El lanzamiento de Simmons, la clave del futuro de estos Sixers

La semana pasada la ESPN informaba de una especie de altercado en una sesi¨®n de v¨ªdeo de los Sixers. Jimmy Butler, con un tono de voz m¨¢s alto y desagradable de lo normal, espetaba a su t¨¦cnico, Brett Brown, que el equipo jugaba pocas situaciones de pick-and-roll y facilitaba pocos unos contra unos para ¨¦l. D¨ªas despu¨¦s los protagonistas negaron que hubiese habido ning¨²n tipo de problema en esa charla (que existi¨®) y que simplemente fue una observaci¨®n de un jugador a la pregunta de su entrenador. "Yo fui quien les dije si pensaban que hab¨ªa algo en lo que pod¨ªamos mejorar. Si alguien me corrigi¨® fue culpa m¨ªa, yo les di pie a hacerlo", explicaba Brown.

Pero lo cierto es que Butler ten¨ªa raz¨®n en sus peticiones (por lo visto no se refiri¨® s¨®lo a ¨¦l, tambi¨¦n a T.J. McConnell), porque los Philadelphia 76ers son el equipo que menos jugadas finalizan en el pick-and-roll (un 16,5%) y el segundo que menos situaciones de uno contra uno con espacios provocan (un 5% de los ataques, s¨®lo por encima del 4,2% de los Heat). ?Qu¨¦ har¨ªa falta para que mejoraran en estas estad¨ªsticas? Que haya jugadores que abran espacios. Es decir, tiradores. Los Sixers podr¨ªan solucionar este problema como hicieron en febrero del a?o pasado, contratando dos jugadores del perfil de Ilyasova y Belinelli. Pero esta temporada, con Butler en cancha, no est¨¢ tan claro que, simplemente con alguna adquisici¨®n de ese tipo, la cosa se vaya a solucionar.

Porque el verdadero problema est¨¢ en que Butler quiere m¨¢s bal¨®n pero para ello hay que quit¨¢rselo de las manos a Simmons. Y el actual Simmons sin bal¨®n no es nadie. Es un jugador ¨²nico, que hace cosas que no hace nadie m¨¢s, pero una de ellas no es tirar. Precisamente es todo lo contrario. Su ecosistema ideal ser¨ªa estar acompa?ado de cuatro tiradores, como le pas¨® en los ¨²ltimos partidos de la ¨²ltima regular season, cuando se lesion¨® Embiid y ¨¦l brill¨® m¨¢s que nunca. Interpretando el papel, y siempre salvando las distancias, del nuevo e imparable Antetokounmpo que ha creado Buldenhozer.

Butler acaba contrato en verano. Perfectamente podr¨ªa coger las maletas e irse a otro sitio si ve que la cosa no funciona dentro de la cancha, a pesar de que la relaci¨®n entre las tres estrellas es excelente, al contrario de lo que le pasaba en Minnesota. Pero si los Sixers quieren optar ya a algo m¨¢s que meterse en playoffs y caer en semifinales de conferencia con uno de los cocos del Este y, a¨²n m¨¢s, si pretenden convencer a Jimmy Butler de que firme su nuevo contrato con ellos, parece inevitable que necesitan a un Ben Simmons capaz de lanzar en suspensi¨®n desde media y larga distancia.

Joel Embiid y Brett Brown han hecho algunas declaraciones en este sentido (justo despu¨¦s de las quejas de Butler). "Para llegar al nivel al que queremos llegar, tendr¨¢ que lanzar. El tiempo para que empiece a hacerlo siempre ha sido ya y seguir¨¢ siendo algo en lo que le voy a insistir. Y por lo que veo, y me parece m¨¢s importante a¨²n, algo en lo que ¨¦l mismo quiere insistir", le comentaba el t¨¦cnico a Jason Frank, de The Athletic. Uno de los tiros a los que hac¨ªan referencia tanto Brown como Embiid era el triple desde la esquina. Y lo cierto es que se ha podido ver a Simmons en muchos de los entrenamientos previos de los ¨²ltimos partidos practicando ese tipo de lanzamiento y alguno m¨¢s al que no nos tiene acostumbrados cuando el reloj echa a andar.

Todav¨ªa parece ciencia ficci¨®n, pero si un d¨ªa le da por tirar un triple o un tiro en suspensi¨®n desde lejos sin que el cron¨®metro le obligue a hacerlo no deber¨ªa pillar de nuevas a nadie. Los Sixers quieren que Simmons lance, el cuerpo t¨¦cnico le est¨¢ preparando para ello, sus compa?eros le animan a hacerlo y ¨¦l es consciente de que tiene que mejorar en esta faceta, ya no s¨®lo para ser un jugador mejor y m¨¢s completo, sino para salvar el futuro inmediato del Proceso, un proyecto cuyo objetivo no es otro que la gloria. Y cualquier cosa que no sea llegar hasta ah¨ª empezar¨ªa a verse, y puede que no dentro de mucho, como un fracaso.