Calder¨®n, mucho m¨¢s que un sue?o americano

"Jose quiere hablar con vosotros". Eran los Juegos de R¨ªo y corri¨® como la p¨®lvora el rumor de que Jos¨¦ Manuel Calder¨®n estaba molesto con Sergio Scariolo. Que quer¨ªa m¨¢s minutos y que pese a que Ricky Rubio y el Chacho parec¨ªan delante de ¨¦l, cre¨ªa merecer m¨¢s. En un episodio que refleja bien lo que ha intentado en su carrera, trabajar para el equipo, servir a los compa?eros y ser colaboracionista y transparente con la opini¨®n p¨²blica, Calder¨®n convoc¨® a los medios en la zona habilitada para la prensa en la Villa Ol¨ªmpica de Barra de Tijuca, previo aviso del departamento de comunicaci¨®n de la FEB. No hab¨ªa jugado ni un minuto en la derrota contra Croacia y se adelant¨® a posibles controversias y malentendidos: "No hay ning¨²n problema. Ya lo sab¨ªa. Estoy preparado para lo que haga falta y no habr¨¢ ninguna pol¨¦mica. Lo primero es el equipo". A sus 35 a?os, Calder¨®n hab¨ªa sido advertido por Scariolo durante la gira de que su participaci¨®n ser¨ªa menor y opt¨® por un gesto honesto que fue muy reconocido en la FEB. Qui¨¦n sabe si Garbajosa, que estos d¨ªas busca embajadores y est¨¢ renovando con brillantez la imagen de la instituci¨®n, no le hace un hueco tambi¨¦n en un futuro medio plazo a Calde para que se multiplique en sus tareas adem¨¢s de las que tenga con la NBA....

"Lo primero, el equipo". Seguramente, ha sido uno de los leit-motiv de la carrera de Jos¨¦ Manuel Calder¨®n. A la sombra de Gasol y Navarro, los dos grandes mitos de la generaci¨®n del 80; y tambi¨¦n de jugadores como Ra¨²l Lopez e incluso el gran Carlos Cabezas en los inicios, Calder¨®n fue haci¨¦ndose un sitio de lujo en la historia del baloncesto espa?ol (ocho medallas) y ha completado una carrera memorable en la que el esfuerzo le permiti¨® alcanzar la cima. Ser base titular en una franquicia que empezaba a florecer como los Raptors y amasar unas estad¨ªsticas bestiales s¨®lo est¨¢n al alcance de alguien que tiene algo m¨¢s que talento.

Porque adem¨¢s de un portento f¨ªsico, Calder¨®n ha sido un ejemplo de constancia en el trabajo. Un jugador capaz de mejorar con los a?os su peculiar y alt¨ªsimo bote, su capacidad de direcci¨®n, sus elecciones en la pista y sobre todo su porcentaje de tiro. Para esto ¨²ltimo, fue hasta donde hizo falta para conseguir mejoras. Recurri¨® a Dave Hopla, considerado el gran gur¨² de los entrenadores de lanzamiento y que trabaj¨® con Michael Jordan y Kobe Bryant entre otros. Siempre pendiente de la gente de su tierra, Calder¨®n lleg¨® a invitar a Hopla a dar una exhibici¨®n en C¨¢ceres. Meti¨® 256 de 262 tiros..., y fall¨® seis intencionadamente para demostrar c¨®mo cualquier detalle pod¨ªa afectar en el resultado del lanzamiento. Con tipos como Hopla trabaj¨® y mejor¨® Calder¨®n, un ejemplo de profesional integral e ¨ªntegro que ha estirado su carrera hasta donde ha podido. En 2016 hablaba de tres o cuatro a?os m¨¢s en activo. Ha llegado hasta donde el cuerpo le ha permitido.

