Navarro no est¨¢ a dos partidos de Epi: le faltan a¨²n ocho

Nueve de julio de 1980. La Selecci¨®n va a jugar un amistoso contra la Uni¨®n Sovi¨¦tica en Mosc¨² que servir¨¢ de preparaci¨®n para los Juegos que se celebrar¨¢n en suelo sovi¨¦tico. En realidad, ser¨¢n dos, puesto que el mismo evento se repetir¨¢ 48 horas despu¨¦s. Sin embargo, la gran preocupaci¨®n del seleccionador, Antonio D¨ªaz-Miguel, est¨¢ muy lejos de Mosc¨². A menos de dos semanas para que empiecen los Juegos, la gran estrella del equipo, Epi, sigue esperando en Barcelona un permiso militar que le permita viajar a la URSS para unirse a sus compa?eros. Hay optimismo por parte del t¨¦cnico para contar en la gran cita con el jugador del Bar?a, pero es un optimismo muy moderado porque, para empezar, ha tenido que viajar sin ¨¦l. Finalmente, llega el permiso y el jugador vuela hacia Mosc¨² el once de julio, mientras que Espa?a juega (y vuelve a perder) su segundo amistoso contra la Uni¨®n Sovi¨¦tica del legendario G¨®melski. No me pregunt¨¦is por qu¨¦, pero Epi aparece en el acta oficial de esos dos duelos, a pesar de estar a miles de kil¨®metros del recinto donde se disputaron ambos y de no saber siquiera si iba a poder viajar. Ese detalle, el de figurar en el acta, es motivo m¨¢s que suficiente para que la Federaci¨®n Espa?ola de Baloncesto (FEB) le contabilice dos internacionalidades m¨¢s al formidable alero de Zaragoza. No, no es un ejemplo aislado. Hay muchos m¨¢s.

28 de julio de 2016. En la previa de un amistoso contra Costa de Marfil, Sergio Scariolo anuncia que le dar¨¢ descanso a Juan Carlos Navarro porque arrastra algunos problemas f¨ªsicos. Se sabe que La Bomba no jugar¨¢ y a¨²n as¨ª se le inscribe en el acta para que le cuente la internacionalidad. No es la primera vez. A Navarro ya le hab¨ªan regalado en la FEB otras tres en la preparaci¨®n de los Juegos de 2012 tras ser inscrito en el acta contra Inglaterra, Francia y T¨²nez, pese a estar lesionado (fascitis plantar). No es culpa de Navarro, obviamente. Probablemente, ¨¦l ni lo sepa y probablemente no lleve la cuenta porque son varios casos m¨¢s del mismo estilo. Insisto, la culpa no es de Juan Carlos, sino de quienes tienen demasiada prisa porque supere a Epi a quien tambi¨¦n la FEB obsequi¨® en su d¨ªa con varias internacionalidades de m¨¢s, al margen de las citadas anteriormente. Y no, aquello tampoco fue culpa de Epi. Ah¨ª van algunos casos m¨¢s, a modo de ejemplo. Para que quede claro que esto no solo afecta a Epi y Navarro.

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Otros casos

Fernando Romay (por lesi¨®n en el metacarpiano tras golpear con rabia el banquillo de Grecia durante un partido) tuvo que abandonar la concentraci¨®n de la Selecci¨®n durante el Mundial de 1990. Su nombre, sin embargo, aparece en las actas de los ocho partidos, aunque realmente solo jug¨® tres y vio los tres ¨²ltimos desde Espa?a.

El 12 de junio de 1992, cuatro jugadores de Espa?a vieron de paisano el encuentro contra Bulgaria que se jug¨® en Palma de Mallorca. De los 16 hombres que ten¨ªa disponibles para aquel encuentro, D¨ªaz-Miguel descart¨® a Rafa Jofresa, Jordi Villacampa, Fernando Arcega y Quique Andreu. Dos de ellos (Villacampa y Arcega) si aparecen en el acta, mientras que los otros dos, no. Mala suerte para Rafa y Quique. Una internacionalidad menos para cada uno. ?Por qu¨¦? No le busqu¨¦is explicaci¨®n. Los cuatro estaban en id¨¦ntica situaci¨®n, pero s¨®lo dos se llevaron el premio.

Son solo algunos casos extra?os de los much¨ªsimos que he encontrado en esta investigaci¨®n y creo que no hace falta enumerar ninguno m¨¢s para que todos entendamos que esta absurda forma que ha elegido hist¨®ricamente la FEB de contar las internacionalidades no es ni justa ni seria ni coherente. Eso s¨ª, tiene una enorme ventaja para el espa?olito medio: cualquiera de nosotros podr¨ªa alg¨²n d¨ªa presumir de haber jugado con la Selecci¨®n. No hace falta medir dos metros. No hace falta dominar como Pau ni decidir partidos como Llull ni pillar rebotes a mansalva como Felipe Reyes ni hacer alley-oops como los del Chacho y Rudy. Ni tan siquiera hace falta asistir al partido. Basta con conocer a alguien que conozca a alguien que coloque discretamente tu nombre en el acta oficial y asunto resuelto. Es una exageraci¨®n, obviamente, pero ilustra bastante bien la situaci¨®n.

