El peor Madrid en a?os

Todos tenemos d¨ªas para enterrar en el ba¨²l del olvido, tambi¨¦n este Madrid de Laso, y para muestra, un bot¨®n, el que le arranc¨® este viernes el Buducnost en Podgorica. All¨ª, en la capital de Montenegro, donde regresaba 17 a?os despu¨¦s de su ¨²ltima visita, complet¨® una de sus peores actuaciones en a?os ante el pen¨²ltimo clasificado de la Euroliga. Un Madrid de negro, de luto, err¨¢tico, incapaz en ataque, sin pulso y sin temple. Desconocido, en suma. Termin¨® con un paup¨¦rrimo porcentaje en tiros de campo: 18 de 57, apenas un 31%. Ni de dos ni de tres, m¨¢s 18 p¨¦rdidas que le dejaron en unos exiguos 60 puntos. Su peor anotaci¨®n en seis a?os, desde que el 25 de enero de 2013 acabara con 58 ante el Panathinaikos en Atenas. Entonces, sin embargo, gan¨®: 54-58.

La primera parte ofensiva blanca fue un horror. En una palabra, desequilibrio, y si le a?adimos una segunda, desacierto. Faltaba circulaci¨®n efectiva y sobraban tiros de tres, recurso forzado porque no hab¨ªa otro. No era el d¨ªa de Llull (2 de 10 en el lanzamiento), ni de Thompkins, que marr¨® sus tres primeros triples, los dos iniciales puras casta?as (1 de 7 de tres al final tras a?adir m¨¢s tarde un par de intentos totalmente desviados, impropios de ¨¦l). No era el d¨ªa de nadie, en realidad. Laso recurri¨® a la energ¨ªa de Reyes y a Prepelic en balde. Rudy no fue factor, Randolph result¨® irrelevante y Ay¨®n se encontr¨® el aro cerrado, tambi¨¦n en los tiros libres. En medio, un carrusel de p¨¦rdidas que ni siquiera permiti¨® tocar a rebato. Entre Llull y Campazzo acumularon 25 minutos en pista hasta el descanso y no dieron ni una sola asistencia.

Goga Bitadze, imponente

Lo que parec¨ªa propio de un periodo aislado, sin posibilidad de copia, se reprodujo tal cual en la segunda parte. El potente alero Coty Clarke (12 puntos, 12 rebotes y 25 de valoraci¨®n) puso los n¨²meros, a base de pico y pala, que acostumbra a hacer Norris Cole. El Buducnost ni siquiera necesit¨® una actuaci¨®n excelsa de su nueva estrella para abatir al campe¨®n. Cole arranc¨® con 9 tantos en el primer cuarto y termin¨® con 14 y malos porcentajes, aunque reparti¨® siete asistencias.

El que domin¨® de verdad la escena, despu¨¦s de sobreponerse a un inicio duro, a tres tapones seguidos de Tavares, fue Goga Bitadze, un p¨ªvot georgiano de 2,12 metros y 19 a?os que suma su quinto partido en la ¨¦lite europea. Imponente de verdad. M¨¢s influencia incluso que cifras (13 puntos, 13 rebotes y 3 tapones). La pintura fue suya, rebote e intimidaci¨®n, intensidad y rapidez, sensaci¨®n de dominar a sus pares, tiene aura y no se amedrenta. La NBA se frota otra vez las manos, lista para pescar en su caladero europeo. Barri¨® al Madrid, como hizo el Buducnost, que quiere ganarse el apelativo de matagigantes. En el Moraca han ca¨ªdo ya el Baskonia, el CSKA, el Bar?a¡­ y ahora el Real. "Una? lecci¨®n", resumi¨® Laso.