El Khimki de Bartzokas le echa el lazo al Madrid: fin a la racha
Doncic fall車 un triple para poner a su equipo uno arriba a falta de 18 segundos. Volvi車 Randolph, pero el Real fue siempre a remolque. Primera derrota tras diez victorias.

Al Madrid le abandon車 la chispa despu谷s de dos semanas luchando contra las bajas en su juego interior. Esa frescura ofensiva que le hab赤a aupado al liderato se esfum車 por completo (19 p谷rdidas esta vez). Le domin車 el Khimki de Shved (20 puntos) y de James Anderson (16), pero aun as赤 Doncic lanz車 un triple para poner uno arriba a su equipo a falta de 18 segundos. Fall車 y trat車 de desgarrar la camiseta con los dientes de pura impotencia. No fue su mejor noche, ni la de sus compa?eros.
El Real hab赤a sobrevivido agarrado al rebote de ataque (14), sin embargo padeci車 atr芍s con un Ay車n menos lozano que en jornadas precedentes. Reyes peleaba, igual que Maciulis y Radoncic, pero faltaban cent赤metros, los de Randolph, por ejemplo, que regres車 a迆n sin ritmo y algo inseguro tras la lesi車n en el hombro derecho. El Khimki, que amenaza con cosas importantes, le ech車 el lazo a los blancos: fin a la racha. Primera derrota tras diez victorias seguidas (seis en la ACB y cuatro en la Euroliga).
La primera parte del Madrid no fue buena (y la segunda, tampoco: solo gan車 el parcial del 迆ltimo cuarto y por un punto). Mal en defensa e igual o peor en ataque (lleg車 a firmar 1 de 11 de tres y 40% de dos con solo 5 asistencias). Le salvaron los 迆ltimos cuatro minutos, cuando con 12 abajo (28-40) Doncic tom車 los mandos y el bloque cambi車 su intensidad atr芍s. Bien Taylor. El parcial de 9-0 devolvi車 a la vida a los de Laso.
Enfrente, un Khimki con m迆sculo y dinamita en ataque. Shved firmaba canastas imposibles, latigazos de clase dentro del equilibrio general. La movilidad con Anderson, Anthony Gill y Malcolm Thomas en pista de inicio gener車 espacios y tiros c車modos a canasta. Los ocho rebotes ofensivos madridistas y las nueve p谷rdidas por entonces del equipo moscovita hinchaban las velas blancas. No hab赤a m芍s combustible. Randolph reaparec赤a entre ansioso e inc車modo.
La cuarta falta de un impecable Anderson en el tercer cuarto no result車, como se intu赤a, un castigo para los de Bartozkas, sino un impulso. El trabajo de Markovic y, sobre todo, la incisiva defensa de Jenkins sobre el bote alto de Doncic neutraliz車 la pegada local: del 48-47 al 48-56. Siete p谷rdidas en ese cuarto y portal車n abierto para las cabalgadas rusas. Gill firm車 el mate de la noche en una de esas carreras mientras un disperso Thomas Robinson sellaba sus mejores momentos.
Pese a la superioridad rusa, el Madrid volvi車 a ponerse por delante tras un triple de Maciulis y otro de Campazzo. Y entonces apareci車 Shved, primero para abrir brecha otra vez y luego para liderar como pollo sin cabeza los ataques finales del Khimki. Capaz de ganar cualquier duelo en segundos y de perder los tres siguientes en el mismo lapso de tiempo por la absoluta confianza en su talento. El Madrid ca赤a por 71-80 a 3:30 del final. Shved empeor車 notablemente sus porcentajes hasta dejar que Doncic tuviera un triple para ganar. Falt車 energ赤a, pero no hubo rendici車n.