BILBAO BASKET 92 - GRAN CANARIA 78
Este muerto est芍 Redivo
El argentino se visti車 de Landesberg y fue un tit芍n: 31 puntos. Tercera derrota seguida del Granca, que acent迆a la crisis tras mostrarse como un equipo sin la mitad de hambre que el Bilbao Basket.
Este muerto est芍 Redivo. Cuando menos lo esperaba, el Bilbao Basket pesc車 un triunfo que le hace volver al mundo de los vivos y ver la existencia de otro color. Cuando todos temblaban por la cercan赤a del descenso, sac車 la cabeza de la caldera del infierno, con un Redivo vestido de Landesberg, y hundi車 un poco m芍s en la crisis al Granca, que suma la tercera derrota seguida. Aprovech車 cierta galbana de este en la salida de los cuartos impares y meti車 el turbo para impulsarle en la continuaci車n porque sab赤a que se le iban a hacer largos. As赤, puso en liza toda su armadura en el amanecer de los dos per赤odos y el cuadro insular fue exhibiendo su flamante caparaz車n a cuentagotas, con las rotaciones. Por eso se vio un 15-2 de salida despu谷s de tres minutos sin anotar el Granca y tres personales de Radicevic. El RETAbet eligi車 para ese demarraje posesiones cortas, no andar pensando en los pasos previos a una canasta, liberarse de ataduras y castigar la defensa amarilla del 'pick and roll'. Y ah赤 se mueve como pez en el agua Redivo.
Pero la maquinaria vizca赤na se atasc車 con el 26-13, por segunda vez su m芍xima cota. Un 0-16 por no proteger el bal車n (1 perdida en el primer cuarto y siete en el segundo) le hizo revivir la pesadilla habitual. El Granca siempre ten赤a alguien en la esquina cuando ve赤a que le colapsaban a sus grandes (la desigualdad f赤sica entre ambos contendientes era insultante): 35-46. Pero era una pose, porque no est芍n finos los insulares, que no supieron aprovechar sus oportunidades; ganaron el rebote ofensivo, pero desaprovecharon muchas segundas jugadas y cuando m芍s tocados estaban los locales, no supieron cerrar el partido e incidir sobre la baja moral local. Dio un paso atr芍s cuando le elevaron el list車n de la agresividad. El playoff le exige mejor actitud.
El ambiente estaba enrarecido por la sanci車n al club local de partido perdido ante el Tenerife por mala utilizaci車n de la megafon赤a. Y se fue enfangando con el transcurrir de los minutos, por culpa de un arbitraje p谷simo hacia los de negro. Mrsic vio t谷cnica solo por tratar de hablar a uno de los colegiados y con Miribilla bajo la ira, aquello record車 en algo al infierno que fue. "Les dije a mis jugadores que me dejaran a m赤 el tema con los 芍rbitros. Me pit車 t谷cnica por pisar otra vez la l赤nea, seg迆n dijo", confirm車 el entrenador.