Llull asoma en el recital de Rudy y Ay¨®n ante el Maccabi

Al Maccabi se le ve bien trabajado como equipo desde la llegada de Sfairopoulos al banquillo, se le intuye potencial (incluso sin Tarik Black y con Wilbekin extraviado), aunque para tumbar al Madrid en el Palacio necesita algo m¨¢s. Puede presentarle batalla a rachas, incluso puede plantarle cara en ataque y en defensa durante muchos minutos, pero no puede pelearle de t¨² a t¨² en todo el campo todo el partido. Esa era la sensaci¨®n en una primera parte igualada, con ligeras ventajas visitantes (7-12, 38-41¡­), y eso fue lo que ocurri¨® en la segunda, donde los de Laso, a fuerza de rotaci¨®n, de su habitual labor de desgaste y de apilar manos para la causa, sacaron de rueda a su rival en plena exhibici¨®n de Rudy y Ay¨®n.

¡°Rebote y ritmo¡±, reclamaba Laso en el descanso. Y es justo lo que encontr¨® en la reanudaci¨®n, cuando asom¨® Llull despu¨¦s de haberse marchado al vestuario con 0 de 6 en el lanzamiento y -2 de valoraci¨®n. Como ante el Fenerbah?e, empez¨® el tercer cuarto en pista junto a Campazzo. Hab¨ªa estado mal en el tiro y mejor en la direcci¨®n y entonces afin¨® punter¨ªa para terminar con 11 puntos. Ocho en seis minutos para el primer gran arre¨®n blanco: 64-50. Campazzo le daba ritmo al juego, Tavares intimidaba y machacaba y Llull no dejaba de repartir pases de canasta (10 al final).

Pero el Maccabi no estaba muerto, no a¨²n. No hasta que Michael Roll, ex del Zaragoza, entregara la cuchara (6 de 7 de tres, 23 puntos y 5 asistencias). Tyus era el otro pilar macabeo, aguant¨® el tipo ante Tavares y contribuy¨® decisivamente a un parcial de 2-10 (66-60) tras la cuarta personal del gigante blanco (falta en ataque y t¨¦cnica por levantar los brazos).

Quedaba un ¨²ltimo demarraje, el definitivo, el que descabalg¨® a los amarillos ya en el acto final: 87-69. Recital de Rudy y Ay¨®n y gran conexi¨®n entre ambos. El mexicano, que empez¨® fuerte en ataque tras los problemas de faltas de Tavares en el primer cuarto (dos muy r¨¢pidas), remataba colg¨¢ndose del aro los alley-oops servidos por el mallorqu¨ªn. El p¨ªvot termin¨® con 18 puntos (9 de 10 en tiros de campo), 9 rebotes, 3 asistencias, 2 robos y 31 de valoraci¨®n. El alero acumul¨® 13 tantos, 5 rechaces, 2 recuperados y 21 cr¨¦ditos. Amenaza permanente atr¨¢s por sus manos r¨¢pidas y su lectura de la defensa, brillante su colocaci¨®n y movilidad en el lado d¨¦bil (el opuesto al bal¨®n). El Maccabi, otrora campe¨®n de Europa, hinc¨® la rodilla ante su enemigo m¨¢s ¨ªntimo, al que m¨¢s se ha enfrentado en el Viejo Continente y con el que m¨¢s ha perdido: 35 veces ya en 58 partidos. El Madrid cerr¨® el duelo desde una atalaya, inalcanzable.