Y a estas alturas ya todos os estar¨¦is haciendo la misma pregunta que en su momento me hice yo: ?Por qu¨¦ se lleva as¨ª la cuenta en la FEB? Y la respuesta, que me dio alguien que trabajaba all¨ª hace algunos a?os, es bastante sencilla. Es relativamente f¨¢cil conocer hist¨®ricamente las convocatorias de la Selecci¨®n para cada torneo, pero requiere much¨ªsimo esfuerzo y much¨ªsimas horas de trabajo el saber qui¨¦n jug¨® y qui¨¦n no un partido. Sobre todo, teniendo en cuenta que para muchos de ellos solo disponemos de la lista de anotadores, pero no tenemos el tiempo jugado ni otros datos estad¨ªsticos. De hecho, no hay fichas realmente completas de los partidos de Espa?a hasta los ochenta, cuando nuestra Selecci¨®n ya contaba con casi 50 a?os de historia.

?Y entonces como se puede hacer el trabajo si solo disponemos de la lista de anotadores? Es obvio que si un jugador figura en esa lista es que en alg¨²n momento estuvo en pista, pero ?y si no anot¨®? ?Es que realmente jug¨® y no tuvo fortuna o es que simplemente no se movi¨® del banquillo de suplentes durante todo el choque? Por ejemplo, ese partido de los Juegos Mediterr¨¢neos de 1959 en Beirut contra la Rep¨²blica ?rabe Unida, en el que el Nino Buscat¨® figura con cero puntos. ?En verdad lo jug¨® y no a?adi¨® un solo tanto a su casillero o es que lo vio ¨ªntegramente desde el banquillo? ?Es posible que un buen anotador como era el m¨ªtico base de Pineda de Mar jugara un partido en el que Espa?a hizo 54 puntos y ninguno fuera suyo? La ¨²nica forma de hallar la respuesta es, por supuesto, bucear en las profundidades de nuestra hemeroteca. Leer todas las noticias previas al partido y la propia cr¨®nica del mismo, de principio a fin, hasta dar con la respuesta. Hasta encontrar una frase como ¡°el seleccionador hoy decidi¨® dar descanso a Buscat¨®¡± o ¡°Buscat¨® no tuvo su d¨ªa aunque lo intent¨® en repetidas ocasiones¡±. Y esa frase que desvela el enigma, lamentablemente, no siempre aparece en el primer peri¨®dico que lees, por lo que hay que pasar a otro y a otro y a otro hasta dar con la respuesta. Y luego, repetir el mismo procedimiento con todos los jugadores y con todos los partidos.

S¨ª, ya s¨¦ lo que est¨¢is pensando ahora mismo: es mucho m¨¢s f¨¢cil contar convocatorias como hace la FEB hasta la fecha y no complicarse. Bueno, sea como sea, el caso es que yo si me he complicado y ese trabajo ya est¨¢ hecho, as¨ª que no ten¨¦is que preocuparos por nada: a continuaci¨®n, vais a leer el resultado de todas esas horas de trabajo.

Resultados del estudio

?Y por qu¨¦ publico esto ahora? Bueno, seg¨²n la FEB, Juan Carlos Navarro est¨¢ a solo dos partidos de igualar el hist¨®rico r¨¦cord de internacionalidades de Epi y me parece que este es el momento perfecto para poner las cuentas reales sobre la mesa y saber a ciencia cierta lo cerca o lo lejos que est¨¢n el uno del otro en esa clasificaci¨®n. Y espero y deseo que esto sirva, adem¨¢s, como punto de partida para llevar este tipo de estad¨ªsticas de una manera m¨¢s razonable y menos aleatoria. Vamos, como se ha hecho siempre en la NBA, la Euroleague y la ACB, por poner solo algunos ejemplos.

Y para aquellos que ahora mismo est¨¢is preocupados por tan se?alada efem¨¦ride, deciros que Navarro igualmente alcanzar¨¢ a Epi este verano, su ¨²ltimo verano con la Selecci¨®n seg¨²n ha confesado. Pero tendr¨¢ que esperar un poco m¨¢s de lo previsto: a¨²n le quedan ocho partidos. Nueve para dejar atr¨¢s al exjugador del Bar?a. Si el escolta juega todo a partir del d¨ªa ocho (B¨¦lgica) igualar¨¢ a Epi en el Eurobasket contra Montenegro y le superar¨¢ el dos de septiembre contra la Rep¨²blica Checa.

Solo un apunte m¨¢s. La ¨²nica idea de esta investigaci¨®n es honrar y respetar la historia de la Selecci¨®n a la que sigo con pasi¨®n y profunda admiraci¨®n desde que tengo uso de raz¨®n. Esta no es una investigaci¨®n para hacer de menos a nadie, sino para que cada cual tenga lo que realmente le corresponde. Y, aunque lo pueda parecer, tampoco es una cr¨ªtica a la FEB, con la que colaboro desinteresadamente desde hace a?os y con la que compartir¨¦ todos los detalles de este estudio para que el organismo proceda como mejor le parezca.

* En negrita, jugadores en activo.