Vuelven los fantasmas a Toronto; Marc Gasol: "Nos equivocamos"

No puede ser, pero fue. Otra vez, Toronto gener¨® un maravilloso ambiente de playoffs, en el pabell¨®n y fuera de ¨¦l. Otra vez ¨¦l equipo se hab¨ªa convencido a s¨ª mismo de que esta vez todo iba a ser distinto, y lo hab¨ªa hecho con razones objetivas: Nick Nurse en el banquillo, Kawhi Leonard y Marc Gasol en pista. Hasta Danny Green, pedigr¨ª de campe¨®n con los Spurs. Estos, de eso se encarg¨® Masai Ujiri cuando fulmin¨® a Dwane Casey y DeMar DeRozan, no eran los mismo Raptors... pero otra vez, otra maldita vez, derrota para inicicar playoffs, ya 14 en 16 participaciones (2-14).

Es imposible para un equipo como este no sentirse en una pesadilla, no creer en fantasmas y no relamerse un poco las heridas: ?pero qu¨¦ hemos hecho para merecer esto? Tienen para hacerlo hasta el martes (02:00 hora espa?ola), cuando se juega un segundo partido que, de pronto, es fundamental: o las aguas vuelven a su cauce o el golpe de estado de los Magic empezar¨¢ a ser una posibilidad real despu¨¦s de este 101-104 que sigui¨® al triunfo de los Nets en Philadelphia. En un Este tan criticado del quinto puesto para abajo, sexto y s¨¦ptimo han arrancado con triunfos fuera. Curioso... y una excelente noticia para los playoffs. Hay miga.

El partido, es la mejor forma de entender el triunfo de Orlando Magic (sus primeros playoffs desde 2012) alarg¨® el final de la Regular Season, con los de Steve Clifford jugando como si se les fuera la vida (se les iba: 11-2 final para entrar en las eliminatorias) y con, sin mucho ruido, una de las defensas m¨¢s eficaces de la NBA. Hay m¨¢s: en temporada (2-2 en duelos directos antes de este partido) hab¨ªan sido el equipo de todo el Este contra el que peor hab¨ªan atacado los Raptors. Su envergadura molesta mucho a los de Nurse, que no pueden juntar dos bases en pista mientras Jonathan Isaac (se repiti¨® esta vez e la primera parte) atormenta a Pascal Siakam (acab¨® m¨¢s liberado: 24+9+4). Tampoco acert¨® el entrenador, superado de forma estruendosa por Clifford, con la gesti¨®n de las rotaciones ni con los minutos de Kawhi Leonard, que acab¨® con 33 y se pas¨® la mitad del ¨²ltimo cuarto en el banquillo. La gesti¨®n de los esfuerzos deber¨ªa ser cosa de la Regular Season.

Se contaba, en fin, con unos Magic serios en defensa pero limitados en ataque. Los Raptors hicieron un buen trabajo con Aaron Gordon y sobre Nikola Vucevic, que se qued¨® en 11 puntos con un 3/14 en tiros gracias a una excelente labor de Marc Gasol, que regres¨® a playoffs con 13 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias y un muy buen partido... hasta el ¨²ltimo minuto. Entonces fall¨® (se le sali¨®) un triple solo en la esquina izquierda con 101-101 y 27 segundos por jugar y se li¨® despu¨¦s con Kawhi (25+6) en la ¨²ltima defensa, un pick and roll entre Dj Augustin y Vucevic en el que los dos se hundieron con el p¨ªvot y Marc lleg¨® tarde a defender el triple del base, decisivo (a falta de 4 segundos). Despu¨¦s, Kawhi lanz¨® un air ball frontal y los Magic ganaron el partido ante el terror de Toronto, una ciudad que se hab¨ªa jurado a s¨ª misma que todo ser¨ªa distinto esta vez, y el estupor de la NBA. Queda mucha eliminatoria y los Raptors siguen siendo favoritos, pero esto es un serio giro de acontecimientos tras el que Marc se acord¨® de esa ¨²ltima jugada defensiva: "Nos equivocamos, eso fue lo que pas¨®. No supimos comunicarnos". Eso fue lo que pareci¨®, desde luego.

Augustin (un profesional de 31 a?os curtido en mil batallas) puso (25 puntos, 6 asistencias, 9/13 en tiros) el ataque que se pensaba que no tendr¨ªa su equipo, con Fournier en 16 puntos con 18 tiros y Ross muy exigido por los Raptors, que cortaron sus combustiones anotadoras. La cuesti¨®n es que fueron finalmente los locales los que no tuvieron forma de jugar con fluidez despu¨¦s de un arranque muy positivo (28-20). En el segundo cuarto, un 9-32 llev¨® el partido hasta el 41-57, la certeza de que como m¨ªnimo se llegar¨ªa a un final igualado en el que los fantasmas de los Raptors podr¨ªan salir a jugar. Y lo hicieron, sobre todo en las carnes de Kyle Lowry, un cinco veces all star para el que los playoffs son un examen constante en el que acumula unos cuantos suspensos estrepitosos: esta vez 0 puntos y 0/7 en tiros en 34 minutos. Un lastre definitivo para un equipo que sigue sin tener una producci¨®n fiable del banquillo (VanVleet estuvo bien, Ibaka se qued¨® en 5 puntos y 8 rebotes) y que se ha puesto ya en situaci¨®n de tener que demostrarse, desde el primer d¨ªa, que todo va a ser distinto esta vez. Puede que as¨ª sea, desde luego, pero para que todos nos los creamos (ellos y nosotros) el partido del martes ha pasado a ser trascendental.