Ivanovic, Radonjic y P. Mart¨ªnez suenan ya para el Baskonia
Los jugadores fueron a casa de Prigioni para intentar que siguiera, pero parece que la decisi¨®n del argentino no tiene vuelta atr¨¢s.
Pablo Prigioni present¨® ayer por la noche su dimisi¨®n como entrenador del Baskonia?(y ha sido aceptada este jueves) por lo que no se ha montado esta ma?ana en el avi¨®n que desplazaba al equipo rumbo a Bamberg, lugar en el que juega ma?ana. La nave ha partido del aeropuerto de Foronda a las 10 de la ma?ana. Sergio Valdeolmillos, su segundo hasta ayer, se har¨¢ cargo del grupo en el choque de Euroliga y en los pr¨®ximos d¨ªas. Existe otra v¨ªa dentro del club que es la de activar a Marcelo Nicola, que est¨¢ al frente de la cantera azulgrana y que tiene experiencia en banquillos europeos y de ACB como principal o como asistente.
Pero lo normal es que Josean Querejeta lance las redes sobre otro perfil de entrenadores como Dusko Ivanovic, Dejan Radonjic o Pedro Mart¨ªnez. Todos ellos est¨¢n sin equipo y su calidad est¨¢ contrastada. El montenegrino dirigi¨® la pasada temporada al Khimki pero Bartzokas se acab¨® haciendo con ese banquillo tras su fallido paso por Barcelona. Querejeta siempre ha dicho que es el t¨¦cnico m¨¢s importante de la historia del club. Con Radonjic se reuni¨® hace dos veranos pero no se lleg¨® a ning¨²n acuerdo y el serbio acab¨® recalando en el Estrella Roja, entidad que ha dejado antes de comenzar la temporada presente. Pedro Mart¨ªnez, por ¨²ltimo, no sali¨® muy bien del club hace a?os pero ha madurado y est¨¢ sobradamente preparado para asumir un reto como este.
El mismo d¨ªa que el club anunciaba la salida de Carlos Delfino, el equipo perpetr¨® un partido terrible ante Valencia Basket en Euroliga (63-80) que presagiaba lo peor. La imagen de Prigioni sentado en el banquillo, resignado, era bastante clarificadora. Conoci¨¦ndole, con el car¨¢cter que tiene, no hab¨ªa que descartar nada. Habr¨ªa resultado extra?o que fuera Querejeta el que le cesara ya que ha sido su principal mentor para que diera el salto a los banquillos pero estaba claro que el de Rio Tercero estaba sufriendo demasiado y que se autoinculpaba por su falta de experiencia. Nada m¨¢s conocerse su decisi¨®n, los jugadores y los directivos trataron de convencerle pero la decisi¨®n estaba ya tomada.