Capela, el p¨ªvot 'perfecto'
El 'cinco' de los Houston Rockets es el "factor X" de un equipo que est¨¢ confirmando su candidatura al t¨ªtulo.
El t¨ªtulo de este art¨ªculo enga?a, pero al mismo tiempo es una verdad como un templo. O eso parece a estas alturas. El p¨ªvot 'perfecto' no existe. No existe sin contexto. Pero Clint Capela lo es para estos Houston Rockets y, como ha dicho en m¨¢s de una ocasi¨®n su entrenador Mike D'Antoni, puede que lo sea tambi¨¦n para el baloncesto moderno en general.
La liga hace tiempo que es cosa de los exteriores. M¨¢s bases que otra cosa. Y con base no me refiero a la posici¨®n que se adjudica a un jugador por sus condiciones f¨ªsicas dentro de un quinteto, sino a la posici¨®n que ejerce a la hora de generar juego para su equipo (cada uno a su manera, pero me valen John Wall, Stephen Curry, James Harden, Ben Simmons, LeBron...). Es la capacidad de estos jugadores para amenazar, leer situaciones y tomar decisiones en consecuencia lo que gana partidos y, por tanto, el bien m¨¢s preciado de la competici¨®n. Y es trabajo de oficinas intentar rodear de la mejor manera posible a cada uno de estos jugadores seg¨²n sus condiciones particulares para maximizar su rendimiento. Lo que resulta casi siempre (casi) en el mejor rendimiento posible del equipo.?
Los Warriors no dejan de ser una anomal¨ªa hist¨®rica, pero un ejemplo claro de ¨¦xito de este tipo de proyecto han sido los Cavaliers de las tres finales consecutivas, que contaban con LeBron y Kyrie como generadores rodeados de todo tipo de soldados. Y llevar esto al m¨¢ximo exponente nos ha regalado tambi¨¦n algunas de las grandes historias de esta temporada. Hablo de los nuevos Philadelphia 76ers, con Simmons como conductor exterior, Joel Embiid como generador interior (casi siempre para s¨ª mismo) y una plantilla que se ha hecho a medida para sacar el m¨¢ximo rendimiento posible de las habilidades del primero. Y, por supuesto, de los Houston Rockets de Mike D'Antoni y Daryl Morey, que este a?o han dado el paso definitivo (pase lo que pase cuando y si se cruzan con los Warriors). Y aqu¨ª aparece la figura de Clint Capela.
James Harden y Chris Paul son los generadores. Dos de los mejores del mundo. Pero igual que Curry y Durant necesitan a Draymond Green, los Rockets necesitaban que Capela fuera su p¨ªvot perfecto. Para sacar el m¨¢ximo partido de las habilidades de Harden (ahora Harden y Paul), Morey y D'Antoni pensaban en un equipo lleno de tiradores abiertos para castigar de tres en tres las ayudas obligadas por la generaci¨®n de ventajas. Y en un equipo lleno de jugadores atl¨¦ticos, fuertes y r¨¢pidos capaces de cambiar en los bloqueos en defensa para, precisamente, no conceder ventajas a los generadores rivales. De ah¨ª la importancia de Ariza y los fichajes de PJ Tucker y Luc Mbah a Moute, jugadores que encajan con los perfiles necesarios en los dos lados de la cancha. Pero... ?qu¨¦ pasa con la protecci¨®n de aro? ?Y el rebote? ?Y los tiros con mayor porcentaje de acierto? Aqu¨ª entra desde el sentido com¨²n b¨¢sico hasta la anal¨ªtica con la que vive obsesionado Morey. Sin proteger un m¨ªnimo tu aro no ganas. Sin rebotear, menos. Y para crear uno de los ataques m¨¢s eficientes de la historia necesitas canastas de alto porcentaje de acierto.
En el cuarto partido contra los Jazz, Capela puso seis tapones y cambi¨® un total de 20 lanzamientos del rival (20 de 83) mientras sumaba 12 puntos y capturaba 15 rebotes. Y ni eso es todo (como dice Chris Paul, cada bloqueo cuenta) ni fue su mejor partido. Acojona. Los Rockets han encontrado a su p¨ªvot 'perfecto'.