27 a?os era baja por una tendinitis. Nunca lleg¨® a su destino. Perd¨ªa la vida el primer jugador espa?ol en llegar a la NBA. Un deportista que trascendi¨® al baloncesto y as¨ª lo cuenta?George Karl, su entrenador en el equipo blanco aquella temporada, en su biograf¨ªa: "Era un h¨¦roe nacional, un chico guapo con el pelo oscuro. El equivalente en EE UU habr¨ªa sido Magic, Bird o Jordan, pero quiz¨¢ James Dean se acerca m¨¢s a su impacto. Esos d¨ªas fueron algunos de los m¨¢s emotivos de mi vida. Cada detalle est¨¢ congelado en mi mente".
En la de Karl y en la de los que compartieron tantas cosas con Mart¨ªn: "Todo el mundo guarda en la memoria lo que hizo aquel d¨ªa, fue tan terrible e inesperado que pervive en el tiempo aunque hayan pasado 30 a?os. No lo olvidar¨¦ nunca", nos cuenta Juan Corbal¨¢n, su primer compa?ero de habitaci¨®n en el Madrid: "Conservo un recuerdo muy humano de ¨¦l, convivimos estrechamente y, como a m¨ª me sucedi¨® con Emiliano, trat¨¦ de ayudarle. Era un diamante en bruto y compartimos un papel protagonista". El gran entrenador de su carrera fue Lolo Sainz, el que le dirigi¨® entre 1981 y 1988 con el par¨¦ntesis de la NBA: "Marc¨® una ¨¦poca e influy¨® mucho en la evoluci¨®n de los j¨®venes y no tan j¨®venes. Era un ejemplo a seguir porque cada acci¨®n se la tomaba como una lucha por sobrevivir". Lolo rememora ahora su complicado fichaje: "Trab¨¦ una gran relaci¨®n con su familia, 'incluso contigo', le digo en broma a su hermano Antonio. Ten¨ªa muchas novias y en el club no ve¨ªan claro pagar un traspaso (al Estudiantes), as¨ª que el presidente Luis de Carlos reuni¨® a la junta directiva el d¨ªa de la inauguraci¨®n del bingo del club para que yo les convenciera. Logr¨¦ un apoyo un¨¢nime".
Mart¨ªn tuvo adversarios feroces a los que estuvo muy unido, como los azulgrana Norris y Epi. Con el alero logr¨® dos medallas en la Selecci¨®n: "Tengo gratos recuerdos de ¨¦l ?tambi¨¦n como adversario. Me hizo crecer como jugador y creo que yo a ¨¦l. En verano aparc¨¢bamos la rivalidad y hab¨ªa muy buen rollo. Su muerte nos conmocion¨® profundamente".
Alfonso del Corral coincidi¨® con Mart¨ªn en el Estu y en el Madrid, era su amigo: "Destacaba por su humanidad, un tipo extraordinario. No le gustaba aparentar y desechaba lo superfluo. Era libre y eso le convert¨ªa en alguien muy poderoso. Cuando volvi¨® de Portland no le dieron lo prometido y aguant¨® el pulso. Estuvo dos o tres meses sin contrato. As¨ª era ¨¦l, libre, gigantesco... Nos dej¨® hu¨¦rfanos". Lo corrobora Jos¨¦ Luis ?Llorente: "Recuerdo m¨¢s a la persona... Fernando era un ganador. Dec¨ªa que no se levantaba de la cama para perder. En los vestuarios la gente se pone nerviosa antes de los partidos, pero ¨¦l preguntaba '?contra qui¨¦n jugamos?' o dec¨ªa que ¨ªbamos a ganar por 20. Ver a tu estrella tan relajada nos hac¨ªa crecernos". La ?leyenda sigue viva.