El Betis es una m¨¢quina de ganar: campe¨®n de la Copa Princesa
El primer t¨ªtulo de la historia. Rompi¨® la final ante el Bilbao en el tercer cuarto con su enorme superioridad f¨ªsica. Sigue la racha del anfitri¨®n en el torneo de la LEB. Bropleh, majestuoso.
El Betis lleva camino de ponerse a la altura de los equipos m¨¢s legendarios de la LEB Oro, o LEB a secas que es como se bautiz¨® en su gestaci¨®n en 1996. Tiene Curro Segura 12 jugadores (bueno, a Marcius, que es fant¨¢stico, apenas le da cuerda tras superar unas molestias f¨ªsicas) que conforman un bloque de lujo, una apisonadora. No s¨®lo han batido el r¨¦cord hist¨®rico en la categor¨ªa (18 victorias seguidas), es que le sacan cinco partidos al segundo, a un Bilbao Basket al que se enfrentaron en la final de la Copa Princesa y en la que demostraron que este a?o en la segunda competici¨®n no hay color. Se podr¨ªan nombrar dos o tres equipos de ACB que no llegan al cuadro de Segura ni a la altura del zapato. Un torbellino de baloncesto, defensa y f¨ªsico en el tercer cuarto decant¨® un partido que casi ni existi¨®. Sigue la tradici¨®n: van 11 a?os en los que el anfitri¨®n levanta la Copa. A los verdiblancos les har¨¢ jugar con dos barajas en este final de temporada: lo m¨¢s probable es que regresen a la ACB v¨ªa primer puesto, pero si les llega un descalabro y caen entre los cinco primeros, este t¨ªtulo les permitir¨ªa asegurarse la segunda plaza en el ¨²nico playoff de LEB Oro, el que conduce a la Final a Cuatro. Ya tienen el primer t¨ªtulo de su historia.
Este Betis puede mirar a los ojos a equipos de leyenda de la categor¨ªa, como el Fuenlabrada de finales de siglo con Perasovic, Salva Guardia y Ferr¨¢n L¨®pez; o el Tenerife de Savan¨¦, Nacho Y¨¢?ez y Venson Hamilton; o, por decir m¨¢s, el Zaragoza de Darren Philip, Lescano y Victoriano; o el Alicante de Calder¨®n, Francis S¨¢nchez, Rej¨®n, Jorge Garc¨ªa y Horton. Bropleh fue una pesadilla?desde el puesto de alero alto en el partido de la liga regular en San Pablo y de nuevo, esta vez con la presencia de un Matulionis y Edu Mart¨ªnez que no estuvieron por entonces por lesi¨®n, repiti¨® castigo. Se llev¨® con absoluto merecimiento el MVP de la final, aunque tambi¨¦n podr¨ªa haber reca¨ªdo en un Dani Rodr¨ªguez (tercer t¨ªtulo) que anda en bata y zapatillas por esta categor¨ªa. El Bilbao se ha convertido hist¨®ricamente en un segund¨®n. Tras ganar la Copa de LEB-2 en casi sus or¨ªgenes, ha perdido tres finales de Copa Princesa, una de ACB, otra de Eurocup y otra de Supecopa ACB.?
El RETAbet se fue suicidando desde muy pronto. Incidi¨® demasiado en los triples (bati¨® el r¨¦cord en una final de Copa Princesa, con 32, dos m¨¢s del vigente) y no encontr¨® el juego interior. Le desconect¨® de la elaboraci¨®n, de lecturas m¨¢s pausadas. No es f¨¢cil plantarte en una pista llena como San Pablo (r¨¦cord de asistencia en una final: 7.200) y salir triunfante cuando Olumuyiwa y Bropleh llevan la contienda al terreno f¨ªsico. Hubo alg¨²n intento de acercamiento visitante, de la mano de Brown, que sal¨ªa del banquillo para cortar la sangr¨ªa y tras un intercambio de canastas, ambos equipos se fueron a vestuarios con una leve ventaja verdiblanca (40-35).?