Durant: "Hay d¨ªas que odio el circo de la NBA"
El nuevo jugador de los Nets se sincera en una entrevista con el Wall Street Journal: "Nunca ser¨¦ uno m¨¢s de los Warriors"; "No me f¨ªo de nadie en OKC".


Hac¨ªa bastante que no escuch¨¢bamos a Kevin Durant. Los Warriors le mantuvieron alejado de los medios durante todas las Finales, esperando para ver si era capaz de disputar alg¨²n minuto. Cuando lo hizo s¨®lo dur¨® 10 en la pista y le cost¨® una lesi¨®n en el tend¨®n de Aquiles que le tendr¨¢ toda la temporada sin jugar. El d¨ªa 1 de julio se confirm¨® su marcha del equipo de La Bah¨ªa con destino a Brooklyn. Todo esto ha pasado sin una sola declaraci¨®n suya. Pero la espera ha acabado. Durant ha hablado con J.R. Moehringer, del Wall Stree Journal, y la entrevista no ha dejado indiferente a nadie. El jugador, que rara vez habla para no decir nada, no ha defraudado. Ha demostrado una vez m¨¢s no tener pelos en la lengua, mostrando ese perfil pol¨¦mico que tantos enemigos le ha granjeado, mostrando una cara m¨¢s reflexiva e, incluso, cansada de lo que cabr¨ªa esperar.
"Hay d¨ªas que odio el circo de la NBA". El titular es demoledor. La explicaci¨®n, hasta cierto punto entendible: "Algunos d¨ªas odio que los jugadores dejen que el negocio que rodea a la NBA, la fama que llega con todo eso, altere sus mentes cuando est¨¢n jugando. A veces no me gusta estar cerca de los ejecutivos y el politiqueo que les acompa?an. Odio eso". Lo dice alguien que al mismo tiempo no le importa reconocer lo que ha significado el baloncesto para ¨¦l.?"Sin baloncesto no hubiera hecho mucho en mi vida. En comparaci¨®n con los amigos con los que crec¨ª no habr¨ªa visto las cosas que he visto. No habr¨ªa ido a la India. O Hawai".
Moehringer tambi¨¦n cuenta c¨®mo ha cambiado Durant en los ¨²ltimos a?os, poniendo como ejemplo la forma de decidir su futuro este verano en contraposici¨®n a c¨®mo lo hizo en 2016. "En el verano de 2016, Rich Kleiman (agente, socio y amigo cercano) y Durant alquilaron una propiedad palaciega en Later Lane en los Hamptons y dieron la bienvenida a una procesi¨®n de de delegaciones de varios equipos, incluida la visita de las cuatro estrellas de los Golden State Warriors. Esta vez, poco antes del comienzo de la agencia libre, Kleiman se reuni¨® con Durant para almorzar en Cipriani, un restaurante elegante en SoHo, y le dio una ¨²ltima visi¨®n general de todos los equipos y todas sus opciones. Durant dijo: "Est¨¢ bien. Me voy a Brooklyn ". Kleiman, sorprendido, volvi¨® a preguntarle: "?De verdad?" Y Durant no lo dud¨®: "S¨ª". Y no hubo m¨¢s que hablar", explica el periodista.
Pero, ?por qu¨¦ tom¨® la decisi¨®n de marcharse de los Warriors? Para esto tambi¨¦n tiene una respuesta:?"Entr¨¦ all¨ª queriendo ser parte de un grupo, queriendo ser parte de una familia, y definitivamente me sent¨ª aceptado. Pero nunca ser¨¦ uno de esos tipos. No me draftearon all¨ª... A Steph Curry le reclutaron all¨ª. Andre Iguodala, gan¨® las primeras finales, estuvo en el primer campeonato. Klay Thompson, drafteado all¨ª. Draymond Green, drafteado all¨ª. Y el resto de los chicos rehabilitaron sus carreras all¨ª. ?C¨®mo vas a rehabilitarme a m¨ª? ?Qu¨¦ me vas a ense?ar? ?C¨®mo puedes hacer que cambie mi vida en lo que se refiere al baloncesto? Ya tengo un MVP. Tengo t¨ªtulos de m¨¢ximo anotador de la Liga".
Parece evidente que nunca lleg¨® a sentirse completo como jugador de los Warriors.?"A medida que pas¨® el tiempo comenc¨¦ a darme cuenta de que era diferente del resto de los muchachos. No es algo malo. S¨®lo son mis circunstancias, la forma en que llegu¨¦ a la Liga. Y adem¨¢s de eso, los medios siempre lo vieron como KD y los Warriors. Fue como si nadie pudiera aceptar del todo mi presencia all¨ª". Moehringer confirma que Durant nunca ha vuelto al la zona de La Bah¨ªa desde que se lesion¨® en junio y que no sabe cuando regresar¨¢. Ni siquiera pas¨® por su casa y dej¨® a la gente de su equipo que se encargar¨¢ de toda la mudanza, de empaquetar todas las cosas, los recuerdos de toda una vida, incluidos sus premios deportivos.
Pero el peor momento para Durant no lo ha vivido en estos ¨²ltimos tres a?os en Oakland. La experiencia que no ha podido olvidar es todo lo que ocurri¨® en Oklahoma cuando decidi¨® dejar a los Thunder.?"La gente ven¨ªa a mi casa y pintaba con spray mensajes de se vende en mi vecindario. Hac¨ªan v¨ªdeos frente a mi casa quemando mis camisetas y llam¨¢ndome todo tipo de cosas", recuerda. Y tampoco se le ha borrado de la mente c¨®mo le trataron la primera vez que volvi¨® a jugar en el Chesapeke Arena. No s¨®lo los aficionados, tambi¨¦n los que hasta hac¨ªa unos meses hab¨ªan sido sus compa?eros, entrenadores, directivos y trabajodores de la frnaquicia en general: "Tuve una sensaci¨®n tan t¨®xica, tan venenosa cuando entr¨¦ en ese pabell¨®n... ?Incluso la organizaci¨®n, los entrenadores y los gerentes del equipos est¨¢n enfadados conmigo? ?No me hablan? ?Es aqu¨ª donde vamos con llevar todo esto? ?Porque dej¨¦ un equipo y fui a jugar con otro?".
Y sentencia: "Nunca m¨¢s estar¨¦ ligado a esa ciudad por todo esto que te cuento. Hubo alg¨²n momento en el que me plante¨¦ volver all¨ª y ser parte de esa comunidad y de esa organizaci¨®n, pero no conf¨ªo en nadie all¨ª. La organizaci¨®n, el General Manager... no he hablado con ninguna de esas personas desde que me fui".
Y una ¨²ltima frase que define c¨®mo es el personaje. Lo poco que le importa entrar en conflictos y la gran imagen que tiene de s¨ª mismo. Cuando Moehringer le pregunta por la reacci¨®n de entusiasmo del p¨²blico de Toronto en el momento en el que se rompi¨® el tend¨®n de Aquiles, algo que suscit¨® las cr¨ªticas de mucha gente, Durant le resta importancia a su manera. Incluso lo justifica: "Estaban aterrorizados de que yo estuviera en la cancha", le contest¨® reprimiendo una sonrisa. "Se pod¨ªa sentir en el ambiente desde el momento en que sal¨ª".