Los Thunder colapsan ante la magia de Lillard y McCollum

Los Oklahoma City Thunder tienen un problema muy serio. En realidad tienen varios, pero todos se resumen en uno: no saben c¨®mo llevar la eliminatoria a su terreno. De momento se est¨¢ jugando a lo que quieren los Blazers, que adem¨¢s est¨¢n contando con mucha gente a buen nivel, acertando los tiros y con sus dos estrellas jugando cada vez mejor.

Esta vez el partido dur¨® lo que tardaron en entrar en ebullici¨®n C.J. McCollum y, sobre todo, un Damian Lillard al nivel m¨¢s cercano a MVP que se le recuerda en post temporada. Son s¨®lo dos partidos, pero no es s¨®lo que las est¨¦ enchufando de todos los colores, es que da la sensaci¨®n de haber llegado a estos playoffs en el momento perfecto de madurez. De lo poco que llevamos de eliminatorias seguramente ¨¦l haya sido el mejor de todos los equipos.

Los Thunder esta vez empezaron mejor, sin forzar tanto desde el triple y adem¨¢s con mejores porcentajes (44% al descanso). Se fueron ganando al vestuario, con un Paul George m¨¢s acertado (27+8) y un Steven Adams m¨¢s importante (16+9). Pero la fiesta dur¨® lo que quiso Lillard. Lo que hizo entre el final del tercer cuarto y el principio del ¨²ltimo es reventar un partido. Lo meti¨® todo, con una serie de triples devastadores. Lleva 9 en la serie desde una distancia media de m¨¢s de 8 metros. Una jugada suya desat¨® la locura despu¨¦s de volver loco a Westbrook y confirmar que el partido era de los Blazers otra vez.

El base acab¨® con 29 puntos, 4 rebotes, 6 asistencias, 3 robos y 2 tapones. A su lado, un C.J. McCollum casi perfecto durante todo el encuentro, minando a cada rato la moral del rival, que firm¨® 33 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias. Entre los dos, 51% en tiros de campo y 46,4% en triples. El backcourt de los Blazers en su versi¨®n m¨¢s letal.

En el ¨²ltimo periodo los Thunder lo intentaban, pero sin plan, con la cabeza en otro sitio. En cuanto les fueron mal dadas empezaron a fallar, a tirar triples sin control, a perder balones, a no defender. Lo m¨¢ximo que consiguieron fue reducir la desventaja a -14 en un quiero y no puedo frustrante que deja muchas dudas a un equipo pensado para ganar, que ahora mismo no sabe c¨®mo hacerlo. Al menos en Portland.