Un LeBron gigante (38+9+7) saca de un buen l¨ªo a los Lakers
De arrasar en el primer cuarto a verse por detr¨¢s en el tercero, los Lakers zozobraron ante los Pacers pero apareci¨® LeBron James a tiempo.
Los Lakers podr¨¢n, al menos gritar aquello tan hollywoodiense de "?no te lo est¨¢s pasando bien?". Porque desde luego, y como m¨ªnimo, es dif¨ªcil aburrirse con sus partidos, tiovivos en los que puede pasar literalmente de todo, contra cualquier rival y mientras tratan de coger el cuajo de equipo bueno de verdad (fiable de verdad) que todav¨ªa no tienen. Al menos ganaron a los Pacers (104-96), dejaron atr¨¢s dos derrotas seguidas y est¨¢n 12-9, en puestos de playoffs del Oeste y con una extra?a sensaci¨®n de confusi¨®n de la que todav¨ªa es dif¨ªcil saber qu¨¦ va a acabar saliendo: un gran equipo, uno en derribo, uno transformado antes del cierre del mercado...
Pero la diversi¨®n est¨¢ ah¨ª: contra unos Pacers sin Oladipo y en tercer partido en cinco d¨ªas de gira por el Oeste (que eso cuenta...), los Lakers arrancaron a lo grande en el primer cuarto (como ante los Magic pero todav¨ªa mejor), se descosieron despu¨¦s sin mucha explicaci¨®n (como ante los Magic pero todav¨ªa peor) y, al menos, esta vez cambiaron el guion y evitaron una derrota que habr¨ªa subido muchos grados la temperatura en las instalaciones de El Segundo... y en el asiento de Luke Walton. Al final victoria, si es que es lo que cuenta, para un equipo que es muchos equipos dentro de cada partido y que en cuesti¨®n de minutos da motivos para la esperanza y para el m¨¢s absoluto desasosiego. Puede remontar cualquier marcador, puede dejar escapar cualquier diferencia, puede ser muy bueno en ataque pero flojo en defensa o precisamente todo lo contrario... y todo dentro del mismo partido, a veces del mismo cuarto.
En el citado primer parcial los Lakers fueron todo lo que (creemos) pueden llegar a ser: 38-15, su mayor diferencia en un cuarto inicial desde 2004, con 14 puntos de un LeBron imperial, Caldwell-Pope bombardeando y los Pacers (5/25 en tiros) incapaces de resolver ni en situaciones de cuatro contra uno. Del 13-0 inicial al 31-11 en 9 minutos... y de ah¨ª hacia otra desaparici¨®n en cuanto se fue moviendo el banquillo.. Los Pacers se aferraron a un Domantas Sabonis que les devolvi¨® el aire (16+10 al descanso, 20+15 final) y asfalt¨® la carretera por la que aparecieron los triples abiertos y los puntos de un quinteto que (4/28 al descanso) no espabil¨® hasta el tercer cuarto, cuando los mejores minutos de Bogdanovic, Turner y un Tyreke Evans descontrolado (2/10 en tiros) dieron, entre un reguero de tiros libres, ventaja a los Pacers mediado el tercer cuarto: 66-69. Era un 28-54 en un cuarto y medio, inexplicable... o muy explicable para cualquiera que hubiera visto los ¨²ltimos partidos de los Lakers. P¨¦rdidas tontas, desconexiones en defensa, malos tiros... y una laguna en la creaci¨®n que obliga a echar de menos a Rajon Rondo.
Pero, al menos, esta vez los Lakers, reaccionaron. Primero con un 11-2 (77-71) que reactiv¨® la defensa, ya lo suficientemente buena (Hart, Lonzo, Ingram, Chandler....) desde ah¨ª hasta el final. Despu¨¦s con la aparici¨®n de LeBron en el ¨²ltimo cuarto, donde un 89-88 se convirti¨® en un 103-90 hacia el 104-96 final. De esos ¨²ltimos 15 puntos locales, LeBron meti¨® 12 (6 seguidos en dos ataques para el 95-88 que afloj¨® la soga) y asisti¨® para un triple de Caldwell-Pope en los otros tres.
Los Pacers, con errores garrafales (Evans fall¨® una bandeja inexplicable con el partido todav¨ªa vivo), tuvieron menos energ¨ªa que unos Lakers impulsados por Hart (13 puntos, 3 robos, mucha intensidad), los relevos en el cinco de McGee (4 tapones) y Chandler (2) y el gobierno de LeBron (ya como playmaker puro, nada que ver con el plan de pretemporada) ante el que fue, durante sus a?os en el Este, uno de sus enemigos m¨¢s ¨ªntimos: 38 puntos, 9 rebotes, 7 asistencias. En lo negativo, los problemas de Lonzo Ball para que los errores groseros no eclipsen las muchas peque?as cosas que hace bien (1/6 en tiros, 4 p¨¦rdidas) y otro partido irregular de Brandon Ingram (14 puntos, 3 asistencias, 3 tapones), tan selv¨¢tico en sus picos como desesperante en sus valles.
Los Pacers no tuvieron un buen d¨ªa e incluso as¨ª tuvieron opciones hasta que lleg¨® el arre¨®n final de LeBron. Est¨¢n ahora 13-9, esperando a Oladipo y macerando con paciencia, y un Sabonis en clara crecida, su proyecto de outsiders del Este. Ese es su plan.