Juan A. Corbal¨¢n: "Nuestra labor en 1984 ha dado sus frutos"
Ejerce como m¨¦dico, pero en 1984 capitane¨® a la Selecci¨®n que logr¨® la plata ol¨ªmpica en Los ?ngeles y que AS ha premiado en su 50 aniversario.
?Le Ilusiona recoger el Premio AS junto a algunos de los mejores deportistas espa?oles del ¨²ltimo medio siglo?
Los que hemos hecho deporte sabemos que la gloria es ef¨ªmera, por eso cuando se acuerdan de ti tantos a?os despu¨¦s tiene un calado especial. Significa que hicimos algo muy importante, m¨¢s de lo que la gente pueda entender. Me siento orgulloso de aquella generaci¨®n y de toda la labor que de forma artesanal se empezaba a realizar en el baloncesto espa?ol y que ha dado sus frutos. Es emocionante recibir este Premio junto a otras selecciones y deportistas que han dejado tanta huella. Recuerdo, por ejemplo, el 12-1 a Malta, la situaci¨®n l¨ªmite de aquel partido y el enorme impacto en la sociedad espa?ola. Fue un milagro. Muchos de los premiados van ligados a mi infancia. A Iribar lo he llevado en los cromos, era el Chopo vestido de negro, el modelo de portero vasco serio y cabal.
Iba para futbolista, ?no?
S¨ª, no lo hac¨ªa mal como delantero. Jugu¨¦ hasta los 15 a?os y mis ¨ªdolos eran G¨¢rate y Santillana. Cuando me retir¨¦ del baloncesto estuve un lustro en el equipo de veteranos del Real Madrid de f¨²tbol con Benito, Garc¨ªa Cort¨¦s, Isidro, Amancio¡ Tendr¨ªa unos once a?os cuando junto a diez chavales del equipo de f¨²tbol prob¨¦ el minib¨¢squet, una novedad entonces, y logramos ser campeones de Madrid con el San Viator, mi colegio.
Se le recuerda como el prototipo de base cerebral, pero lleg¨® al Madrid como alero anotador, ?c¨®mo fue aquello?
S¨ª, muy anotador, adem¨¢s. Recuerdo que en la Selecci¨®n juvenil, cuando ya estaba en el Madrid, sum¨¦ en alg¨²n partido la mitad de los puntos del equipo. Me fich¨® Lolo Sainz para el Madrid en 1970, en el verano que cumpl¨ªa 16 a?os. Con ¨¦l me fui puliendo, me domestic¨® como a un caballo. Me dec¨ªa: ¡®Juan, si no hay un contraataque claro, aprende a esperar¡¯. Y as¨ª fue con compa?eros como Brabender y Szczerbiak, dos de los mejores tiradores mundiales. El baloncesto actual me hubiera hecho un jugador m¨¢s encestador, pero entonces si eras el peque?o deb¨ªas dirigir. En todo el tiempo que pas¨¦ en el Madrid, los bases nunca tuvimos una sola jugada para nosotros.
Y en 1972, a¨²n con 17 a?os, debut¨® con la Selecci¨®n.
S¨ª, antes incluso que Ricky Rubio, y m¨¢s o menos a la par con Carlos Sevillano y Nino Buscat¨®. Me estren¨¦ en un torneo en el Palau Blaugrana en el que Espa?a se enfrent¨® al Barcelona (ganaron los azulgrana por 82-81, aunque Corbal¨¢n no actu¨® hasta el d¨ªa siguiente, 27 de abril, ante Brasil). Debut¨¦ en la Selecci¨®n sin tener ficha en Primera Divisi¨®n porque era j¨²nior. En el Madrid jugaba alguna vez en el Pabell¨®n, pero no viajaba.
Tras la cuarta plaza del Mundial 82, lleg¨® la plata del Eurobasket 83 y la final ol¨ªmpica, el ciclo triunfal.
Viv¨ª aquello como una gran conquista despu¨¦s de que llam¨¢ramos a la puerta durante mucho tiempo. Pero una cosa era llamar y otra abrir: para ganar una medalla ten¨ªas que encontrarte en semifinales s¨ª o s¨ª con la Uni¨®n Sovi¨¦tica, con Yugoslavia o con EE UU. En 1983 batimos a la URSS y en 1984 a Yugoslavia. Cont¨¢bamos con un equipazo, pero de ah¨ª a ganar hab¨ªa un abismo y lo logramos dos a?os seguidos. Jugamos al l¨ªmite y nuestro mejor momento lleg¨® en 1984, pero en el Preol¨ªmpico de Par¨ªs, donde mostramos la mejor versi¨®n de la ?Espa?a que conoc¨ª.
Y justo ese a?o se retir¨®, ya no habr¨ªa m¨¢s medallas.
Avis¨¦ en el Preol¨ªmpico de que los Juegos ser¨ªan mi ¨²ltimo campeonato con Espa?a. Asum¨ªa mucha responsabilidad y quiz¨¢ el equipo se sinti¨® un poco hu¨¦rfano hasta que los nuevos lograron su estatus. Hab¨ªa un mont¨®n de bases de calidad: Soloz¨¢bal y Llorente tuvieron m¨¢s nombre, pero estaban Costa, Creus, Vicente Gil¡ Creus se retir¨® con 42 a?os y en su etapa de esplendor casi ni jugaba en la Selecci¨®n.
?Qu¨¦ recuerda de la final ante Michael Jordan?
En Pek¨ªn 2008 y en Londres 2012 nos acercamos a una potencial victoria, pero en 1984 EE UU estaba tan lejos de nosotros que de diez partidos hubi¨¦ramos perdido once. Era un equipo imbatible para Espa?a. Algunos con la boca peque?a dijeron que con un poco m¨¢s de ambici¨®n¡ Creo que nunca hubi¨¦ramos tenido la m¨¢s m¨ªnima opci¨®n. Jordan era ya una figura excepcional, aunque la gente a¨²n no le segu¨ªa por televisi¨®n. El mejor que he visto nunca: ni Magic ni Bird ni nadie. Lo que logramos fue fruto del trabajo y de una generaci¨®n que tard¨® veinte a?os en repetirse. Y quiz¨¢ pasen otros veinte hasta que haya un equipo tan redondo como el actual.
?Su Selecci¨®n fue un fen¨®meno social?
S¨ª, ¨¦ramos m¨¢s conocidos que muchos futbolistas. La Quinta del Buitre acab¨® con aquello y le dio al f¨²tbol otra vez todo su esplendor. Hicimos un equipo que respond¨ªa a la necesidad de que a Espa?a le ocurriera algo importante en los deportes colectivos. Nuestra labor nos dio una medalla ol¨ªmpica, un exitazo. Hasta entonces Espa?a viv¨ªa de haza?as individuales.
?Cu¨¢l ser¨ªa su Selecci¨®n hist¨®rica? Si nos lo permite, el base lo pone AS: Juan Corbal¨¢n.
Se lo agradezco. Debo ser leal con mi tiempo y elijo a Brabender. Cuando le vi jugar la primera vez me pareci¨® sublime. A Navarro no le puedo negar el puesto, el jugador m¨¢s habilidoso y de mayor intuici¨®n. En el base ceder¨ªa la mitad de mi tiempo al Ra¨²l L¨®pez de antes de la lesi¨®n. Y por dentro, Pau Gasol y por trascendencia... Fernando Romay. Fue el p¨ªvot que nos hizo mirar a los ojos a las grandes selecciones.