Fultz se reinicia en Orlando: "Sigamos movi¨¦ndonos"

La corta carrera de Markelle Fultz en la NBA est¨¢ siendo un abrupto camino pedregoso. Desde que fue drafteado como n¨²mero uno en 2017 por Philadelphia 76ers, que apost¨® muy fuerte por ¨¦l (gan¨® dos puesto en el draft y pas¨® de Jayson Tatum), el base siempre hab¨ªa estado por debajo del rendimiento esperado por todos. Las lesiones le golpearon desde el inicio: hombro y mu?eca, principalmente. Dolencias que solo le hab¨ªan permitido disputar 33 partidos de Regular Season en las dos ¨²ltimas temporadas, la cifra m¨¢s baja para un n¨²mero uno con el equipo que le seleccion¨® en toda la historia de la NBA.

Problemas que afectaron a su lanzamiento¡­ y a su cabeza: ya no sab¨ªa tirar. Los lanzamientos exteriores eran un drama (4 de 15 acumulados en dos cursos), los de la personal un tragedia may¨²scula (53,4%). Sus v¨ªdeos en redes sociales lanzando desde la l¨ªnea de tiros libres se hac¨ªan virales en cuesti¨®n de minutos por su mec¨¢nica peculiar, extra?a e improductiva.

Las acusaciones sobre qui¨¦n era el culpable de esa involuci¨®n iban de un lado para otro, con Fultz en medio de una tormenta incapaz de capear y que se hizo mucho m¨¢s dura cuando se inici¨® su curso de sophomore. Brett Brown forz¨® todo lo impensable para hacerle hueco en el quinteto titular junto a otro cero a la izquierda en el tiro exterior como Ben Simmons. Ambos se pisaban y las prestaciones del australiano se ve¨ªan muy resentidas sin que hubiera mejor en las del de Maryland.

Al final, los Sixers tomaron la ¨²nica decisi¨®n posible: traspasarlo. Philadelphia necesitaba banquillo tras la operaci¨®n Tobias Harris y se reforz¨® con James Ennis desde Houston Rockets y Jonathon Simmons desde Orlando Magic, que recibi¨® a Fultz. Los de Florida mostraron una confianza absoluta de recuperaci¨®n en el base y este no ha perdido la oportunidad de dar un paso al frente en la primera oportunidad que ha tenido.

El exjugador de la Universidad de Washington tuvo un delicioso debut en su nuevo hogar, el Centro Amway, 339 d¨ªas despu¨¦s de su ¨²ltimo partido oficial. Se movi¨® con soltura y agilidad en las penetraciones, se desplaz¨® con bastante precisi¨®n en la direcci¨®n y logr¨® canastas de calidad, con rectificados a cent¨ªmetros del aro y un mate de mucha potencia tras recorrerse toda la cancha.

Firm¨® 12 puntos con un 6 de 9 de dos (4 de 4? en el primer cuarto), 6 asistencias y 2 robos en 23 minutos de juego. Su ¨²nica mancha (y sin correcci¨®n aparente por el momento) su lanzamiento a media y larga distancia: 0 de 3 desde el triple, con tiros bastante incontrolables. O el bal¨®n o el jugador no ten¨ªan muy claro qu¨¦ hab¨ªa que hacer cuando hab¨ªa una oportunidad para martillear desde la lejan¨ªa el aro rival.

"Marc¨® la diferencia en la segunda mitad", asegur¨® Steve Clifford, su entrenador, al finalizar el partido. ¡°Cada vez que tienes la oportunidad de ver la pelota dentro del aro, la canasta se hace m¨¢s grande. Simplemente me dio m¨¢s confianza. Me hizo decir: ¡®Hey, he vuelto¡¯. Estoy bien. Sigamos movi¨¦ndonos¡±, dijo Fultz en vestuarios (ESPN). El base tambi¨¦n habl¨® sobre su estreno con The Athletic: "Cuando me despert¨¦ esta ma?ana, sab¨ªa que era nuestra oportunidad de salir y brillar. Estaba extremadamente emocionado. Le agradec¨ª a Dios por la oportunidad, y segu¨ª mi d¨ªa. No quer¨ªa pensarlo demasiado". La temporada no ha hecho nada m¨¢s que empezar, pero Fultz, este Fultz ilusiona.