Kyrie Irving y su salida de los Celtics: "Fall¨¦ a mis compa?eros"
"No di todo lo que pod¨ªa, no dej¨¦ que nadie se me acercara y el baloncesto era lo ¨²ltimo en lo que pensaba", dijo el base de los Nets.
¡°Si segu¨ªs apoy¨¢ndome, renovar¨¦. Ese es mi plan: renovar el a?o que viene con los Celtics¡±. El cuatro de octubre, todav¨ªa no se ha cumplido un a?o, Kyrie Irving se confes¨® en voz alta ante los aficionados de Boston y desde la pista del TD Garden. El futuro parec¨ªa brillante en Massachusetts. LeBron James dejaba atr¨¢s ocho a?os seguidos como Rey del Este para enfundarse la camiseta de los Lakers, y eso en teor¨ªa abr¨ªa de par en par unas puertas que nadie ten¨ªa m¨¢s papeletas para atravesar que Boston Celtics, un equipo que se hab¨ªa quedado en el s¨¦ptimo partido de la final de Conferencia en 2018 a pesar de las bajas en playoffs de Kyrie Irving y Gordon Hayward.
La temporada, ya est¨¢ bien documentado, fue uno de los mayores desastres de la historia reciente de una franquicia siempre orgullosa de ser orgullosa pero que esta vez no reconoci¨® a un equipo con m¨¢s drama que baloncesto, que nunca enderez¨® el rumbo ni respondi¨® al hype que (con todo merecimiento) hab¨ªa provocado y que acab¨® perdiendo cuatro partidos seguidos, dos en el sagrado Garden, ante los Bucks en semifinales de Conferencia. Poco despu¨¦s se oficializ¨® el naufragio con la llegada de Anthony Davis (jugador sobre el que hac¨ªa mucho que gravitaba la estrategia deportiva de Danny Ainge) a los Lakers y las salidas, vasos comunicantes, de Al Horford y el mismo Kyrie que hab¨ªa jurado, en ¨²ltimo a?o de contrato, seguir en los Celtics menos de diez meses antes. Su marcha, en todo caso, pas¨® de ser un imposible en noviembre a un vaya a usted a saber en enero y finalmente una certeza cuando el equipo de Brad Stevens era apaleado por los Bucks en playoffs. El base, adem¨¢s, no respondi¨® a lo que se esperaba de un l¨ªder, el jugador franquicia que quer¨ªa ser cuando pidi¨® a los Cavaliers un traspaso que le sacara de la sombra de LeBron. Ni sus intervenciones p¨²blicas ni su lenguaje corporal ni su juego en los momentos en los que m¨¢s le necesitaba su equipo estuvieron a la altura de su hasta hace poco incuestionable estatus.
Despu¨¦s Kyrie, criado en West Orange (New Jersey) orquest¨® su particular vuelta a casa. No a los Knicks, como se llevaba meses rumoreando, sino a los Nets, que captaron tambi¨¦n a Kevin Durant y DeAndre Jordan. En su primer media day con la camiseta negra del equipo de Brooklyn, Irving no se escondi¨® cuando, como no pod¨ªa ser de otra manera, se le pregunt¨® por su fea salida de Boston y su extra?a experiencia en unos Celtics que nunca fueron lo que parec¨ªa que pod¨ªan ser con ¨¦l como estandarte. Asumi¨® culpas y explic¨® que no todo es lo que parece a simple vista y que la muerte de su abuelo en octubre, d¨ªas despu¨¦s de su declaraci¨®n de amor al TD Garden, lo cambi¨® todo para ¨¦l: ¡°El baloncesto y la alegr¨ªa que siempre me ha producido jugar desaparecieron. Tuve la misma expresi¨®n en mi rostro durante toda la temporada, no dejaba que nadie se acercara demasiado a m¨ª... Nunca hab¨ªa pasado por nada as¨ª y no supe asesorarme ni hice terapia tras la muerte de alguien tan cercano a m¨ª¡±.
Ni el vestuario lleg¨® a estar verdaderamente unido ni el equipo ten¨ªa fuelle para responder al empuje de unos Bucks lanzados (hasta que toparon con los Raptors, al menos) y Kirie asume que ¨¦l no cumpli¨® con el rol que le correspond¨ªa: ¡°Me comport¨¦ de manera impropia en m¨ª. No estaba preparado para muchas de las batallas que ten¨ªa que librar all¨ª. As¨ª que fall¨¦ a mis compa?eros, al menos porque no di todo lo que pod¨ªa haber dado durante la temporada. Como l¨ªder y como responsable de que todo el mundo remara en la misma direcci¨®n, fall¨¦. Al principio me encontraba de maravilla, sent¨ªa mucha energ¨ªa cuando pensaba en mi futuro en Boston. El p¨²blico all¨ª es incre¨ªble. Me adoraban y yo les adoraba a ellos. Pero despu¨¦s muri¨® mi abuelo y el baloncesto pas¨® a ser la ¨²ltima de mis preocupaciones. Ten¨ªa un v¨ªnculo con Danny Ainge y los Celtics, un compromiso, pero poco a poco fue pesando menos que mi relaci¨®n con el sitio en el que crec¨ª. Quer¨ªamos hacer algo grande la temporada pasada, pero al final no sab¨ªamos c¨®mo hacerlo, y es algo que pasa en grupos humanos constantemente aunque no siempre se reconozca. Al final te das cuenta de que los equipos expertos que ganan t¨ªtulos tienen compromiso, todos se sacrifican para lograr su objetivo¡±.