Spurs, Nuggets, Knicks, Suns... ?es que nadie quiere a Kyrie Irving?

Hace un mes cay¨® como una bomba de neutrones la petici¨®n de traspaso de Kyrie Irving, que ya no quer¨ªa jugar junto a LeBron James, algo de por s¨ª merecedor de an¨¢lisis: en los premios que acaba de anunciar el sindicato de jugadores, el alero de los Cavaliers es el jugador que ¡°secretamente¡± casi todos querr¨ªan tener en su equipo. Secreta... pero no sorprendentemente.

Pero Kyrie quer¨ªa irse, salir de la alargada (alargad¨ªsima en Cleveland) sombra de LeBron y hacer su propio camino. En pocos d¨ªas qued¨® claro que el 90% de los equipos hab¨ªan como m¨ªnimo tanteado a los Cavaliers. Desde luego, era una cuesti¨®n casi de responsabilidad de cualquier directivo hacerlo. Por si acaso. Pero, transcurrido un mes, no ha habido ni traspaso ni avances. Las fechas eran malas, ya superados el draft y el tramo grueso del mercado. Y aunque lo aconsejable para los Cavs era operar con rapidez una vez conocida la situaci¨®n y con el valor del jugador en m¨¢ximos, ha resultado no ser nada f¨¢cil. Por mucho que no haya habido deshielo, que todav¨ªa podr¨ªa haberlo: parece que los puentes entre LeBron y Kyrie est¨¢n quemados (cruce p¨²blico de ataques entre sus entornos incluido) pero nada es imposible: Kobe Bryant sigui¨® en los Lakers despu¨¦s de jurar y perjurar que era una v¨ªa imposible despu¨¦s de la temporada 2006-07.

Para los Cavaliers el panorama se presenta, en un verano por ahora para olvidar, absolutamente desalentador y con sensaci¨®n de fin de proyecto. En retroceso deportivo (o al menos, sin acercarse ni un palmo a los Warriors, m¨¢s bien todo lo contrario tras los movimientos de los de la Bah¨ªa) y poco despu¨¦s de quedarse a un mil¨ªmetro de hacerse con Paul George, con un Con general manager reci¨¦n llegado (e inexperto: Koby Altman) tras la fea salida de David Griffin y, sobre todo, sin ninguna certeza sobre el futuro de LeBron James. Al mismo tiempo, Kyrie resulta un personaje particular: un jugador desde luego extraordinario pero cuya forma de jugar genera ciertas dudas para quienes piensen en convertirlo en el eje central de su franquicia.

Kyrie es extraordinario¡­ pero es Kyrie

Kyrie Irving tiene 25 a?os y ya es campe¨®n de la NBA, un peso que otras estrellas tardan casi toda su carrera en quitarse (y eso las que lo logran) y que ¨¦l ya ha ventilado, asunto seguramente importante en su deseo de volar solo, hecho lo que hab¨ªa que hacer en unos Cavs con los que era alfa y omega hasta que ampli¨® contrato (5 a?os, 90 millones)¡­ d¨ªas antes de que LeBron anunciara su regreso. Kyrie es uno de los mejores manejadores de bal¨®n de la historia y un talento anotador descomunal. No hay canasta imposible para ¨¦l y eso le ha convertido en un escudero excelente para LeBron, que a veces necesita que alguien le descargue de esa responsabilidad. O sencillamente que alguien se salte el guion, se olvide de sistemas y ortodoxia y meta unas cuantas canastas seguidas.

