Una pel¨ªcula sobre la final de M¨²nich'72 entre la URSS y EEUU rompe la taquilla en Rusia
M¨¢s de dos millones de espectadores ya han visto la pel¨ªcula en apenas una semana, cifras sin precedentes en este pa¨ªs.
La pel¨ªcula "Going Vertical" sobre la victoria de la URSS ante EEUU en el ¨²ltimo segundo de la hist¨®rica final de los Juegos de M¨²nich'72 se ha convertido en un aut¨¦ntico fen¨®meno de masas en Rusia.
"Una pena que no est¨¦ Alexandr (Belov). Ya s¨®lo quedamos cuatro jugadores", coment¨® hoy a Efe Iv¨¢n Yedeshko, autor del pase que dio la victoria a la Uni¨®n Sovi¨¦tica sobre el hasta entonces invencible equipo estadounidense (51-50).
M¨¢s de dos millones de espectadores ya han visto la pel¨ªcula en apenas una semana, cifras sin precedentes en este pa¨ªs, pero es que aquella victoria y todo lo que la rode¨® son propios de un gui¨®n cinematogr¨¢fico.
"Going Vertical" va mucho m¨¢s all¨¢ de los famosos tres segundos en los que Belov pas¨® de villano a h¨¦roe, aunque las ¨²ltimas escenas de la cinta son vistas por los espectadores de pie como si se trasladaran en una m¨¢quina del tiempo a 1972.
"Es muy emocionante. La gente llora al verla. Echan de menos nuestras victorias", insisti¨® Yedeshko, quien reconoce que es una "pel¨ªcula de encargo" con un claro mensaje patri¨®tico en un momento en que el deporte ruso est¨¢ bajo sospecha por el dopaje de Estado.
Todo empieza con el nombramiento de Vlad¨ªmir Kondrashin como seleccionador en sustituci¨®n del legendario Alexandr Gomelski, relevado tras el tercer puesto en los Juegos de M¨¦xico 1968 y en el Mundial de 1970.
Kondrashin, entrenador del Spartak de Leningrado, prometi¨® al asumir el cargo una victoria sobre EEUU, que llevaba 63 triunfos consecutivos y que no hab¨ªa perdido nunca una final ol¨ªmpica desde Berl¨ªn 36.
Adem¨¢s de que el papel del t¨¦cnico es interpretado por el gran Vlad¨ªmir Mashkov, la pel¨ªcula da en el clavo al describir la asfixiante atm¨®sfera de la ¨¦poca y los dramas personales que atormentan a sus protagonistas.
El KGB no s¨®lo exige victorias, sino que impide que los deportistas se casen y chequea escrupulosamente sus equipajes cuando regresan del extranjero.
Kondrashin ten¨ªa un hijo en silla de ruedas y necesitaba ahorrar dinero para operarle, aunque en la cinta no duda en ceder el dinero para curar la enfermedad -sarcoma card¨ªaco- que aquejaba a Alexandr Belov, que acabar¨ªa muriendo en 1978 a los 26 a?os.
Las licencias hist¨®ricas a?aden dramatismo a la pel¨ªcula y han contribuido a su ¨¦xito, pero no sentaron nada bien a las viudas de t¨¦cnico y jugador, que decidieron boicotear su estreno y se plantean querellarse contra su productor, el famoso cineasta Nikita Mijalkov.
La esposa de Belov, Alexandra Ovch¨ªnnikova, lamenta que describieran a su marido como una persona enferma durante el torneo ol¨ªmpico, cuando entonces estaba "lleno de vida".
"Belov no sufri¨® ning¨²n ataque en M¨²nich. Pero es que es una pel¨ªcula art¨ªstica", insiste el propio Yedeshko.
?ste tambi¨¦n reconoce que los guionistas se inventaron la rocambolesca historia sobre que el lituano Modestas Paulauskas intentara desertar.
"No fue as¨ª. ?ramos una gran familia. Hab¨ªa rusos, ucranianos, georgianos, bielorrusos, letones, lituanos y kazajos. Y todos defend¨ªamos los colores de la URSS", rememora.
Lo que s¨ª es realista es el relato de la final, ya que la pel¨ªcula recuerda como se repitieron hasta dos veces los ¨²ltimos tres segundos, en una ocasi¨®n por un fallo del reloj y en otra porque no atendieron la petici¨®n de tiempo muerto de los sovi¨¦ticos.
En la definitiva Yedeshko lanz¨® el bal¨®n desde la l¨ªnea de fondo hasta el otro lado del campo donde se encontraba Alexandr Belov, que super¨® en el salto a un defensor y enga?¨® al segundo con una finta, tras lo que anot¨® la canasta de la victoria.
El base asegura que esa jugada fue dise?ada por el t¨¦cnico, aunque hay otras fuentes que consideran que Yedeshko improvis¨® sobre la marcha.
"Los americanos a¨²n creen que les enga?aron, que fueron ellos los que ganaron", asegura.
Los estadounidenses, que minusvaloraron a la URSS al no convocar a Bill Walton, ni olvidan ni perdonan e incluso en su testamento Kenny Davis y Tom Henderson han dejado escrito que sus hijos nunca recojan las medallas de plata que se encuentran en la sede del COI en Lausana.
Sea como sea, Alexandr Belov nunca se consider¨® el h¨¦roe del partido y opinaba que lo ¨²nico que hizo fue corregir el error que cometi¨® a falta de ocho segundos cuando, en vez de retener el bal¨®n, se lo cedi¨® a un compa?ero, lo que permiti¨® el robo de Doug Collins.
"El h¨¦roe fue Sergu¨¦i Belov, que anot¨® 20 de los 51 puntos de nuestro equipo", declar¨®.
Al estreno acudieron s¨®lo Yedeshko y Zharmuham¨¦dov, Paulauskas no pudo viajar a Mosc¨² por problemas de espalda, mientras el ucraniano Anatoli Polivod¨¢ se neg¨® por motivos pol¨ªticos debido a la anexi¨®n de Crimea y la intervenci¨®n rusa en Donbass.
"Le llam¨¦ y me dijo que no pod¨ªa venir, ya que odia la URSS", se?al¨® un contrariado Yedeshko.