RETABET BILBAO 76 - A. HORECA ARABERRI 77
Un Robinson de otra galaxia se mete Miribilla en el bolsillo
Canast車n final sobre la bocina que remata un partido de no rendirse nunca del Araberri. El Bilbao sigue con sus desconexiones y la inspiraci車n de sus veteranos ya no vale.
En Miribilla esta vez se supone que tocaba pasar una noche pl芍cida, frente a uno de los equipos te車ricamente m芍s d谷biles de la categor赤a; pero quedar芍 para otro d赤a. No da respiro la LEB y es casi una quimera arrear como alg迆n equipo Euroliga de ACB a los que habitan el s車tano. El RETAbet se quer赤a gustar ante un Araberri con jugadores an芍rquicos, algunos de nombre m芍s largo que la carretera hasta C芍diz, que se ponen en manos de Robinson, una termita veloz capaz de jugar un partido paralelo al del resto. Otra vez ser芍. Curiosa la corteza del choque: aterrizaba en el feudo verde un club al que un grupo vizca赤no intent車 adquirirle la plaza para jugar en la propia LEB Oro. Y era un partido (pas車 otras veces) que contaba con la presencia del actual presidente de la entidad local en la grada, como un espectador m芍s, ya que se ha apartado por sus quehaceres profesionales, seg迆n explic車 el consejo.
Bajo ese caparaz車n, un encuentro en teor赤a de tr芍mite para seguir sumando en la pugna por el liderato, que quer赤a ostentar en solitario el equipo de Mumbr迆 unos instantes a la espera de los partidos del resto en la cima. Robinson, casi 谷l solito, se empaquet車 los 40 minutos con una actuaci車n portentosa, en plan All Star, con canastas de todos los colores y unos contra uno demoledores. No se esmer車 bien el Bilbao Basket, que le dej車 tener el bal車n m芍s de la cuenta, no endureci車 lo suficiente la defensa y tampoco vari車 mucho los marcajes; el chaval entr車 f芍cil al choque y no hubo quien lo descabalgara. El 迆ltimo foco fue para 谷l, con la canasta ganadora. El Bilbao Basket decidi車 no hacer falta y encar車 a Schreiner con el aplomo de Spanoulis. Su sue?o es la NBA. Vaya jugador, un tormento de 1,65 que tendr芍 hueco en clubes de mayor calibre. Entre 谷l (en su media de 25) y Kamba firmaron 46 puntos.
Una vez m芍s fue una traves赤a a tirones y con Demetrio justificando su fichaje. Es una joya este chico que no se puso a tiro hasta hace unas semanas: una roca al ir al rebote, no desentona desde el arco de 6,75 y tiene esa explosividad cerca del aro que tanto se agradece en los cuatros en LEB. Desde el 14-0 (para ponerse 20-11), el conjunto local combin車 fases de inspiraci車n con momentos en los que se desenchuf車. Y as赤 a veces acabas en la red del trapecista, ca赤do. Volvi車 a pasar, como ante el Huesca. Se reincide en el triple y falta equilibrio. S赤, esta categor赤a es experta en parciales (diez cambios de mando), pero ya est芍 bien de no saber manejarse con ventajas; si no rompes el choque, al menos no lo recompongas con el pegamento de la inconsistencia.
El Araberri empez車 con titubeos. No eran duros de cara al aro y en defensa les hac赤an puntos f芍ciles, pero no se rinde este grupo vitoriano, con todo debutantes, que ha ganado en Palma y El Prat (llevan cuatro triunfos en los cinco 迆ltimos partidos). Rompe ese t車pico de que ante un grupo con muchos jugadores que se estrenan, hay que esperar a diciembre para juzgarles. Un 0-6 con Robinson de protagonista puso el marcador en 40-38. El el谷ctrico base del Araberri se adorn車 con un alley-oop al cristal para Kambia, sum車 un triple, una bandeja en globo y se dio un autopase tir芍ndola a la espalda de Schreiner. Una colecci車n de trastadas que sirvieron al equipo alav谷s para ponerse a un punto. Se divierte el chico y contagia desenfado. Otro estir車n local llev車 el debate al +14 (60-46 a -1:39 del tercer cuarto). El partido ya no ten赤a ni de lejos el brillo de otros anteriores que cautivaron m芍s o menos a la grada. As赤 que era cuesti車n de sacarlo, recoger y marcharse para casa. Pero se tapon車 ese deseo. El Araberri logr車 remontar, a falta de 4:33. El RETAbet dilapid車 la ventaja y entr車 en el bucle habitual de la ansiedad: se empe?車 en seleccionar tanto su maniobra que al final fue un desastre; ya estaba en la tela de ara?a de siempre, pero esta vez no le sacaron de ella los superclase de sus bases. El que juega tantas veces con fuego, se acaba quemando. Les falta concentraci車n a los jugadores de Mumbr迆 en momentos cumbre, asociarse, sus desconexiones son hambruna, no hay una lectura correcta en los per赤odos de ventajas. ?C車mo un equipo con tantas fguras puede ser tan blando y plano en ocasiones? Las 迆ltimas acciones eran pura poes赤a de Robinson. Es talento, merece la pena pagar una entrada para verlo, aunque no est谷 rodeado de grandes artistas. Miribilla ya no asusta, est芍 perdiendo su embrujo. "Es una derrota que duele y que ha dejado tocado al equipo", valor車 Mumbr迆. Pues s赤.