?Y si la soluci¨®n de los Lakers es firmar tres a?os m¨¢s a Deng?

Todo el mundo en la NBA sabe que los Lakers quieren fichar a dos grandes estrellas de cara a la pr¨®xima temporada. Ese ha sido el proyecto de Robe Pelinka y Magic Johnson desde que se pusieron a trabajar en los despachos de una franquicia que lleva demasiado tiempo sin ser lo que era. LeBron James, Paul George, DeMarcus Cousins¡­ As¨ª que los angelinos tratan de que sus j¨®venes parezcan lo suficientemente competitivos como para que los grandes jugadores se animen a ir (y les est¨¢ costando) pero tambi¨¦n tienen que hacer hueco salarial, v¨ªa que abrieron con la salida de D¡¯Angelo Russell para desprenderse del contrato de Mozgov (firm¨® por 4 a?os y 64 millones) en el verano de 2016. Y de aqu¨ª al final de temporada tendr¨¢n que buscar soluci¨®n al otro problema que Jim Buss y Mitch Kupchak dejaron antes de que Jeanie Buss forzara la salida de ambos de la franquicia: el otro contrato inexplicable del verano de 2016, los 72 millones por cuatro a?os firmado a Luol Deng.

Mientras la afici¨®n angelina piensa en formas de liberar ese contrato, c¨®mo y sobre todo a qu¨¦ precio, el periodista Eric Pincus (un veterano del ¨¢rea de L.A. que es adem¨¢s un experto consumado en cuestiones salariales) pone la v¨ªa contraria sobre el tapete: la forma de tener espacio para fichar a dos s¨²per estrellas podr¨ªa no pasar por deshacerse de Deng sino por ampliar su contrato (ahora 17,1 millones, la pr¨®xima temporada 18 y la siguiente, 18,8).

As¨ª razona Pincus, que desde luego es creativo: el l¨ªmite salarial estar¨¢ en unos 101 millones de d¨®lares. LeBron arrancar¨ªa en 35,4 y George o Cousins, en 30,3 (si ambos van a su m¨¢ximo). Los Lakers solo tendr¨ªan ahora mismo 47,5 millones si dejan ir a Julius Randle, Brook Lopez, Kentavious Caldwell-Pope, Corey Brewer, Andrew Bogut y se liberan de algunos contratos menores de los que forman su n¨²cleo de jugadores j¨®venes. El principal obst¨¢culo son esos 18 millones de Deng, que por su parte ya ha filtrado que ver¨ªa bien un cambio de aires porque no est¨¢ fuera de la rotaci¨®n de Luke Walton. El precio de dar salida al brit¨¢nico de origen sudan¨¦s antes del cierre del mercado podr¨ªa ser Randle (o Clarkson) y una primera ronda que llegue con buenas perspectivas. Con una operaci¨®n as¨ª los Lakers al menos encontrar¨ªan un uso a la salida obligada de Randle, al que tendr¨ªan que firmar una qualifying offer de 5,6 millones para convertirlo en agente libre restringido. Esto supondr¨ªa 12,4 millones contra el cap: imposible si la franquicia mantiene su plan actual.

E incluso as¨ª no ser¨ªa f¨¢cil porque pocos equipos van holgados en sus cuentas salaries. As¨ª que Pincus echa mano del convenio colectivo y cree que la mejor baza para los Lakers ser¨ªa firmar a Deng (32 a?os) una extensi¨®n por tres temporadas. Por muy raro que suene. El asunto es complejo: los equipos pueden cortar a los jugadores con la stretch provision, que les garantiza su sueldo en un m¨¢ximo del tiempo que les quedaba de contrato m¨¢s una temporada. As¨ª que los Lakers, ahora mismo, podr¨ªan deshacerse de Deng d¨¢ndole 7,4 millones durante cinco a?os. Pero eso solo les dar¨ªa 9,8 millones de espacio salarial extra la pr¨®xima temporada. Quedar¨ªan en 57,3 millones, todav¨ªa insuficiente para sus ansias de grandeza expr¨¦s. Pero con una extensi¨®n por tres a?os (cuyas cantidades de dinero extra no tienen por qu¨¦ estar garantizadas), los Lakers podr¨ªan cortarle despu¨¦s a raz¨®n de 3,3 millones durante 11 a?os. Eso abrir¨ªa sin m¨¢s movimientos el hueco necesario para, por ejemplo, George y Cousins. Todav¨ªa no para LeBron, que en este escenario tendr¨ªa que aceptar un peque?o descuento. Deng, por su parte, podr¨ªa firmar con otro equipo por unos 2,4 millones que sumar¨ªa a esa cantidad de la strech provision de los Lakers, que incluso podr¨ªan garantizarle tres millones totales m¨¢s en su nueva extensi¨®n.

Si adem¨¢s los Lakers traspasaran a Clarkson, podr¨ªan abrir espacio para LeBron, George o Cousins y un extra de 8,7 millones para tratar de mantener a Lopez o Caldwell-Pope, por ejemplo. No son cuentas f¨¢ciles e incluso cuadr¨¢ndolas, no hay ninguna garant¨ªa de que las estrellas quieran ir a jugar a estos Lakers a los que tanto les cuesta arrancar. Malos tiempos hasta que se demuestre lo contrario¡­