Raptors 130 - Wizards 119 (2-0)
Los Raptors baten su r¨¦cord de puntos en playoffs
Los de Toronto se ponen 2-0 sobre los Washington Wizards con una excepcional actuaci¨®n coral, liderada por los 37 puntos de DeMar DeRozan.
Est¨¢ siendo la semana de la refundaci¨®n de la franquicia de los Toronto Raptors en la NBA. Aunque la memoria, siempre tan injusta, quiera llevarnos a la nostalgia de las ¨¦pocas de Vince Carter o Chris Bosh como las m¨¢s brillantes de este equipo, es hora de poner perspectiva a esa mentira. Ya se pod¨ªa decir por la cantidad de partidos ganados en la temporada regular, por la cantidad de a?os seguidos siendo parte de la ¨¦lite de la Conferencia Este, por ese backcourt All Star; sin embargo, faltaba el asuntillo ese de ganar en playoffs. Y, tras dos partidos ante los Washington Wizards, esa barrera ha ca¨ªdo tambi¨¦n.
Los Toronto Raptors han ganado el segundo partido de la serie de primera ronda contra los Washington Wizards por 130 a 119. Lo han hecho batiendo su r¨¦cord de puntos en un partido de playoffs, su r¨¦cord de puntos en una mitad (76 en la primera parte) y su r¨¦cord de puntos en un cuarto (44 en el que inicio el duelo). Se han puesto 2-0 en la eliminatoria al mejor de siete partidos, situaci¨®n en la que no hab¨ªan estado nunca porque, no lo olvidemos, con la victoria del s¨¢bado romp¨ªan la "maldici¨®n" de perder siempre y en todo lugar el partido inaugural de playoffs.
Los datos, pues, no dejan lugar a dudas.
Las sensaciones tampoco. Son los Toronto Raptors un equipo coral, fabuloso, extraordinario en el movimiento de bal¨®n y magn¨ªfico en defensa. Juegan con m¨¢s armas que nadie en el Este. De hecho, una de las dudas de cara a los playoffs era si iban a seguir usando su profundo banquillo, algo nada com¨²n en los equipos NBA, que reducen los minutos de los jugadores menores de forma dram¨¢tica al llegar las eliminatorias.
Ayer los Raptors pusieron en cancha a trece jugadores. Trece. El banquillo fue tan importante como durante el resto del a?o. Y, adem¨¢s, sus estrellas brillaron como lo que son, lejos ya esos miedos que se ten¨ªan sobre su capacidad en playoffs.
As¨ª, DeMar DeRozan igual¨® su mejor marca en partidos de series eliminatorias, con 37. Es la decimosegunda vez que pasa de la treintena con los Raptors fuera de temporada regular. Se mostr¨® imparable tanto en el tiro exterior como en sus m¨²ltiples penetraciones a canasta.
Le acompa?¨® a la perfecci¨®n Kyle Lowry. No en la suma de puntos, donde se qued¨® en trece puntos, y con malos porcentajes, pero s¨ª en el reparto del bal¨®n, con doce asistencias y, sobre todo, en defensa. La capacidad que tuvo para limitar el juego de John Wall, el base estrella de los Wizards, fue notable.
Con Lowry atacando sin piedad el pick & roll b¨¢sico de los de Washington, no hicieron falta ayudas para socorrerle, lo que llev¨® a que los tiradores de los Wizards no tuviesen un metro de espacio. Bradley Beal fue el que m¨¢s lo sufri¨®, con los j¨®venes atletas de los Raptors pegados a su aliento en cada jugada. Beal s¨®lo anot¨® tres canastas de las once que intent¨® y meti¨® un triple de cinco. Evidentemente, con esos n¨²meros de su segundo mejor anotador, los Wizards no tienen ninguna opci¨®n.
No obstante, y en el lado positivo, hay que subrayar que, aunque fueron por detr¨¢s desde el inicio, y a veces con m¨¢s de 20 puntos de desventaja, se acercaron a cinco puntos cuando quedaban siete minutos para concluir el encuentro. No les acab¨® sirviendo, pero s¨ª que demostraron que pueden pelear el resto de la serie.
Quedan, eso s¨ª, a expensas de los Raptors. Los equipos que se pone 2-0 en eliminatorias de playoffs de la NBA pasan de ronda el 94% de las veces y, desde luego, este equipo de Toronto no es aquel viejo saco de bromas y golpes que se ven¨ªa abajo a la que la presi¨®n achuchaba un poco. No. Estos son los mejores Toronto Raptors que hemos visto nunca, diga lo que diga la nostalgia.
El tercer partido de la eliminatoria se jugar¨¢ el viernes por la noche en Washington. Huelga decir que la obligaci¨®n de ganar estar¨¢ en el lado de los de casa.