La final del coraz¨®n

"Del subcampe¨®n no se acuerda nadie". La frase de Luis Aragon¨¦s a sus jugadores en la previa de la gran gesta del f¨²tbol espa?ol en Viena tambi¨¦n resuena hoy, once a?os despu¨¦s en Pek¨ªn, antes de la final del Mundial que la Selecci¨®n de baloncesto juega hoy contra Argentina (14:00) en el m¨¢gico Wukesong. Por supuesto que la gente recordar¨¢ las victorias contra Italia y Serbia en Wuhan; y la incre¨ªble heroicidad de la semifinal contra Australia; la conexi¨®n Ricky-Marc, las cabalgadas de Llull, los triples de Juancho y la defensa maestra de Claver y Rudy. Pero como dijo Sergio Scariolo, el entrenador que ha mutado ya a maestro: "No seamos hip¨®critas". Espa?a quiere ganar el Mundial, hacerse eterna en Pek¨ªn.

Es la final del coraz¨®n. Nadie ha demostrado m¨¢s en este Mundial que Espa?a y Argentina, selecciones que no entraban en ning¨²n pron¨®stico al principio del torneo y que no s¨®lo consiguieron su plaza para los Juegos Ol¨ªmpicos. Tambi¨¦n desnudaron a Serbia por el camino y destruyeron mentalmente, cada uno a su manera, a Australia y Francia, respectivamente. Por eso ser¨¢ la final del coraz¨®n, pero tambi¨¦n de la cabeza. Porque Espa?a y Argentina tambi¨¦n juegan a eso. A jugar con los nervios del rival, ponerle trampas continuamente, desquiciar b¨¢sicamente. Las dos han conseguido desestabilizar a sus rivales y, al tiempo, ser s¨®lidas y mantener tan firmes en los momentos extremos como para ser capaces, como hizo Marc Gasol, de anotar dos tiros libres a cuatro segundos del final en el peor escenario posible: si fallaba uno, Espa?a estaba en la cuneta.

Es la final del coraz¨®n y la dureza mental. Pero tambi¨¦n es la final del baloncesto. La ¨²ltima secuencia de pases Claver-Marc-Rudy antes del triple del descabello de Llull contra Australia, las exhibiciones defensivas contra Serbia y Australia y el juego de movimientos y cruces en est¨¢tico hablan de un trabajo de laboratorio met¨®dico de Sergio Scariolo y su equipo de ayudantes entre los que tiene colaboradores de toda la vida como el malague?o ?ngel Ca?ete que son sabios de la materia escondidos en un no menos sabio anonimato. Contra eso, Argentina con un Campazzo exuberante. Capaz de producir baloncesto a espuertas, de anotar y dar canastas hechas. Pero tambi¨¦n un maestro en al arte de defender al l¨ªmite con cara de no haber roto un plato, pero ir minando la moral del rival con el otro baloncesto. Su Mundial ha sido una maravilla. El de Scola ha resultado, directamente, de monumento. Su emocionante abrazo con Manu Gin¨®bili nada m¨¢s terminar la semifinal habla de los valores del deporte. Un jugador de 39 a?os al que se le reconoce ampliamente el sufrimiento en sus facciones que ha preparado como un chico de 20 a?os el Mundial. Que convirti¨® su finca en una cancha de baloncesto para preparar con entrenadores personales e incluso con jugadores-sparring la cita. Y que ha llegado absolutamente desbordante de energ¨ªa a la cita y la est¨¢ desparramando por la pista. Es un icono.

El partido esconde tambi¨¦n una brutal batalla de pizarras. Espa?a tiene el as de oros con Marc Gasol, pero el Oveja Hern¨¢ndez tiene cartas bajo la manga. Bajarle el quinteto a Scariolo y jugar con Scola como referente y Deck en el puesto de ala-p¨ªvot. Ganar¨¢ el que consiga imponer el partido que desea. Argentina tambi¨¦n sabe mezclar los tiempos del partido y es fort¨ªsima en el puesto de base. Puede ser vertiginosa con Campazzo, ser pausada con Laprovittola. Y colocarle un perro de presa a Ricky Rubio llamado Vildoza. En el torneo de Ningb¨® consigui¨® sacar del partido al base de El Masnou. Y por si fuera poco, ha encontrado un guerrero en Deck, jugador casi residual en el Madrid que, sin embargo, ha adquirido una enorme jerarqu¨ªa en la Albiceleste.

Pero Espa?a tambi¨¦n tiene sus h¨¦roes. Marc, que destap¨® el bote de ketchup contra Australia, est¨¢ obligado a una perfecta lectura de c¨®mo jugar contra bajitos que intentar¨¢n quitarle la referencia del juego. Y es el momento de Ricky, jugador con aroma a MVP del Mundial que se ha convertido en ¨ªdolo en China y que huele la gloria. Si hoy redondea su viaje con un gran partido, el m¨¢ximo asistente de la historia del Mundial habr¨¢ culminado un torneo que se ha visto muy poco a lo largo de la historia. Eso m¨¢s los momentos clutch?de Llull y el socorro de la segunda unidad. Scariolo pidi¨® encarecidamente despu¨¦s del partido contra Australia que Oriola, Willy y Ribas (este s¨ª lo hizo en la semifinal) est¨¦n dispuestos para echar una mano a los titulares, especialmente en la primera parte, y tomen decisiones correctas para el equipo.

En este maravilloso viaje por China, la Selecci¨®n empez¨® siendo la Espa?a de la aventura; continu¨® continu¨® siendo la Espa?a de los valientes y m¨¢s tarde acab¨® por ser la Espa?a de las siete vidas. Hoy deber¨ªa ser la m¨ªtica Espa?a del oro. S¨®lo el deporte nos conduce a emociones as¨ª.