Harden, Russ y Michael Jordan: las estad¨ªsticas y los anillos
Westbrook y Harden formar¨¢n una de las duplas con mayor talento individual que ha habido en la Liga; Jordan ya dijo que eran muy buenos... pero que ¨¦l ten¨ªa 6 anillos.


"Lo que est¨¢n haciendo Harden y Westbrook demuestra el talento y el progreso de la Liga. Estoy orgulloso de lo que han hecho los dos porque creo que ayuda a la NBA. Pero, ?qu¨¦ es m¨¢s duro desde el punto de vista de un jugador? 6 campeonatos, sin duda". Con esta interesante reflexi¨®n, Michael Jordan pon¨ªa en relieve un tema muy interesante y que genera mucho debate en la competici¨®n norteamericana: ?hasta qu¨¦ punto son compatibles las estad¨ªsticas y los anillos?
El considerado por muchos como el mejor jugador de la historia del baloncesto siempre ha reivindicado una cosa por encima de cualquier otra: los anillos que ha conseguido. No habla de r¨¦cords individuales ni de gestas memorables, sino del premio capital que hace a los jugadores de la NBA entrar en la historia: los campeonatos.
Estas declaraciones fueron hechas el pasado mes de febrero, cuando Harden estaba realizando una de las mejores temporadas de la historia en anotaci¨®n y Westbrook iba en camino de promediar de nuevo un triple-doble en la regular season. Dos explosiones individuales que se juntan en los Rockets y cuya asociaci¨®n tiene una lectura muy dif¨ªcil de predecir.?
Estamos hablando de dos bestias del baloncesto, de dos de los mejores jugadores que ha habido en la historia reciente de la Liga y que han logrado cosas en las ¨²ltimas campa?as al alcance de muy pocos. Triples-dobles, anotaciones estratosf¨¦ricas, un r¨¦cord tras otro... y ning¨²n campeonato entro los dos. Ambas estrellas han sido muy cuestionadas por los aficionados, y su forma de jugar nunca ha gustado a todo el mundo. Y tampoco ha sido efectiva.?
Los n¨²meros nos demuestran tanto una cosa como la otra. Harden ha conseguido promediar esta temporada 36,1 puntos por partido, el mejor en esta categor¨ªa estad¨ªstica desde los 37 que hizo Jordan en la 1986/87. En los ¨²ltimos a?os, solo Kobe se acerc¨® a esa cifra, llegando a los 35,4 en la 2005/06. Curiosamente, ninguno de los tres se hizo con el MVP de la temporada tras firmar estos n¨²meros. Ni con el t¨ªtulo.
M¨¢s de lo mismo para Westbrook: tercer triple-dobe de promedio consecutivo, un r¨¦cord inimaginable hace unos a?os y que el base repite ininterrumpidamente desde que Durant abandonara los Thunder.?
Pero, pero, pero... Ese es el problema. El pero. Solo han jugado unas Finales, en 2012, cuando ambos compart¨ªan equipo. Harden estuvo cerca del campeonato en 2018, cuando los Rockets cayeron en el s¨¦ptimo partido (en casa) de la final del Oeste ante los Warriors. Peor todav¨ªa le ha ido a Russ, que no pasa de primera ronda desde que, otra vez, Durant se marchara del equipo.
Las explosiones individuales y los anillos
Tradicionalmente, en la NBA se suele cumplir una norma no escrita que dice que los grandes jugadores no han ganado sus campeonatos en las temporadas en las que han tenido mejores estad¨ªsticas individuales. Ha sido cuando han dado un paso a un lado y cuando se han adaptado al equipo cuando han llegado los anillos. Cuando han batido r¨¦cords y se han convertido en m¨¢quinas de jugar al baloncesto se han quedado sin el premio gordo.
Esto le pas¨® al propio Michael Jordan. Ente la 86/87 hasta la 89/90, el escolta promedi¨® 37,1, 35 (con 8 rebotes y 8 asistencias), 32,5 y 33,6 puntos por partido. No se llev¨® ning¨²n campeonato. Entre 1991 y 1998, solo super¨® alguno de esos promedios en el 92 (acab¨® con 32,6), y en los dos ¨²ltimos campeonatos no super¨® la treintena. Cuando baj¨® sus estad¨ªsticas y cont¨® m¨¢s con sus compa?eros (Phil Jackson mediante) fue cuando se llev¨® el premio gordo, que se le resisti¨® en sus 6 primeras temporadas como profesional.
