Nowitzki (30) dice adi¨®s a Dallas a lo grande y anuncia su retirada

Todo parec¨ªa preparado para la despedida. El recibimiento de los empleados de la franquicia a su llegada al pabell¨®n, su presentaci¨®n antes del partido, su exhibici¨®n durante el mismo, la asistencia de varias leyendas (Pippen, Bird, Nash...), el ambiente festivo que dominaba el ambiente. Al final del encuentro, Nowitzki se fue al centro de la cancha, cogi¨® el micr¨®fono e hizo oficial lo que todo el mundo esperaba: "Quiero anunciar que ¨¦ste ha sido mi ¨²ltimo partido aqu¨ª", y la grada estall¨® en un aplauso tremendo que parec¨ªa nunca acabar. A falta de un partido, era el punto final oficioso a una historia nunca vista en la NBA. La del primer jugador que ha disputado 21 temporadas con la misma camiseta. ?Y qu¨¦ jugador!

Y como pasa tantas veces en las retiradas de las estrellas, el alem¨¢n dedic¨® a su hinchada un partido de los de anta?o. Las ganas de agradar y de firmar un ¨²ltimo encuentro a la altura de las circunstancias le hizo lanzar m¨¢s tiros que nunca en la primera parte. 18 para 19 puntos, su m¨¢xima puntuaci¨®n al descanso desde el 11 de marzo de 2017. Al final acab¨® con 30, 8 rebotes y 3 asistencias. Y como guinda, los 5 triples que meti¨® le a¨²pan al 11? puesto en la clasificaci¨®n hist¨®rica de triplistas.

Como si el momento hubiese encendido al resto de jugadores, varios de ellos lucieron sus mejores galas. Luka Doncic, esta vez en segundo plano, a provech¨® para firmar su octavo triple-doble de la temporada (21+16+11+3). El otro gran protagonista fue Jamal Crawford, que a sus 39 a?os meti¨® 51 puntos, con 5 rebotes y 5 asistencias. Nadie tan mayor hab¨ªa alcanzado los 50 puntos. ?l fue quien tir¨® del carro de los Suns en una segunda mitad (52-71) que les llev¨® a pelear el partido en el ¨²ltimo cuarto.?

Despu¨¦s de dominar todo el partido sin problema alguno, los Mavericks se vieron con menos de cinco minutos por jugarse y menos de cinco puntos de ventaja. Entr¨¢bamos en el clutch time y, ?qui¨¦n apareci¨®? Efectivamente, Doncic con un triple para poner tierra de por medio. Y poco despu¨¦s Nowitzki para sentenciar, para algarab¨ªa de todos.?

Es el final de una ¨¦poca en Dallas. Cuando Dirk Nowitzki lleg¨® en 1998 nadie pod¨ªa pensar lo que ese espigado alem¨¢n iba a significar para la franquicia texana y para la historia de la Liga y de este deporte. El relevo lo tiene que tomar un chaval esloveno y la empresa es tan complicada como emocionante. Porque el legado que deja el 41 es de una magnitud a la altura de los m¨¢s grandes de siempre. Dallas siempre le estar¨¢ agradecida y los que amamos el baloncesto, seamos de donde seamos, tambi¨¦n. Esta noche en San Antonio brindaremos todos por ¨²ltima vez a la salud de Dirk.