Locura eslovena en Miami para ver el duelo Dragic-Luka Doncic

?Miami, capital de Eslovenia? Eso le pareci¨® hasta a Erik Spoelstra, que no daba cr¨¦dito al ambiente que se hab¨ªa vivido en un American Airlines Arena en el que se reunieron casi 2.000 aficionados eslovenos para ver a Goran Dragic enfrentarse a Luka Doncic, los dos grandes idolos de un pa¨ªs donde el baloncesto, volvi¨® a quedar demostrado por si hac¨ªa alguna falta, es mucho m¨¢s que un deporte. Dragic, tambi¨¦n alucinado, ya estaba saludando a los locos que hab¨ªan viajado para este partido, marcado en rojo en los calendarios eslovenos desde el inicio de temporada, m¨¢s de medio hora antes del salto inicial. Y segu¨ªa con ellos casi una despu¨¦s de cerrar un triunfo vital (105-99) para su equipo con el segundo triple-doble de su carrera (23 puntos, 12 rebotes, 11 asistencias), el primero desde 2011.

Luka Doncic reconoci¨® que estaba nervioso en los proleg¨®menos de un partido que parec¨ªa uno m¨¢s, a priori, pero que fue finalmente uno de los m¨¢s especiales para ¨¦l en una temporada tan especial para ¨¦l. Acab¨® con 19 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias, pero un 6/18 en tiros y 6 p¨¦rdidas. Y escap¨® sin males mayores de un feo golpe rodilla con rodilla contra Derrick Jones en el primer cuarto. Sus Mavericks han perdido 17 de los ¨²ltimos 20 partidos y son el sexto peor equipo de la NBA, a la caza de un top-5 del draft que les permita mantener su pick del pr¨®ximo draft. M¨¢s all¨¢, tendr¨¢n que d¨¢rselo a los Hawks como contraprestaci¨®n por el traspaso del propio Doncic.

Los Heat necesitaban ganar y ganaron. Con muchos apuros, eso s¨ª, porque no les sobra nada. Perd¨ªan 49-60 en el inicio del tercer cuarto y aunque reaccionaron, tardaron much¨ªsimo en ponerse por delante (89-88 tras cuatro puntos seguidos de Dragic). Otra vez por detr¨¢s a falta de 200 segundos (96-99), les salv¨® la aparici¨®n de Dwyane Wade, que sell¨® finalmente el triunfo con un robo y la canasta definitiva (al final, 11 puntos pero muy concentrados en el momento clave).

Porque la locura eslovena hizo que por momentos se olvidara que este era el ¨²ltimo duelo entre Dwyane Wade y Dirk Nowitzki, que tantos a?os despu¨¦s llegaban con un 17-17 en su cara a cara, 11-11 en regular season y 6-6 en playoffs. Tambi¨¦n, claro, un anillo y un MVP de Finales para cada uno, ganado a base de frustrar al otro. Uno en 2006 (Wade) con una remontada imposible, el otro en 2011 (Dirk) para enviar al barro el primer a?o de LeBron James, Wade y Bosh en el sur de Florida. Wade desempat¨®, puso el 18-17 en un rivalidad de leyenda (fueron homenajeados juntos en el pasado All Star de Charlotte) y, de paso, volvi¨® a meter a su equipo en el octavo puesto del Este, ahora con medio partido de ventaja sobre los Magic, que perdieron en Detroit.

El ¨²ltimo Wade-Nowitzki y el primer Dragic-Doncic, que llen¨® adem¨¢s de color esloveno la grada. No, no fue ni mucho menos un partido de regular season m¨¢s...