Brandon Ingram: menos bote, menos bal車n y mayor eficacia
El alero, que lleg車 a New Orleans Pelicans en la operaci車n Anthony Davis, promedia las mejores cifras de su carrera en este inicio de temporada.
A escasos d赤as del comienzo del curso, la NBA sufri車 un fuerte shock en el plano promocional y en el deportivo con el anuncio de que Zion Williamson, n迆mero uno del draft, hab赤a sido operado de un desgarro en el menisco lateral de la pierna derecha. El diagn車stico se?alaba a que el p赤vot se perder赤a las primeras seis u ocho semanas de la competici車n. Un duro golpe para la Liga, que hab赤a colocado a New Orleans Pelicans en el partido inaugural del curso contra Toronto Raptors, los vigentes campeones. Todas las luces iban a apuntar al rookie m芍s medi芍tico desde LeBron James.
El impacto lleg車 con mayor virulencia a la franquicia de Luisiana, que recibi車 en la loter赤a del draft todos los favores de los dioses del baloncesto para escoger a un joven llamado a marcar toda una era en la NBA: ten赤a solo el 6% de posibilidades de conseguir ese uno. Traspasado Anthony Davis a los Lakers, su 迆ltima gran y frustrada estrella, los Pelicans apostaban todo a Williamson# pero ese menisco hizo necesario el camino de rumbo, al menos de inicio, y la b迆squeda de una nueva referencia. Y, entre las sombras, apareci車 Brandon Ingram.
El alero, elegido con el n迆mero dos por los Lakers en 2016 desde Duke e involucrado en la operaci車n de La Ceja, ha arrancado la temporada con una fuerza desorbitada. En sus primeros cinco partidos ha alcanzado los topes de su carrera: promedia 26,8 puntos con un sobresaliente 51% en tiros de campo y un 50% desde el triple. Es el octavo m芍ximo anotador de la NBA, a menos de tres tantos de los terceros clasificados, Damian Lillard y Kawhi Leonard (29,2). A su impacto ofensivo hay que unir sus 8,2 rebotes y 4,8 asistencias. Tambi谷n los m芍ximos de un alero que se convertir芍 en agente libre restringido en el pr車ximo verano.
Cambio en su juego
El crecimiento de sus cifras no ha venido solas. Ingram ha mutado su manera de jugar. M芍s concretamente, de tratar y de amasar el bal車n. En sus dos 迆ltimos cursos en el Staples Center, el 30% de sus lanzamientos ven赤an tras driblar entre tres y seis veces. En m芍s del 40% de las ocasiones, antes de tirar, ten赤a el bal車n entre sus manos entre 2 y 6 segundos. Una tendencia que ha ca赤do en picado en estos primeros cinco encuentros: recibe y lanza en el 45,8% de las ocasiones (en su a?o de rookie era el 38%). Eso son menos de 2 segundos con el bal車n en poder de un chico de 22 a?os casi indefendible cuando juega de 4.
Un cambio radical para esta arma letal que corre las transiciones ofensivas a un ritmo vertiginoso, que muestra una mu?eca excepcional desde la media distancia (30 de sus 96 tiros llegan entre los 2,4 y los 7,3 metros) y que se ha convertido en la estrella de los Pelicans hasta la vuelta de Williamson. "Todos tenemos libertad. Aunque, tal vez, yo tenga la correa un poco m芍s larga, pero todos podemos hacer lo queremos en la cancha para crear para otros y para nosotros mismos. Casi todos tenemos margen de maniobra", asegura Ingram en una entrevista a The Undefeated.
En ella, tambi谷n se le cuestiona sobre si para llegar a este momento, la salida de los Lakers era necesaria: "No lo s谷. Siento que el plan de Dios es el plan de Dios. Me equivocar赤a al decir que no lo necesitaba: sucedi車 por alguna raz車n. No estaba enojado en absoluto por el traspaso# Solo lo vi como otra oportunidad", contin迆a el alero, que en marzo le diagnosticaron un coagulo de sangre en el brazo derecho que hizo peligrar su carrera. Un gran susto que ha dado paso al mejor momento de su a迆n corta carrera.