NBA | WARRIORS 114 - BLAZERS 111 (2-0)
5 minutos bastan: los Warriors ganan de nuevo a los Blazers
Segunda victoria de los Warriors sobre los Blazers pese a la mejora de ¨¦stos. Steph Curry (37+8+8) y Draymond Green (16+10+7+5), muy bien.
Los Trail Blazers hicieron ajustes, mejoraron, pelearon m¨¢s, mordieron, lanzaron con m¨¢s confianza... pero no vali¨® para alcanzar el objetivo final: la victoria. Los de Oreg¨®n se llevan en la mochila dos derrotas a casa, ya que la serie viaja all¨ª en estos momentos con un 2-0 poco halag¨¹e?o para ellos. Todo despu¨¦s de un partido en el que mostraron una buena cara pero tambi¨¦n se vio -de nuevo- que los Warriors pueden con esto y m¨¢s pese a sufrir la baja de Kevin Durant.
Los Trail Blazers hab¨ªan competido en el primer encuentro, aguantando hasta los ¨²ltimos minutos hasta que se les acab¨® la gasolina y terminaron en la cuneta, pero en este segundo fueron ellos los que llevaron al l¨ªmite a los Warriors. Fueron necesarios dos fogonazos de los acostumbran por el Oracle Arena para que los visitantes claudicaran. Una mala defensa y un mal ataque en el ¨²ltimo medio minuto imposibilit¨® que el equipo que dirige Terry Stotts, al que no le salieron bien los planteamientos en la franja final, se llevara la victoria.?
Tuvo que ser mediante una importante remontada como los Warriors sacaran adelante esta contienda. En realidad estuvieron flojos, salieron mucho m¨¢s blandos, no leyeron bien muchas situaciones de partidos y minusvaloraron a unos Blazers que no se caracterizan por especular. El acierto en los tiros de Curry y Thompson era lo que salvaba en el primer cuarto a los locales de un mal mayor, pero no iba a durar siempre: en el segundo cuarto todo explot¨®. La aportaci¨®n del medio lesionado Rodney Hood y del herman¨ªsimo Seth Curry era capital para que los suyos llevaran al electr¨®nico una m¨¢xima de +17 (45-62, minuto 22). El silencio era cuasisepulcral en uno de los pabellones m¨¢s ruidosos de la NBA.
El descanso puso las cosas en orden. Dos minutos exactos, de reloj, d¨¢ndoselas de cartesianos cuando precisamente su juego vivaz y despegado de cualquier esquema es lo que les caracteriza, fue suficiente para igualar fuerzas. Un parcial de 10-0 acercaba a los Warriors, se pon¨ªan a tres puntos. No ser¨ªa hasta cuatro minutos m¨¢s tarde, el 32, cuando superar¨ªan en el marcador a su rival. Pero esto no iba de eso.
Damian Lillard despertaba del letargo. Sab¨ªa que ten¨ªa que ayudar a su compadre C.J. McCollum en las tareas ofensivas, que empezaban a complicarse. Y lo hicieron f¨¢cil. El flujo volvi¨® a la vida, el cuadro visitante combin¨® de nuevo con seguridad para encontrar a jugadores en buenas posiciones y regres¨® su dominio al marcador cuando ya faltaba poco para acabar.
La irrupci¨®n de Meyers Leonard opacaba por completo la que minutos antes hab¨ªa protagonizado Jordan Bell; dos jugadores con pocas oportunidades este a?o que se ve¨ªan siendo importantes en los momentos importantes. Fue otro p¨ªvot, Kevon Looney, el que supo poner las cosas en orden y rematar todo lo que le llegaba de manos de Green (16+10+7+5), una bestia en ambos radios de acci¨®n, y Curry (37+8+8), que campaba a sus anchas por el partido como si la presi¨®n no fuera con ¨¦l.
Si en el primer arre¨®n hab¨ªan sido dos minutos, en el segundo fueron tres. Cinco, en total. Los ¨²ltimos tres vieron a los Warriors ejecutar otro parcial corrosivo, otro 10-0, que hizo enloquecer a Lillard y McCollum, que perdieron el tino. Lillard tambi¨¦n perdi¨® el bal¨®n en la acci¨®n que podr¨ªa haber llevado el partido a la pr¨®rroga. El jugador clave desde que no est¨¢ Durant, un rejuvenecido Andre Iguodala, se apunt¨® el robo decisivo y Golden State se apunta otro tanto en estas finales de conferencia.