Willy en Charlotte: un equipo en crisis, Howard y Zeller delante

Willy Hernang¨®mez hizo lo suficiente en su primera temporada en la NBA. En poco m¨¢s de 18 minutos de media, promedi¨® 8,2 puntos y 7 rebotes con un 53% en tiros de campo. Jug¨® dos partidos de m¨¢s de 20 puntos, 3 de al menos 15 rebotes y, por encima de todo, transmiti¨® la sensaci¨®n de que sus virtudes ten¨ªan hueco en una rotaci¨®n NBA en cuanto puliera sus puntos a mejorar. La finura en la finalizaci¨®n cerca del aro y la capacidad para rebotear estaban ah¨ª, y no son poca cosa como punto de partida. En su debe, y en un a?o en el que vivi¨® el All Star Weekend desde la lanzadera del Raising Stars Challenge, unas lagunas defensivas que ya avis¨® Jeff Hornacek que iban a enfriar sus minutos en su segunda temporada. ?l mismo lo reconoci¨®. Por delante, el reci¨¦n llegado Enes Kanter y el obrero Kyle O¡¯Quinn. M¨¢s los minutos en el cinco de Porzingis. Por detr¨¢s, Joakim Noah. La rotaci¨®n interior de los Knicks estaba obstruida por exceso. De cuerpos m¨¢s que de roles.

Esta temporada solo ha jugado en 26 partidos de los 55 que han jugado los neoyorquinos. Desde A?o Nuevo solo ha jugado dos veces al menos 15 minutos. Y acab¨® hablando abiertamente de una posible salida: con 23 a?os, estaba muy a gusto en Nueva York pero quer¨ªa jugar. Y los Knicks, pese a la grav¨ªsima lesi¨®n de Porzingis (¨ªntimo de Willy) y en una temporada en la que se han vuelto a quedar sin nada que hacer demasiado pronto, le han traspasado a poco m¨¢s de 24 horas del cierre de mercado.

De miembro del Quinteto Rookie 2016-17 a integrante de un traspaso de perfil bajo. As¨ª es la NBA, para lo bueno y para lo malo. N¨²mero 35 en el draft de 2015, Willy tiene un contrato esta temporada de 1,4 millones de d¨®lares. Las dos pr¨®ximas, 1,5 y 1,6. Solo la primera garantizada, as¨ª que todav¨ªa tiempo tiene para recuperar las buenas sensaciones de hace un a?o y volver a construir a partir de ellas.

Porque a priori el destino no es muy favorable. Los Hornets son otra de las pifias de la temporada, un equipo que ten¨ªa que aspirar a estar en los playoffs del Este pero que se mueve en 23-30, r¨¦cord casi exacto al de los Knicks (23-32). Peor: esta mala temporada est¨¢ haciendo que gire la rueda del fin de ciclo en Carolina. Con una plantilla extremadamente cara, ya est¨¢ en la mesa de los rumores de mercado el jugador franquicia, Kemba Walker. El base acaba en 2019 un contrato muy d¨®cil para su talento (12 millones anuales) y es la gran atracci¨®n de la franquicia de Michael Jordan para obtener piezas robustas para la reconstrucci¨®n. Por lo dem¨¢s: millonadas para Dwight Howard, Nico Batum, Marvin Williams, Cody Zeller¡­

Y dos de ellos, Dwight Howard y Cody Zeller, competencia directa para un Willy que, por lo tanto y a priori, no llega a un destino donde haya una urgente necesidad de un p¨ªvot. Howard sigue haciendo n¨²meros ya en fase decreciente de su carrera (16+12,6 en m¨¢s de 31 minutos por noche en pista) y Zeller es un jugador de trabajo y pegamento que hace bien un pu?ado de cosas y que la temporada mejoraba sensiblemente a su equipo durante sus tramos en pista (este a?o no tanto, aunque juega 19,3 minutos de media). Los minutos de Howard y Zeller casi encajan en los 48 que duran los partidos. Frank Kamisnky y Marvin Williams (ya especializado como cuatro abierto) completan el n¨²cleo de la rotaci¨®n interior de un equipo que esperaba m¨¢s de sus rookies, el alero Dwayne Bacon y (especialmente) el escolta Malik Monk.

En su versi¨®n buena, que se ha visto poco esta temporada, los Hornets de Steve Clifford (un estricto entrenador de 56 a?os que este a?o se ha perdido 21 partidos por problemas de sue?o) son un equipo que ataca con muy pocos errores y con fluidez a partir del enorme talento de Kemba. En un cruce de caminos y en una direcci¨®n que volver¨¢ a la zona cero si sale su estrella (en estas 24 horas, en verano¡­), los Hornets ganan un m¨ªnimo de margen con la llegada de Willy: 118 millones garantizados para once contratos la pr¨®xima temporada. Si los tiros del traspaso iban por ah¨ª, mal asunto para Willy porque, insisto, los Hornets no tienen una necesidad muy apremiante en la posici¨®n de p¨ªvot. Si Clifford quiere probar el encaje del espa?ol, se trata de una nueva oportunidad. No en la franquicia m¨¢s glamurosa, ni en el mercado m¨¢s apetecible ni en el equipo m¨¢s sugerente. Pero una nueva oportunidad. La operaci¨®n no despierta un optimismo inmediato ni mucho menos, pero as¨ª es la NBA. Y nunca se sabe¡­ Ahora es cuesti¨®n de trabajo y, si puede ser, tambi¨¦n un poco de suerte. Veremos.