A Kobe le pas¨® algo parecido. Sus tres mejores temporadas a nivel individual se quedaron sin premio: los m¨¢s de 35 puntos por encuentro de la 05/06, los 31,6 del a?o siguiente (con 10 partidos por encima de los 50 puntos) y los 30+7+6 de la 02/03. Ni siquiera una final de Conferencia. Los cinco anillos de campe¨®n corresponden a temporadas regulares m¨¢s modestas?(sus estad¨ªsticas siguieron siendo bestiales) que no le impidieron bajarse de los Mejores Quintetos de la Liga, del All Star o incluso del MVP de la Temporada, que logr¨® en 2008.
La historia se repite con asiduidad. La temporada de triple-doble de Oscar Robertson se qued¨® sin premio, y gente como Jerry West o Wilt Chamberlain lograron sus anillos en la parte final de su carrera, cuando dejaron de lado su versi¨®n sobrehumana y formaron equipos campeones.
Harden y Westbrook
El problema para estos jugadores es que han encontrado una manera de jugar que les permite hacer aut¨¦nticas salvajadas... pero no ganar el anillo. La cantidad de bal¨®n que asumen, algo que tendr¨¢n que resolver ahora que comparten equipo de nuevo, es un escollo para que sus compa?eros se desarrollen, e incluso hemos visto lagunas en su juego que pasan desapercibidas en temporada regular pero que son muy importantes en playoffs. La pasividad defensiva de Harden o la obsesi¨®n de Westbrook en ir a por el rebote ignorando a su contrincante, son solo algunos de estos ejemplos.
Tampoco la fama que tienen dentro de la Liga y el car¨¢cter de ambos les han ayudado. En los ¨²ltimos a?os, hemos visto como Howard, Lin y otros baloncestistas se han tenido que ir del lado del escolta de los Rockets cuando las cosas no funcionaban o cuando se opon¨ªan al macho alfa, como ha sido el caso de Chris Paul. Lo mismo ha pasado con Westbrook: Durant, Carmelo, George... la alianza solo funcion¨® bien con el primero, y curiosamente ha sido en una posici¨®n subalterna donde Russ se ha acercado m¨¢s al anillo.
La tendencia para ambos ha sido que sus compa?eros se han tenido que adaptar a las estrellas... y no al rev¨¦s. En los Thunder, hemos visto como los jugadores hac¨ªan todo lo posible para que su estrella hiciera un triple-doble. En Houston, la cantidad de aclarados a Harden y de jugadas que empiezan y acaban en sus manos son incontables.?
Ahora les toca enfrentarse juntos a una nueva posibilidad de anillo y a sus propios fantasmas. Pueden estar en plenitud y ganar campeonatos; ya lo hicieron Magic y Bird. Pero alomejor, solo alomejor, deber¨ªan dejar de lado los r¨¦cords individuales para no entrar en esa lista tan larga de los mejores jugadores de la historia que se retiraron sin anillo.
Se abre una nueva etapa para ellos. Est¨¢n en la madurez de su carrera deportiva y forman una dupla temible, pero, curiosamente, nadie les tiene en cuenta para el campeonato. Al menos a priori. No gozan de excesiva simpat¨ªa, y su manera de jugar y de comportarse no les hace estar especialmente bien considerados en los vestuarios, aunque esto no les viene mal del todo. Se unen ante la adversidad en un equipo que ha optado al campeonato en las dos ¨²ltimas campa?as y con un entrenador, Mike D'Antoni, que le ha venido muy bien a Harden y que a buen seguro sabr¨¢ sacar provecho de Westbrook. El juego r¨¢pido y vistoso se adapta perfectamente al base.
Se ha abierto una nueva etapa en la NBA. Ha sido la de Kawhi, el hombre que ha acabado con los Warriors. La de los nuevos Lakers, con Anthony Davis a la cabeza. Y la de un Este sin due?o, disuelto otra vez el equipo que gan¨® la Conferencia. Una etapa que seguir¨¢ dominada por el triple y que viene como anillo al dedo a Harden y Westbrook... a los que les falta precisamente eso. El anillo en el dedo. Ya lo dijo Michael Jordan. Eso es lo m¨¢s importante en la NBA. Los anillos.