Su abrazo con Pau Gasol nada m¨¢s ganar el bronce ol¨ªmpico en el Carioca Arena adelant¨® una noticia que record¨® a la de Carlos Jim¨¦nez despu¨¦s de los Juegos de Pek¨ªn. Anunci¨® su adi¨®s otro de los campeones del mundo pero, sobre todo, uno de los iniciadores en el Europeo Junior de Varna (1998) de la hegemon¨ªa de Espa?a en el baloncesto. Alg¨²n tipo de gen ganador debi¨® inyectarse entre aquellos chicos pese a que los focos no miraban a Calder¨®n a principio de siglo. Se hab¨ªa perdido por lesi¨®n el Mundial junior de Lisboa en 1999 y las luces se dirigieron a Navarro y Ra¨²l L¨®pez. Y luego, a partir de 2001, hacia Gasol.

"?C¨®mo de bueno eres, papi, como Curry?"

Lo del chico de Villanueva de la Serena fue la discreci¨®n y la constancia, probablemente heredada de su padre, jugador de baloncesto. No se le cayeron los anillos por ir form¨¢ndose en Alicante (a las ¨®rdenes de Andreu Casadevall) y Fuenlabrada (con ?scar Quintana de t¨¦cnico y como suplente de Berni Hern¨¢ndez) antes de volar a Vitoria. No s¨®lo eso. Calder¨®n se present¨® al draft de la NBA 2003. Nadie repar¨® en ¨¦l. No fue ni elegido y lejos de caerse y sentirlo como un gran fracaso que afectase a su autoestima, demostr¨® en las pistas hasta qu¨¦ punto la mejor liga del mundo estaba equivocada. Toronto, una franquicia con aroma europeo, advirti¨® pronto el error que estaban cometiendo y Rob Babcock, su manager general entonces, hizo un movimiento maestro. Firm¨® a Calder¨®n en agosto de 2005. Tres a?os a raz¨®n de tres millones de d¨®lares. Los Raptors disfrutaron de los mejores a?os de la carrera de un jugador que ha superado las 5.000 asistencias y se ha movido en el umbral de los 8.000 puntos en 14 temporadas de la NBA. Y lo que es m¨¢s importante, ha tenido un comportamiento ejemplar en las canchas y fuera de ellas ha activado proyectos sociales y una Fundaci¨®n que a trav¨¦s de diferentes proyectos relacionados con los m¨¢s j¨®venes. La prevenci¨®n contra el acoholismo, los h¨¢bitos saludables de alimentaci¨®n, la lucha contras las enfermedades... Y lejos de la clandestinidad en la que viven algunas vedettes del deporte, se ha granjeado una buena relaci¨®n con los medios de comunicaci¨®n para que estas actividades tuvieran visibilidad, algo importante en esta nueva sociedad que comunica a la velocidad de la luz por las redes.

El viaje de Calder¨®n ha llegado a su fin. Lo hace despu¨¦s de jugar en Toronto, Detroit, Dallas, New York, Los ?ngeles, Atlanta y Cleveland, en siete franquicias hist¨®ricas que han sido campeonas de la NBA en alg¨²n (los Hawks lo fueron en St Louis). Amante del tenis, el cine, la pasta, pero sobre todo de la familia, sus tres hijos, Manuel, Jaime y Gonzalo, son su gran pasi¨®n. El mayor de ellos empez¨® a saber qui¨¦n era su padre este a?o cuando, en el s¨¦ptimo partido de la final de Conferencia contra los Sixers, todo el pabell¨®n empez¨® a gritar su nombre cuando se anunci¨® que estaba presente en el partido. "?C¨®mo de bueno eras t¨², papi, como Curry?", dice que le pregunt¨®. Seguramente no tanto, pero s¨ª enormemente disciplinado y discreto. Cumpliendo como siempre con los medios, Calder¨®n sali¨® a hablar en la previa de la final ol¨ªmpica de 2008 contra Estados Unidos. Se hab¨ªa roto contra Lituania en la semifinal. No iba a poder jugar pero nadie lo supo. Lo primero es el equipo. Digno representante de la generaci¨®n m¨¢s memorable del baloncesto espa?ol, hoy empieza el primer d¨ªa de la nueva vida de Jos¨¦ Manuel Calder¨®n Borrallo, el ¨ªdolo de un pueblo de artistas, Villanueva de la Serena. Lo suyo ha sido mucho m¨¢s que un sue?o americano.