Los Clippers fuerzan el sexto y traen de vuelta a Oakland los fantasmas de 2016

De momento habr¨¢ que esperar para ver la ansiada semifinal entre Warriors y Rockets. Mientras que los primeros han hecho su trabajo, los segundos se han complicado la vida y tendr¨¢n que ir a Los ?ngeles a sentenciar en el sexto partido de la serie. Eso o jug¨¢rselo todo en un s¨¦ptimo que se disputar¨ªa el domingo (21:30 hora espa?ola) por el que nadie habr¨ªa apostado al comenzar estos playoffs.

Ya no es una apuesta de riesgo. Cualquier cosa es posible en esta eliminatoria porque, quitando el primer partido, apenas hemos visto esa supuesta superioridad aplastante de los campeones, favoritos totales para ganar a su rival. Esta noche incluso se ha podido observar aun equipo con claras carencias, algunas de ellas ya sabidas, otras intuidas. Todas se juntaron hoy, especialmente entre el segundo y tercer cuarto, cuando aqu¨¦llo parec¨ªa de todo menos la casa de los Golden State Warriors.

Nunca hab¨ªan tenido tan poca profundidad de banquillo. Los dos suplentes principales, Iguodala y Livingston, empiezan a dar claros s¨ªntomas de fatiga, mientras que el resto aporta a cuentagotas. Pero esta noche tambi¨¦n han aparecido esos Warriors transparentes en defensa, tan alejados del equipo que lleva mandando en la Liga durante a?os. Y, por ¨²ltimo, y quiz¨¢ lo m¨¢s importante: han dado la sensaci¨®n de no tener hambre, de estar mentalmente apagados. Y eso no se arregla de un d¨ªa para otro, por mucho que entrenes.

El partido deja unos cuantos r¨¦cords negativos para los Warriors de Steve Kerr. Nunca bajo su mando hab¨ªan necesitado seis encuentro (de momento) para superar la primera ronda. Nunca les hab¨ªan metido en casa y en playoffs 71 puntos al descanso ni 104 al final del tercer cuarto. Y s¨®lo una vez hab¨ªan perdido dos partidos seguidos en casa en post temporada: en las finales de 2016, cuando desperdiciaron el primer 3-1 de la historia ante los Cavs de LeBron e Irving. Sin duda, el peor momento de este equipo de ensue?o.

Todo esto estuvo a punto de borrarlo Kevin Durant, con con la mejor anotaci¨®n de su carrera en playoffs (45 puntos) volvi¨® a poner a los suyos arriba a falta de tres minutos despu¨¦s de ir perdiendo desde mediados del segundo periodo. La llegada de Durant al equipo marc¨® un punto de inflexi¨®n. Desde entonces se ha visto a los Warriors m¨¢s dominantes en eliminatorias. En 2017 no perdieron ning¨²n partido en casa y el a?o pasado s¨®lo uno. Esta temporada llevan ya dos y s¨®lo han jugado tres en el Oracle.

Cuando los locales se pusieron 1 arriba con un mate de Durant, despu¨¦s de que los Clippers hubiesen entrado en cortocircuito (2 puntos en cinco minutos y medio), cualquiera habr¨ªa dado por hecho que el partido iba a caer del lado de los Warriors. Pero Lou Williams ten¨ªa otros planes. Enlaz¨® 8 puntos consecutivos, maravillosos todos, que mataron el partido. El escolta est¨¢ haciendo una serie monstruosa y anoche dej¨® otra muestra de ello: 33 puntos, 4 rebotes y 10 asistencias.

Junto a ¨¦l, un impresionante Patrcik Beverley con r¨¦cord de rebotes incluido (17+14+4) y un infalible Montrezl Harrell (24+5), que es un aut¨¦ntico lujo para esa segunda unidad que comanda Williams. En esos ¨²ltimos minutos sorprendi¨® no ver a Curry, que s¨®lo lanz¨® un triple (y lo meti¨®) en los ¨²ltimos cuatro minutos. Lleg¨® cuando el partido ya estaba perdido. Klay Thompson (22) s¨ª que lo intent¨®, pero con irregular acierto.

Los Warriors tienen experiencia suficiente, m¨¢s que nadie, para dar la vuelta a la situaci¨®n dentro de dos d¨ªas. Ma?ana por la noche visitan Los ?ngeles y lo har¨¢n con la presi¨®n de saber que en semifinales van a esperar unos cada vez m¨¢s descansados Rockets y que, mientras tanto, tienen enfrente a unos Clippers que no parece que tengan intenci¨®n alguna de irse de vacaciones.