Final Four: cortinas de 4,7 millones para cubrir el US Bank
El hogar de los Vikings (NFL) tendr¨¢ m¨¢s p¨²blico que en la Super Bowl de 2018: Cavaliers y Red Raiders se juegan el t¨ªtulo universitario.
Esta noche se para Estados Unidos, todos los ojos puestos en el US Bank Stadium de Minneapolis, donde los Cavaliers de Virginia y los Red Raiders de Texas Tech se juegan el t¨ªtulo universitario, que ser¨¢ el primero para ambos programas. De hecho, los dos debutan en una final¨ªsima, y es el primer partido por el t¨ªtulo con dos universidades novatas desde la lucha que cambi¨® para siempre el baloncesto estadounidense: el Michigan State-Indiana State de 1979, el Magic Johnson-Larry Bird.
El US Bank Stadium (por el patrocinio del nombre durante cinco a?os se pagaron 220 millones de d¨®lares) volver¨¢ a rondar los 73.000 espectadores, como en las semifinales del s¨¢bado, por encima de la capacidad en los partidos de football, que hizo tope en los 67.612 de la Super Bowl de 2018, cuando los Eagles derrotaron a los Patriots. Inaugurado en julio de 2016, el US Bank es una de las joyas de la arquitectura deportiva estadounidense, un recinto que cost¨® m¨¢s de 1.000 millones de d¨®lares y que para la Final Four no solo se ha reconvertido en cancha de baloncesto sino que ha a?adido 14.000 asientos extra, un enorme marcador en el techo... y unas cortinas negras que cubren m¨¢s de la mitad del techo y m¨¢s de un tercio de las paredes.
Esas cortinas han costado m¨¢s de 4,7 millones de d¨®lares y llegaron (se empezaron a instalar hace m¨¢s de un mes) con cierta pol¨¦mica, ya que dejan al estadio sin los efectos del sol y las vistas que lo convierten en un recinto tan especial. Pero la normativa de la NCAA es clara: todos los partidos y entrenamientos tienen que disputarse en las mismas condiciones de iluminaci¨®n y sin variaciones motivadas por la iluminaci¨®n natural. As¨ª que, para poder acoger el evento, el US Bank se ha reconvertido en un recinto opaco con unas enormes cortinas de dise?o con las que la organizaci¨®n se ha asegurado de que sean ¡°elegantes¡±: ¡°Son como las cortinas de un teatro, no es como si ech¨¢ramos una bolsa de basura por encima del techo y ya¡±.
Cuando los Vikings construyeron su nuevo estadio no quer¨ªan limitarse a tener un techo retr¨¢ctil, como otros recintos. Su objetivo era lograr que siempre pareciera que se jugaba al aire libre, aunque no fuera as¨ª en una ciudad con condiciones clim¨¢ticas muy duras y que necesita tener en cuenta las habituales acumulaciones de nieve durante los duros inviernos de Minnesota: no todos los materiales valen para construir un techo que ronda los 22.300 metros cuadrados. Finalmente se opt¨® por el EFTE, un tipo de pol¨ªmero termopl¨¢stico de extraordinaria durabilidad, transparente (de ah¨ª la sensaci¨®n de estar al aire libre) y muy resistente pero a la vez 100 veces m¨¢s ligero que el vidrio y deja pasar m¨¢s luz que este.
El resultado es espectacular... pero incompatible con las normativas de la NCAA. Para eso las cortinas millonarias, y todos tan contentos. Ahora es cuesti¨®n de que Virginia y Texas Tech libren su batalla: solo uno sumar¨¢ su nombre a un palmar¨¦s de enorme pedigr¨ª en el deporte estadounidense.