PHILADELPHIA 76ERS 106-DALLAS MAVERICKS 100
Doncic se seca y los Mavs caen en el polvor¨ªn de Philadelphia
El base esloveno acab¨® con 14 puntos y un 25% en tiros de campo (solo un triple de ocho intentos). Dallas, tres victorias en 18 partidos fuera.
"No hay lugar como el hogar". Ese es el lema que tienen grabado a fuego en el alma los Dallas Mavericks esta temporada. La franquicia de Texas cay¨® en su visita a Philadelphia (106-100), en su tercer y ¨²ltimo partido de esta mini gira por el Este, y suma ya un m¨¢s que preocupante balance de 3-18 lejos del?American Airlines Center. Un 14,3% de triunfos que la convierte en el peor conjunto de toda la NBA fuera de casa, por debajo incluso de Cleveland Cavaliers (15,8%), ¨²ltimo clasificado de la Liga norteamericana. Mal asunto para unos Mavs que ya se encuentran a tres partidos del octavo puesto de la Conferencia Oeste.
La derrota frente a los Sixers fue casi incontestable. Los de Brett Brown abrasaron a su rival en el tercer cuarto: pasaron del 59-56 al 92-78 en tan solo diez minutos, sin encontrar respuesta alguna por parte de los Mavericks, que no contaron con Nowitzki y que vivieron la esencia m¨¢s humana de Luka Doncic. El esloveno, mejor rookie del Oeste en noviembre y diciembre, se qued¨® seco en Philadelphia. Sus 14 puntos llegaron con una mala serie en el tiro: 4 de 16. Un 25% que es su quinto porcentaje m¨¢s bajo desde que aterriz¨® en tierras norteamericanas. "Pienso que fue mi peor partido", dijo tras el duelo (Jessica Camerato). Adem¨¢s, el triple se le resisti¨® y fall¨® sus siete primeros lanzamientos. Su ¨²nico acierto desde el per¨ªmetro lleg¨® a falta de un minuto para acabar el encuentro, cuando los Mavs cre¨ªan que la remontada era posible (101-97). Pero el esfuerzo llegaba demasiado tarde. La escalada qued¨® abortada por Embiid, que desde la personal puso el ya inalcanzable +6 a 28 segundo para acabar.?
Ausencia de Butler
El camerun¨¦s fue el m¨¢ximo anotador (25 puntos) de un duelo que no cont¨® con la presencia de Jimmy Butler. Una infecci¨®n respiratoria le impidi¨® jugar por segundo partido consecutivo y, lo que es m¨¢s importante, contestar a las mil y una preguntas que existen entorno a su agresivo desafi¨® a Brown tras una sesi¨®n de v¨ªdeos. Un encontronazo, que seg¨²n dijeron algunos testigos a la ESPN, fue m¨¢s all¨¢ del discurso normal entre un jugador y su entrenador y demasiado "irrespetuoso". "No sent¨ª que cruzar¨¢ la l¨ªnea. Nada de esto deber¨ªa sorprender a nadie. ?l tiene sus opiniones y quiere ser escuchado. Debe ser escuchado", dijo el t¨¦cnico sobre el asunto.?
El principal foco del problema en estos nuevos Sixers es la combinaci¨®n dentro de la pista de tres gigantes de la NBA: Simmons, Embiid y el propio Butler. Una mezcla que se hace empalagosa en ataque, donde los tres se llegan a pisar, y que ya levant¨® polvareda cuando el p¨ªvot camerun¨¦s se quej¨® de su nuevo papel en la ofensiva con la llegada de Butler. "En los ¨²ltimos partidos siempre empiezo los ataques por fuera, el entrenador me pone en el per¨ªmetro... y me resulta frustrante. Me encuentro muy bien f¨ªsicamente, pero no estoy jugando bien. A veces hay que abrir la pista, pero paso demasiado tiempo por fuera. Es algo a lo que tengo que adaptarme", coment¨® Embiid a principios de diciembre. "No hay nadie que trate de resolver esto m¨¢s que yo", sentenci¨® Brown sobre el problema de unir a los tres y de evitar que la qu¨ªmica del vestuario salte por los aires... algo de lo que Butler sabe un mont¨®n.