El trastorno de Larkin: "Llegaba a hacerme sangre en las manos"

Shane Larkin deja la NBA despu¨¦s de un (correcto) a?o en los Celtics y se enrola en el Efes con todos los ingredientes para ser un base determinante en Europa. Otra vez: en el Baskonia brill¨® y el Barcelona se habr¨ªa hecho con sus servicios si el el¨¦ctrico playmaker no hubiera optado por regresar a la NBA. As¨ª que ahora ser¨¢ uno de los jugadores a seguir en la Euroliga 2018-19 pero, antes, ha hablado abiertamente de su trastorno obsesivo compulsivo en la fant¨¢stica serie que est¨¢ pulicando Jackie McMullan en ESPN sobre la salud mental de los jugadores de la NBA.

¡°Con ocho a?os, ten¨ªa que seguir par¨¢metros impredecibles y en realidad puramente arbitrarios. Se vest¨ªa para el colegio, pod¨ªa llevarle minutos u horas seg¨²n el n¨²mero del d¨ªa en el que se encontrara, y entonces aparec¨ªa en la televisi¨®n, por ejemplo, Ray Allen y sus ocho triples en un partido de la noche anterior. As¨ª que su cerebro recib¨ªa una misi¨®n sensorial: ten¨ªa que lavarse las manos ocho veces. El ocho era su n¨²mero para ese d¨ªa. Si algo de ropa tocaba la alfombra, ten¨ªa que sustituirla por otra y volver a lavarse las manos... otras ocho veces. Ten¨ªa que desayunar en una cocina que percib¨ªa como un pozo de g¨¦rmenes. Si el perro le lam¨ªa la mano, y aunque fuera a perder el autob¨²s, ten¨ªa que volver y lavarse las manos otras ocho veces. Pod¨ªa acabar el d¨ªa con las palmas de las manos ensangrentadas de los lavados tan obsesivos¡±.

Es un extracto de un art¨ªculo en el que Larkin reconoce tambi¨¦n que esa condici¨®n nunca le afect¨® en las canchas. En su momento no encontr¨® medicaci¨®n adecuada para un estado provocado, en parte, por la conflictiva relaci¨®n con su padre, el jugador de b¨¦isbol Barry Larkin. Finalmente, una mezcla de t¨¦cnicas der relajaci¨®n y medicinas le ayudaron a controlar el problema.