Primer gran show de Lonzo Ball: 29+11+9 y victoria de los Lakers

Cuando juegan equipos malos, los partidos suelen ser malos. Aunque a veces divertidos. Y en su primer partido antes de este duelo directo, Suns y Lakers dieron una imagen lo suficientemente calamitosa como para pensar que, cada uno en un estadio diferente de sus respectivas reconstrucciones, todav¨ªa no ser¨¢n buenos equipos. Ganaron los Lakers (130-132) en un partido que casi no gana nadie, con unas defensas con tramos bochornosos y un final que roz¨® el vodevil: de tener la victoria en el bolsillo (122-130 a 90 segundos del final, 127-131 a 10) a depender de los tiros libres de TJ Warren, que fall¨® en el ¨²ltimo segundo (el segundo a prop¨®sito, a la desesperada). En fin: los Lakers no ganar¨¢n por ahora a casi ning¨²n rival de la zona noble de la liga y los Suns no ganar¨¢n a ninguno. O a casi, casi, casi ninguno (hay noches extra?as en a lo largo de una Regular Season).

Los Suns siguen teniendo a Tyson Chandler (35 a?os y ninguna misi¨®n en un equipo como este) y a Eric Bledsoe, que deber¨ªa llevar ya tiempo traspasado por su bien y el de la reformulaci¨®n de su equipo. El base anot¨® 17 puntos en el ¨²ltimo cuarto (28 en total), penetrando a su antojo porque el ¨²nico buen defensor exterior de los Lakers, Brewer, estaba haciendo un buen trabajo sobre Devin Booker (de m¨¢s a menos: 15+11+8). Despu¨¦s de la horrorosa, HORROROSA, imagen de su estreno ante los Blazers, los de Arizona perdieron la ocasi¨®n de desquitarse. Un poco al menos. Josh Jackson anot¨® 12 puntos y casi no hicieron nada Bender, Chriss y Len. Mala cosa.

Pero fue el partido de Lonzo Ball, claro. En estos tiempos de an¨¢lisis al segundo y exceso en las reacciones, ha pasado de pufo por su sufrimiento contra un perro de pesa (y rabioso) como Patrick Beverley en su primer partido NBA con 19 a?os a estrella garantizada porque se qued¨® a una asistencia (la tuvo: fallaron mucho sus compa?eros) del triple-doble m¨¢s joven de la historia (LeBron sigue con el r¨¦cord, 20 a?os y 20 d¨ªas). Todo eso en back to back: 29 puntos, 11 rebotes, 9 asistencias. La cuesti¨®n es que Lonzo es bueno, muy bueno. En muchos escenarios l¨®gicos, ser¨¢ una estrella. Quiz¨¢ una de las verdaderamente grandes. Lo normal tambi¨¦n es que experimente dolores de crecimiento. Y lo an¨®malo que se emita un veredicto loco sobre ¨¦l despu¨¦s de cada jugada. Al menos se lo toma con calma: ¡°Hice lo que ten¨ªa que hacer para que gan¨¢ramos. No me cuesta aprender, de hecho aprend¨ª mucho ayer despu¨¦s del primer partido. Quer¨ªa ser m¨¢s agresivo, tirar m¨¢s. Pero s¨¦ que si ma?ana vuelvo a jugar mal se dir¨¢ otra vez que voy a ser un bluf¡±.

Lonzo jug¨® muy bien. Contra un equipo muy malo¡­ pero emparejado casi siempre con un muy buen jugador como Bledsoe. Pocas veces encontrar¨¢ una defensa tan d¨®cil y tan incompetente en el pick and roll, lo que abri¨® de par en par las puertas de su juego. Pero el caso es que se le present¨® una buena oportunidad y la aprovech¨®. En la primera parte movi¨® al equipo a muy buen ritmo y meti¨® los tiros exteriores cuando los defensores se hund¨ªan tras los bloqueos. Eso, fundamental, abri¨® la baraja y le permiti¨® ganar finalmente el partido a base de lectura, adaptaci¨®n y penetraciones: 8 puntos en poco m¨¢s de dos minutos casi al final y para amarrar el triunfo antes de la carga final de los Suns.

Los Lakers no hab¨ªan metido 132 puntos sin que mediara pr¨®rroga desde hac¨ªa nueve a?os. Culpa de los Suns, s¨ª, pero tambi¨¦n de Lonzo y de Brandon Ingram, que durante tres cuartos jug¨® su mejor partido en la NBA con la naturalidad anotadora que le falta otras noches (por dentro y por fuera, r¨¦cord de su carrera: 25 puntos con un 9/14 en tiros). En el ¨²ltimo cuarto solo anot¨® un tiro libre (y fall¨® el otro, el que permiti¨® la opci¨®n final de Warren) pero en general dej¨® tambi¨¦n una sensaci¨®n muy satisfactoria. Como Kuzma: 15 puntos con un solo fallo (6/7). El resto, a la espera de la muy necesitada seriedad defensiva de Caldwell-pope, lo pusieron Brook Lopez (19+11) y un Nance con errores al final pero muy intenso siempre (14+6). Y los Lakers ganaron. De milagro y ante un rival muy, muy d¨¦bil. Pero ganaron. Y, sobre todo, apareci¨® Lonzo.