La mala defensa condena a los Lakers de LeBron; partidazo de Vucevic (31+15+7) en el Staples
Los Lakers estuvieron poco avispados en defensa y eso llev¨® a los Magic a controlar la segunda parte y vencer en territorio angelino.
Los Lakers sucumbieron en horario de m¨¢xima audiencia pese a la buena racha con la que llegaban al encuentro. Qui¨¦n sabe si la hora, muy temprana en Los ?ngeles, qui¨¦n sabe si la relajaci¨®n al verse tan bien, qui¨¦n sabe si otra es la raz¨®n por la que LeBron James y compa?¨ªa tuvieron un partido tan alejado del showtime que quieren siempre desplegar.
Y mira que empezaron bien. JaVale McGee, con cuatro tapones antes del descanso (acab¨® con 7) o Kyle Kuzma, con un inicio sublime ante Iwundu (4+3+4), daban alas a los locales en los primeros minutos. Las diferencias sub¨ªan hasta los diez con facilidad ante unos Magic aletargados. No dur¨®, sin embargo, esa tendencia.?
La salida de Terrence Ross (16 puntos) abri¨® un poco el campo para los de Clifford, que empezaron a retar a los Lakers a los tiros exteriores sabiendo que dentro ten¨ªan al que m¨¢s en forma tienen en su plantilla: Nikola Vucevic. El p¨ªvot nacido en Suiza se sali¨®, bailando a sus pares y hasta al mismo LeBron en alguna acci¨®n, para terminar con una bruta l¨ªnea estad¨ªstica: 31 puntos, 15 rebotes y 7 asistencias.
El tercer cuarto fue un pu?etazo en el est¨®mago de los aficionados que con fervor fueron al Staples a ver la que igual cre¨ªan que iba a ser una victoria pl¨¢cida. Pero estos Magic son otros, estos Magic pelean y tienen ambici¨®n por mejorar, estos Magic te pueden llevar al l¨ªmite, estos Magic no tienen miedo a las alturas. El triplazo de LeBron James con el que se lleg¨® al descanso, cuando los visitantes ya hab¨ªan dado muestras de querer ir a por todo, fue lo ¨²ltimo bueno que vieron esos fans hasta el neutralizado intento final de remontada. 19-35 fue el parcial total, llegando a superar los 15 de ventaja con Gordon, como ejemplo de superioridad, gust¨¢ndose con mates de concurso.?
La defensa, justamente esto que no estaban consiguiendo aplicar los Lakers, fue lo que les llev¨® a creer en algo en la recta final. Y, como los n¨²meros no lo son todo, fue Caldwell-Pope el que lider¨® a los Lakers a llegar a la altura de su rival con buenas acciones en el otro lado de Brandon Ingram y Lance Stephenson, sin James en cancha. Pero la vida es un boomerang: como puso a su equipo a nada de los Magic, no supo cerrar el encuentro cuando LeBron, teniendo ¨¦l opci¨®n de anotar, le dobl¨® un bal¨®n a falta de 20 segundos para que lanzara un triple que err¨® por mucho.
Los Lakers se hab¨ªan puesto 104-104, con un partido nuevo en el clutch que los Magic, de nuevo con sapiencia, supieron leer mejor. El 104-108 final refleja ese estado de inestabilidad permanente en el que los angelinos vivieron los 48 minutos, algo que se vio en los ¨²ltimos segundos como agua cristalina.