Pero Kyrie es un defensor nefasto en general y simplemente correcto cuando se pone a ello. Y solo se pone a ello cuando llegan momentos cruciales de la temporada. Y nunca ha pasado de las 6,1 asistencias que promedi¨® en la temporada 2013-14. No es una cr¨ªtica a Kyrie pero Kyrie es Kyrie. Quien quiera hacerse con ¨¦l, tiene que saber si quiere exactamente eso, no un base que lidere, por ejemplo, a un grupo joven en reconstrucci¨®n a lo largo de cada noche de largas y tortuosas Regular Seasons. Kyrie, adem¨¢s, tiene dos a?os de contratos manejables para su talento y la situaci¨®n actual del mercado (18,8 y 20 millones) pero tiene player option (21,3) para la temporada 2019-20. As¨ª que quien se hiciera con ¨¦l lo har¨ªa por dos temporadas, con todas las dudas seg¨²n mercado y equipo de cu¨¢l ser¨ªa su compromiso a partir de ah¨ª. Por lo que se sabe hasta ahora, solo en los Spurs estar¨ªa dispuesto a comprometerse a seguir m¨¢s all¨¢.

Cleveland Cavaliers, en la encrucijada

Para los Cavs, el asunto es extremadamente delicado. Siempre lo es cuando hay que manejar la salida de una gran estrella y casi nunca da la sensaci¨®n de que el vendedor obtiene un trato justo. Pero es que adem¨¢s la situaci¨®n de LeBron convierte el problema e irresoluble. Si LeBron fuera a seguir en los Cavs, el equipo tendr¨ªa que tratar de hacerse con jugadores (veteranos importantes al frente) con los que seguir siendo competitivos al m¨¢ximo en el corto plazo. Si LeBron se va el pr¨®ximo verano, como muchos temen, habr¨ªa que obtener piezas de futuro: j¨®venes de primer rango, rondas de draft jugosas¡­ LeBron no dice nada pero Adrian Wojnarowski dijo hace unos d¨ªas que su equipo apunta a esta ¨²ltima opci¨®n, lo que pone el futuro del Rey todav¨ªa m¨¢s en entredicho. Sin una palabra firme de este, en un sentido o en otro, los Cavaliers est¨¢n en el peor de los laberintos. Y en una paradoja: no saben hacia d¨®nde tirar porque no saben qu¨¦ har¨¢ LeBron y la decisi¨®n de LeBron podr¨ªa depender, al menos en parte, de hacia d¨®nde tire el equipo.

Adem¨¢s, los Cavaliers tratar¨ªan, en principio, de descargar otros contratos en la operaci¨®n: si los sueldos de Tristan Thompson, JR Smith y Channing Frye entran en la categor¨ªa de t¨®xicos, hay todav¨ªa m¨¢s por enhebrar en una franquicia en problemas un a?o despu¨¦s de tocar el cielo con el primer anillo de su historia y que se enfrenta a una opci¨®n que resulta tragic¨®mica: dentro de doce meses puede que el ¨²nico del big three que siga a bordo sea¡­ Kevin Love.

Los problemas de los pretendientes

Pero como, a diferencia de Carmelo Anthony o LeBron, Kyrie no tiene no trade clause y no puede vetar ninguna operaci¨®n, sus deseos (Knicks por su hogar, Clippers por el gran mercado del Pac¨ªfico, Spurs por la sugerente idea competitiva) pasan a segundo plano y el factor determinante es qu¨¦ pueden obtener los Cavs de quien se vaya a hacer con los servicios del base. Y en ning¨²n caso las opciones son claras.

Los Spurs quieren a Kyrie como quieren a cualquier jugador de primer nivel pero su situaci¨®n contractual es extremadamente delicada y apenas cuentan con valores deportivos o j¨®venes que redimensionen su oferta porque, obviamente, Kawhi Leonard es absolutamente intocable. Para cumplir con las cuentas, tendr¨ªan que deshacerse de los contratos de Danny Green (10 millones la pr¨®xima temporada) y o bien LaMarcus Aldridge (21,1) o bien Pau Gasol (16). Una operaci¨®n directa (Kyrie por LaMarcus, Dejounte Murray y una primera ronda, por ejemplo) cuadra, pero no es muy apetitosa para los Cavs y dejar¨ªa un agujero tremendo en el juego interior de los texanos, por mucho que su relaci¨®n con Aldridge est¨¦ tambi¨¦n en m¨ªnimos (por ambas partes). Su baza pasar¨ªa por implicar a un tercer equipo, pero ah¨ª las cuentas ya son impredecibles.

