La NBA se pone seria con la altura y la edad de sus jugadores
Una norma exigir¨¢ m¨¢s rigor a los equipos con estos datos. Buddy Hield revel¨® la pasada temporada que ten¨ªa 26 a?os y no 25, como se pensaba.
El periodista Marc Stein (New York Times), que ha entrado en el Hall of Fame por su labor profesional, lo anunci¨®: los equipos de la NBA tendr¨¢n que certificar con absoluta precisi¨®n la edad y la altura de todos sus jugadores y tendr¨¢n que hacerlo durante la primera semana del training camp.
No es un asunto del todo menor, al menos en t¨¦rminos de imagen: la altura de los jugadores ha parecido algo muy poco concreto, con datos que var¨ªan de unas fuentes a otras y medidas que parecen claramente infladas o pinchadas. Y la edad tambi¨¦n se convirti¨® en un asunto espinoso cuando Buddy Hield reconoci¨® en diciembre que estaba a punto de cumplir 26 a?os y no 25, edad que se le daba en todas las bases de datos.
Ese caso de Buddy Hield movi¨® definitivamente a la NBA a tratar de formalizar con absoluta transparencia unos datos que a veces cambian, en los mismos jugadores, varias veces durante una mista temporada. ¡°Ser¨¢ culpa de los que me dan otra edad, no m¨ªa. La primera vez que mi madre mir¨® mi p¨¢gina en la Wikipedia me pregunt¨® que por qu¨¦ estaba mal puesto mi edad¡±, dijo entonces el escolta de Sacramento Kings.
Ponerse cent¨ªmetros... o quit¨¢rselos
La altura de los jugadores ha sido tradicionalmente un asunto todav¨ªa m¨¢s peliagudo, como demostr¨® el caso de Kevin Durant, que se daba a s¨ª mismo menos altura de la que realmente tiene para que no le encasillaran como hombre alto y poder as¨ª jugar como alero. Seg¨²n las estad¨ªsticas oficiales de la NBA, y hasta la citada Wikipedia, el dos veces MVP de las Finales med¨ªa 6 pies y 9 pulgadas: 206 cent¨ªmetros. Pero en cuanto se emparejaba en pista con p¨ªvots de equipos rivales que eran te¨®ricamente m¨¢s altos, la sensaci¨®n era precisamente la contraria: DeMarcus Cousins o DeAndre Jordan no eran desde luego m¨¢s altos, en todo caso al contrario, que KD cuando se hicieron, por ejemplo, las fotos oficiales con el Team USA que gan¨® el oro en R¨ªo 2016. As¨ª que el propio Durant reconoci¨® el truco en los micr¨®fonos de la emisora KNBR: ¡°Mido casi 6,11 (2,11) descalzo, as¨ª que con zapatillas mido siete pies (2,13). Me gusta enredar con ese tema porque me lo preguntan tantas veces¡ es solo una forma de vacilar a la gente¡±. As¨ª que lo que parec¨ªa al ojo era real: Kevin Durant es un siete pies, un jugador de 2,13 con la condiciones t¨¦cnicas de un guard. Por eso es uno de los mejores anotadores de todos los tiempos.
Aquellas declaraciones de Durant trajeron de vuelta a la actualidad en su momento un art¨ªculo anterior del Wall Street Journal en el que se analizaban las razones por las que los jugadores de la NBA ment¨ªan con frecuencia sobre su altura. Y muchas veces no para a?adirse cent¨ªmetros, como ser¨ªa lo m¨¢s l¨®gico a priori, sino para quit¨¢rselos. Se trata de que no te den altura de ala-p¨ªvot si quieres ser alero, o de escolta si quieres ser base. El propio Durant lo explicaba entonces: ¡°Si me pregunta una chica, le digo que mido siete pies (2,13). Pero en los c¨ªrculos de baloncesto, soy 6,9 (2,06). Siempre me ha parecido mejor decir que soy un alero de 6,9, porque es una altura que encaja en esa posici¨®n. Si hubiera dicho que med¨ªa m¨¢s habr¨ªan empezado a decir que era un ala-p¨ªvot¡±.
Durant no es el ¨²nico, recordaba ese art¨ªculo en el WSJ, que se quit¨® altura para evitarse la etiqueta de siete pies: Kevin Garnett tambi¨¦n neg¨® que esa era su altura para que no le encasillaran como p¨ªvot y poder jugar como ala-p¨ªvot, la posici¨®n en la que fue MVP con los Timberwolves. Oficialmente le daban 2,11 aunque hasta Flip Saunders, su entrenador y amigo ya fallecido, bromeara al respecto.
El caso contrario es el de jugadores muy bajitos cuya altura oficial se infla: JJ Barea tiene asignada una altura de seis pies (1,83) de la que ¨¦l mismo se burla: ¡°Las primeras veces que lo escuchaba en los altavoces de un pabell¨®n me daba la risa. Yo y las otras 20.000 personas que hab¨ªa all¨ª sab¨ªan que yo no mido seis pies. Mido 5,10 (1,78)¡ y eso en los d¨ªas buenos¡±.
Suele haber un baile de cifras entre las mediciones de la universidad y las de la NBA, que los jugadores usan a veces para ponerse o a veces para quitarse cent¨ªmetros. La NBA tampoco hab¨ªa tenido absolutamente estandarizados hasta ahora los m¨¦todos para medir a un jugador (ni siquiera si se hac¨ªa con zapatillas o sin ellas) y por eso algunos han cambiado de altura durante su carrera: Dan Dickau pas¨® de medir 6 pies (1,83) con los Clippers en 2008 a 6,3 (1,90) en el training camp de los Suns en 2009, justo cuando acababa de cumplir 30 a?os. Steve Kerr, entrenador de los Warriors y campe¨®n como jugador con Bulls y Spurs, pas¨® de 1,90 a 1,85 y de ah¨ª otra vez a 1,90 entre 2001 y 2003, a?os en los que pas¨® de jugar en los Spurs a hacerlo en los Blazers. Con todo ese baile pretende acabar ahora la NBA...