McKinnie: de Luxemburgo y M¨¦xico a brillar con los Warriors
No fue una estrella ni en el instituto ni en dos universidades. Pas¨® por Luxemburgo y M¨¦xico y este verano fue cortado por Toronto Raptors.


Los Warriors han comenzado 10-1 una temporada regular en la que se hab¨ªan propuesto evitar el aburrimiento, la desconexi¨®n y la imagen en muchos momentos mala de la pasada. Lo dijo Draymond Green: "Se nos hizo m¨¢s duro por no estar enchufados". Esta vez el equipo parece m¨¢s fresco de piernas y sobre todo de mente, est¨¢ jugando a un excelente nivel y encontrando nuevos retos, disfrutando de las victorias (solo han perdido in extremis contra los Nuggets, que van 9-1, y est¨¢n 6-0 en el Oracle) y los r¨¦cords (el ¨²ltimo, los 14 triples de Klay Thompson en Chicago).
Hace un a?o ya hab¨ªan perdido tres partidos a estas alturas pero ahora tienen todas las trazas de avanzar con paso firme hacia el threepeat y el cuarto anillo en cinco a?os, el salto definitivo hacia la consideraci¨®n de, tal vez, el mejor equipo de siempre. Su rotaci¨®n, corta y desequilibrada la temporada pasada, est¨¢ respondiendo mucho mejor en este arranque de curso. Y eso a la espera de DeMarcus Cousins, que deber¨ªa estar a buen nivel en los playoffs para unirse al n¨²cleo duro (Stephen Curry, Kevin Durant, Klay Thompson, Draymond Green, Andre Iguodala, Shaun Livingston). Adem¨¢s, la rotaci¨®n interior parece asegurada con Kevon Looney, Jordan Bell y Damian Jones (el primero, el mejor de los tres en este inicio en el que Jones es el titular). Quinn Cook cumple como base suplente cuando tiene minutos y en las alas Jonas Jerebko se est¨¢ haciendo con una posici¨®n firme en la rotaci¨®n... y Alfonzo McKinnie con otra.
McKinnie: 26 a?os, 2,03, casi cien kilos. Alero. Un jugador absolutamente desconocido para el gran p¨²blico que ha jugado 28 minutos de media en los dos ¨²ltimos partidos de los Warriors, y que particip¨® con 14 puntos en el despegue del ¨²ltimo, ante los Grizzlies. Y que en su Chicago natal, mientras Klay met¨ªa sus 14 triples, se fue a 19 puntos y 10 rebotes. Antes de esta temporada hab¨ªa disputado 53 minutos de NBA en catorce partidos con los Raptors, con los que debut¨® el 30 de octubre de 2017 y con los que se pas¨® la pasada temporada saltando del roster a la G-League, donde particip¨® en el All Star y el concurso de mates y se form¨® como three and D (defensor con tiro exterior) a las ¨®rdenes de Jerry Stackhouse. Su camino, sin embargo, viene de mucho m¨¢s lejos y de una de las localizaciones m¨¢s improbables del mapa mundial del baloncesto.
Porque McKinnie no fue drafteado en 2015 y se march¨® a jugar a Luxemburgo con East Side Pirates, un equipo terrible en el que perdi¨® todos sus partidos menos dos, en pabellones pr¨¢cticamente vac¨ªos y donde aprendi¨® a coger las riendas de un equipo, promedi¨® 26 puntos por encuentro e hizo que los estadounidenses veteran¨ªsimos que apuraban all¨ª sus carreras le preguntraran durante los partidos qu¨¦ demonios estaba haciendo en aquella liga donde no ganaba m¨¢s de 1.500 d¨®lares al mes. Hab¨ªa sido el ¨²nico refugio que hab¨ªa encontrado despu¨¦s de no tener ni entrenamientos privados con franquicias antes del draft y de una carrera que no promet¨ªa un futuro NBA, no digamos con minutos en uno de los mejores equipos de la historia: en el instituto no brill¨® y ESPN le coloc¨® como el ala-p¨ªvot n¨²mero 196 del pa¨ªs. En la universidad pas¨® de Eastern Illinois (donde no jug¨® el primer a?o) a Green Bay, donde tuvo dos lesiones de menisco. En total, sus medias en 96 partidos de baloncesto universitario fueron de 7,1 puntos y 5,1 rebotes. Despu¨¦s de Luxemburgo y entre saltos a la G-League (pag¨® 175 d¨®lares para ganarse una plaza en una prueba con Windy City Bulls) jug¨® tambi¨¦n en M¨¦xico para Rayos de Hermosillo, viajando por ciudades donde las normas del equipo recomendaban no salir de los hoteles o hacerlo en grupos de tres si era imprescindible.
Y de ah¨ª, a promediar ahora 6,8 puntos y 4,1 rebotes con un 58% en tiros y casi 15 minutos en pista por noche con los Warriors, nada menos. Despu¨¦s de disputar la Liga de Verano con los Raptors, fue cortado. En la Bah¨ªa le hicieron hueco para el training camp, donde ni mucho menos era un aspirante a quedarse en el equipo. Lo logr¨® (se enter¨® por boca de Steve Kerr a las puertas de la Regular Season) por su trabajo (defensa, f¨ªsico, pelea por cada bal¨®n, algunos mates impactantes, buena mano desde las esquinas...) y porque a los Warriors les bail¨® una plaza en su rotaci¨®n en las alas cuando Patrick McCaw rechaz¨® una oferta de 5,2 millones por dos a?os y ni siquiera volvi¨® para jugar con la qualifying offer. Quien aconsej¨® al dos veces campe¨®n estar¨¢ viendo ahora aterrado como sus minutos y su rol han sido devorados por McKinnie, con el que los Warriors tienen hasta el 7 de enero para garantizar su contrato para toda la temporada: solo 1,3 millones y apenas 1,5 para la pr¨®xima. A su nivel actual, un chollo para un equipo que recibe como una bendici¨®n cualquier factor de producci¨®n a bajo coste, en plena escalada de gasto para retener a sus estrellas.
En su visita a Chicago, su hogar, con el campe¨®n no solo jug¨® un excelente partido sino que aprovech¨® para rellenar el papeleo que faltaba para comprarle a su madre una casa y sacarla del barrio en el que ¨¦l se cri¨® viendo jugar a los Bulls de Jordan y Pippen. "No queremos que se despierte ahora", dice Steve Kerr sobre el sue?o en el que vive un jugador que hace tres a?os estaba en uno de los peores equipos de Luxemburgo y ahora se ha ganado un hueco en los Warriors de Stephen Curr y Kevin Durant. Una historia fant¨¢stica, desde luego.