Carroll dinamita y Tavares machaca en el adi¨®s de Mumbr¨²

Compatibilizar Euroliga y ACB tiene una consecuencia evidente. A los grandes les cuesta desperezarse los domingos por la ma?ana. El Madrid tard¨® esta vez 15 minutos a reloj parado en despejar los sentidos. Yusta aparte, en el salto inicial a¨²n tra¨ªa lega?as. Eso y que el RetaBet Bilbao tuvo una puesta en escena seria, con Mumbr¨² motivado el d¨ªa en el que se desped¨ªa de la Casa Blanca. Ya saben, se retira este a?o.

Al cuarto y medio de arrancar mandaban los de negro por 28-31 y antes lo hab¨ªan hecho por 14-19. Pero las faltas fueron cayendo (tres sumaba Vucetic y otras tres Mumbr¨²), un equipo acusaba el desgaste y el otro iba para arriba. Y el Real pas¨® de ponerse por delante (37-31) a dinamitar el duelo con la mecha que encendi¨® Carroll, qui¨¦n si no. Tres triples, uno detr¨¢s de otro, en 64 segundos de cron¨®metro. Otra exhibici¨®n del mejor tirador de Europa.

El segundo acto se cerr¨® con un mate de Tavares y un parcial devastador de 20-3 que no par¨® de crecer. En el cruce con el minuto 25 se hab¨ªa estirado hasta un 33-5 (61-36). Si Tavares ya hab¨ªa tenido peso en la primera parte, en el tercer cuarto result¨® demoledor junto a Campazzo. Imparables. Jornada resuelta y minutos para Randle, Radoncic y doble raci¨®n para Yusta. Y por fin para Randolph, que reapareci¨® sin demasiado ritmo pero muy motivado dos meses y medio despu¨¦s. Reyes y Taylor se hab¨ªan tomado esta vez un respiro, vestidos los dos de calle.

La diferencia se fue m¨¢s all¨¢ de los treinta (82-47) para enterrar el buen arranque visitante. A los de Veljko Mrsic les condiciona sobremanera la ausencia de Gladness, que deja muy cojo su juego interior. A la falta de cent¨ªmetros propia se uni¨® la presencia enfrente de Tavares. Se juntaron el hambre con las ganas de comer, pero durante quince minutos retardaron el torbellino blanco. El acierto de Dejan Todorovic fue una de sus bazas, autor de 11 de los 13 puntos del Bilbao en el segundo cuarto. Demasiado solo.

Sin emoci¨®n competitiva, nos qued¨® la sentimental. La de Mumbr¨² ovacionado por el Palacio y despidi¨¦ndose luego de la afici¨®n blanca acompa?ado por Felipe Reyes, su compa?ero en tantas batallas. Un campe¨®n del mundo querido por los madridistas. Gan¨® una Liga y una ULEB y dir¨¢ adi¨®s en unos meses despu¨¦s de veintiuna temporadas en la ¨¦lite. Uno de los grandes de nuestro baloncesto. Otro, el ¨¢rbitro Mart¨ªn Bertr¨¢n, pit¨® su partido 1.000. M¨¢s que nadie en nuestra Liga.

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