En los rumores est¨¢n los Suns principalmente porque ya quisieron a LaMarcus Aldridge cuando este dej¨® los Blazers y porque no se sentaron con los Cavs por Kyrie ya que no quer¨ªan meter en la operaci¨®n a su n¨²mero 4 del pasado draft, Josh Jackson. Eric Bledsoe (29,5 millones las dos pr¨®ximas temporadas) es un jugador que le encantar¨ªa tener a su lado a LeBron, pero los Suns no quieren soltar en el lote a Jackson o Devin Booker (20 a?os cada uno), que deber¨ªan ser el futuro de la franquicia. Y ese es el problema de los equipos en reconstrucci¨®n: nadie lo tiene suficientemente claro con Kyrie como para desmontar lo que lleva edificado. En una situaci¨®n similar est¨¢ otro pretendiente: Denver Nuggets, que est¨¢ formando uno de los mejores equipos ofensivos de la liga (la pareja interior Jokic-Millsap ser¨¢ algo digno de ver cada noche) pero que tienen una confianza ciega en Jamal Murray (20 a?os) y en el backcourt que este puede formar con Gary Harris (22).

Los Celtics, otro aspirante, son conocidos por el mimo/taca?er¨ªa con el que cuidan sus valores (jugadores j¨®venes y rondas de draft) y bastante tienen con resolver hasta qu¨¦ punto su futuro pasa por darle el pr¨®ximo verano un contrato m¨¢ximo a un Isaiah Thomas que percibir¨¢ seis millones este a?o. A los Clippers no les apetece separarse de DeAndre Jordan y otros equipos de zona noble (Wizards, Rockets¡­) tienen backcourts intocables (Wall-Beal, Paul-Harden¡­). Los aspirantes no tienen margen o no necesitan a Kyrie y los meritorios no ven claro que el genial anotador sea la cesta en la que poner todos los huevos mientras otros equipos siguen otra agenda: los Lakers, por ejemplo, no solo tienen una confianza ciega en Lonzo Ball sino que ni preguntar¨ªan por Kyrie con la puerta de LeBron tan abierta como parece que est¨¢. As¨ª que, ?qu¨¦ queda?

Los Knicks: Carmelo, Porzingis, Noah...

Quedan los Knicks. Kyrie Irving creci¨® en New Jersey y los Knicks le ofrecen la posibilidad de volver a casa y de ser gallo en uno de los corrales m¨¢s medi¨¢ticos del mundo: el Madison. Pero la operaci¨®n es un enorme dolor de cabeza ya en un primer planteamiento. Carmelo Anthony no levantar¨ªa su no trade clause para ir a Ohio y Kristaps Porzingis emerge como figura central: en principio los Knicks (no deber¨ªan¡­ pero son los Knicks) no negociar¨ªan con su unicornio de 22 a?os pero en caso de hacerlo (e insisto: ni deber¨ªan plante¨¢rselo) querr¨ªan enviar a los Cavs los ?55,4 millones! que le quedan por cobrar a Joakim Noah hasta 2020. Y los Cavs no quieren saber nada de esa posibilidad.

Es la NBA y todo es posible. Siempre hay que partir de esa certeza. Pero desde luego el ¨²ltimo mes ha demostrado que la salida de Kyrie Irving no es f¨¢cil por mucho que la quiera ¨¦l, que la pueda querer LeBron, que se hayan resignado a ella los Cavs o que resulte sugerente para un mont¨®n de equipos (al menos hasta que hay que bajar al barro de los n¨²meros reales). As¨ª que mientras pasan los d¨ªas, conviene no olvidar que hace una d¨¦cada Kobe Bryant volv¨ªa a unos Lakers a los que no iba a volver de ninguna de las maneras. Por si acaso.